El edificio de la ex Unione Operai fue declarado monumento histórico y será sede de la Iglesia de la Cienciología en Argentina
La Iglesia de la Cienciología en Argentina anunció una inversión de siete millones de dólares para restaurar y transformar el histórico edificio de la Societá Unione Operai Italiani (SUOI), situado en Sarmiento al 1364, en el barrio porteño de San Nicolás.
Este proyecto, que no solo incluye la restauración de la fachada, significa también una renovación completa del interior de la estructura, que se encuentra en un avanzado estado de deterioro. Según estimaciones de los arquitectos -bajo la dirección de Guillermo Spagnuolo a cargo de la obra-, se espera que algunas partes del edificio estén operativas para 2025, ofreciendo un espacio que combinará el oficio religioso con un café abierto al público y la posibilidad de realizar visitas turísticas.
A lo largo de los años, este emblemático edificio sufrió diversos daños debido a la falta de mantenimiento, incendios, y actos vandálicos, lo que evidenció la necesidad urgente de intervención para su preservación. Por eso el desafío es devolverle su esplendor original, prestando especial atención a la restauración de elementos ornamentales que fueron vandalizados en el pasado.
Por ello, la Iglesia de la Cienciología presentó un proyecto de remodelación ante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) e inició trabajos preliminares para estabilizar la estructura y evitar daños mayores. Este inmueble adquirido en 2011, por un valor que rondó -por entonces- los 1,5 millones de dólares fue con el objetivo de transformarse en la Iglesia Madre de Scientology de Argentina, cuya sede se ubica en Ayacucho 1050 -un lugar que alquilan desde 2006- a la espera de que el edificio de la SUOI abra sus puertas.
Un monumento histórico nacional
Este ícono patrimonial arquitectónico de Buenos Aires, inaugurado en 1874 y declarado monumento histórico nacional en enero de 2022, tuvo como primer rediseño la firma del italiano Virginio Colombo, reconocido por su contribución al eclecticismo en la arquitectura porteña de principios del siglo XX como así también fue un renombrado exponente del estilo “liberty” o “floreale” perteneciente al Art Nouveau.
El segmento inicial del edificio se destacó por su salón con pinturas alegóricas y un patio cubierto que inicialmente sirvió para albergar eventos sociales de la comunidad italiana en Buenos Aires y luego funcionó como la primera escuela laica para mujeres italianas en Argentina.
La sección edificada por Colombo aplicó un fragmento de la vanguardia artística italiana de aquella época. Él fue el responsable de incorporar elementos decorativos distintivos y de transformar el espacio para que incluyera oficinas, viviendas y una escuela, facilitando así la integración de los inmigrantes italianos en la sociedad argentina.
Con respecto a los desafíos enfrentados durante el proceso de restauración actual, se encuentran la impermeabilización del edificio y la reconstrucción de sistemas de desagües pluviales. Además, la restructuración contempla la recuperación de varios elementos arquitectónicos originales, como barandas y pisos, así como la restauración de una obra de arte presente en el salón principal, cuyo autor aún se desconoce.
Parte crucial de esta edificación sobresale por las impactantes pinturas alegóricas ubicadas en el salón principal, que datan de finales del siglo XIX y que simbolizan la fusión cultural entre Argentina e Italia.
Dicha construcción refleja una rica época en la historia arquitectónica y artística traída desde el Viejo Continente celebrando la unión entre ambos países a través de sus obras artísticas y su significativa arquitectura que, a lo largo de los años, sufrió un progresivo abandono que culminó en su estado actual de deterioro que hasta reveló un árbol creciendo en su interior con raíces invasivas.
Este complejo no sólo es un lugar de relevancia cultural y social para la comunidad italiana en el país -que hasta funcionó como bailanta durante los años ´90- sino que también representó un valioso patrimonio arquitectónico y artístico, siendo un legado del Risorgimento y del novecentismo Liberty que se destacó en este conjunto edilicio.
La cienciología y su vínculo con Tom Cruise
La cienciología es un sistema de prácticas y creencias religiosas creado por el escritor norteamericano de ciencia ficción Ron Hubbard, quien a mediados del siglo pasado escribió el libro Dianética: la ciencia moderna de la salud mental y fundó una serie de organizaciones para promoverla. Pero en 1952, perdió los derechos de la obra, cayó en bancarrota y decidió fundar el nuevo movimiento que se desarrolló como una organización a nivel mundial.
El actor Tom Cruise, junto a otras celebridades de Hollywood, promovió la cienciología a escala planetaria y fue tal su devoción por la misión de Hubbard que desde el comienzo de la pendemia en 2020 se instaló en la mansión de Saint Hill (East Grinstead, Reino Unido), construida en 1792 y que le perteneció al fundador de la religión por algún tiempo.
Aunque es un tenaz difusor, Cruise no suele responder sobre cienciología en las entrevistas y evita confrontar con los que tienen opiniones negativas. Entre los que suscribieron a la cienciología y luego la abandonaron, se destacan Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley, que se abrió en 2012, y Paul Haggis, guionista de “One Millon Dollar Baby”, que publicó en 2009 una carta con los motivos de su renuncia.
El escritor beatnik William Borroughs, figura de la Generación Beat, estuvo en la organización a principios de los 60 y la abandonó por considerar que no admitía disidencias. Otros famosos que se han acercado a la cienciología son: John Travolta, Juliette Lewis, Elisabeth Moss, Kelly Preston, Jason Lee, Giovanni Ribisi, Jenna Elfman y Erika Christensen.