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febrero 2022

Uruguay fue elegido como uno de los 10 mejores países para vivir después de jubilarse

La prestigiosa revista de turismo norteamericana, International Living, publicó su listado de países mejores posicionados para jubilarse en el 2022.

Al menos seis naciones suramericanas conforman el selecto grupo de lugares más atractivos, en el que este año Uruguay logró posicionarse en lugar número 10.

“Uruguay es un país donde las cosas funcionan. Sus empresas de servicios públicos se encuentran entre las mejores de América Latina tanto en calidad como en alcance”, señala el informe de la publicación.

Según informa el diario El Observador, al ubicarse en el top ten, el territorio ha avanzado en sus categorías desde que en 2017 se ubicó en la posición número 23.

El Índice de Retiro de International Living es una encuesta completa y profunda de su tipo, que se propone ayudar a los jubilados estadounidenses a elegir un lugar de calidad para los años de retiro.

“Nuestro índice se basa en cientos de opiniones y experiencias de la vida real (información) recopiladas por nuestras fuentes confiables en los mejores destinos para jubilados de todo el mundo”, explica la revista.

En los detalles de la selección, narran las vivencias de David Hammon quien explica como ha sido su vivencia en este pequeño país entre Brasil y Argentina.

“Me mudé a Uruguay hace 15 años. Entre las cosas que aprecio está su cultura igualitaria. Uruguay es el país más democrático de América Latina. Y en términos relativos, presume de ser la clase media más grande del hemisferio occidental”, detalla Hammon.

Entre los aspectos positivos del país se indica que la gente en Uruguay disfruta de cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. En su capital, Montevideo , el máximo promedio de verano es de 27C, enfriándose a 17C por la noche. El máximo promedio de invierno es 13C, enfriándose a 6C por la noche. Y como está en el hemisferio sur, las estaciones son opuestas.

“Todos los trabajadores reciben Seguridad Social, vacaciones pagadas y atención médica integral. Cualquiera que pueda aprobar los exámenes de ingreso puede asistir a la universidad estatal casi sin costo alguno. Y el principio de tratar a los demás con respeto está vivo y bien”, explica.

De acuerdo con el análisis hecho, aunque Uruguay “es un país pequeño, ofrece una variedad de estilos de vida atractivos para elegir”.

La capital del país, Montevideo, concentra al 40% de la población. Es una ciudad conocida por sus calles arboladas, grandes parques y paseos costeros frente al Río de la Plata.

Uruguay tiene excelentes opciones de entretenimiento y una exquisita gastronomía influenciada por la cultura italiana. Las zonas más populares de la capital son “Ciudad Vieja y Centro, donde encontrará plazas originales y arquitectura de época; Cordón, un barrio prometedor de cafés, tiendas y locales nocturnos únicos; la zona de Pocitos, con modernos departamentos y plazas comerciales; Carrasco, un barrio suburbano de baja densidad de viviendas unifamiliares; y La Tahona, una comunidad de golf privada al este de Montevideo”.

A 80 millas al este de Montevideo se encuentra Punta del Este, el balneario más afamado de América del Sur. También es una ciudad universitaria, con una creciente población a tiempo completo.

“Si bien puedes vivir en Punta del Este por menos de lo que piensas, es la ciudad más cara de Uruguay. Entonces, no es para todos. Sin embargo, en la vecina ciudad de clase media de Maldonado, puedes vivir en un lindo apartamento a solo cuatro millas de las playas de Punta del Este, por mucho menos dinero”, explica.

También hay otras opciones de pueblos costeros pequeños y relajados como Atlántida, Piriápolis o La Paloma.

“Para la vida en el campo, encontrará pequeñas granjas en las afueras de la mayoría de las ciudades y pueblos. Otra opción es instalarse en una pequeña ciudad del interior, donde se puede vivir cerca de la vida rural sin el costo de tener una finca propia”, precisa el reporte.

Las opciones para alquilar pueden pueden ir desde desde 500 dólares hasta 700 por mes. Dependiendo del barrio y la región en la que se instale.

Según el informe, en Uruguay “puedes ser propietario de cualquier tipo de bien inmueble a tu nombre. (No necesita un socio, un fideicomiso ni ningún permiso especial). En Cordón, puede comprar un apartamento más nuevo de dos habitaciones por $150,000. En Maldonado, puedes comprar un lindo apartamento por $125,000″.

Con respecto a la atención médica, “la mayoría de los expatriados se inscriben en un plan privado llamado mutualista. Una mutualista cubre todo, desde chequeos de rutina hasta cirugía mayor y atención de emergencia. El costo es de solo $50 a $60 por mes, más un pequeño copago cuando recibe atención”

El presupuesto promedio de una pareja residente en Uruguay es de entre 2.500 y 3.000 dólares mensuales, incluyendo el costo del alquiler. Sin embargo en las localidades de Punta del Este y algunas otras zonas de Montevideo los costos de la vida suelen ser más elevados.

Fuente: Uruguay fue elegido como uno de los 10 mejores países para vivir después de jubilarse – Infobae

El helado, obra de arte del Renacimiento italiano

Los ancestros de este popularísimo dessert se remontan al menos a catorce mil años atrás: los habitantes de la prehistórica cueva de Franchthi, en la actual Grecia, ya sabían cómo enfriar sus bebidas. Pero esta es una historia larga y la única manera de descubrirla es sumergirse en ella, en una especie de viaje en el tiempo a lo largo de diez etapas.

Nieve dulce en Babilonia.  Es el año 870 a.C. y estamos en lo que hoy día sería Irak. El despiadado soberano Assurnasirpal II acaba de trasladar la capital desde la antiquísima Nínive a Calah. La inauguración del nuevo palacio se celebra con un banquete de diez días: no faltan los invitados, 29.574, y mucho menos los sirvientes, nada menos que 40.000.

En los suntuosos jardines y en las hermosas terrazas verdes refrescadas por fuentes esculpidas los invitados se desplazan de una sala a otra y comen de pie, sirviéndose de enormes bandejas, como era habitual en la época. Podríamos imaginar un cóctel moderno en un jardín, pero con una extraordinaria pompa. Según dicen las crónicas del período, se consumieron diez mil jarras de cerveza y de vino. Y, por último, para demostrar la opulencia del soberano, hizo su ingreso triunfal el “helado”. Aquí hay que hacer una aclaración fundamental: estamos hablando de lo que hoy llamaríamos helado al agua o sorbete. El producto estrella de la velada se preparaba con nieve aromatizada junto a vino, dátiles o moras: sin duda alguna, una exquisitez para pocos, teniendo en cuenta las dificultades que existían para producir hielo en el medio del calor.

En la época del famoso festín de Calah las delicias del helado al agua no eran una novedad. Por el contrario, en los palacios del poder se servían jarabes y licores endulzados, mezclados con nieve y vino especiado, jugos de frutas o leche agria, desde hacía unos mil años.

La nieve se recogía en las montañas y era trasladada por una red de portadores dedicados especialmente a esa tarea, luego se almacenaba en las «casas de hielo» o bit shuripim. Una deslumbrante colección de tablillas en lengua sumeria encontradas en Siria explica su funcionamiento con detalles dignos de la ingeniería moderna: aprovechaban al máximo las corrientes de aire y el drenaje del agua, una suerte de heladeras de hace casi 4 mil años.  Las ruinas de algunas de estas construcciones pueden todavía visitarse, por ejemplo en Hattusas, hoy Turquía, o en Qatara, en Irán.

Privilegio del faraón.  Volvamos a viajar y hagamos un brusco salto en el tiempo. Nos encontramos ahora en 1939, en plena “Belle Epoque”, cuando la pasión por el antiguo Egipto estaba en su apogeo. Imaginemos el asombro de los arqueólogos que, en una tumba de la II dinastía (2.700 a.C.) encuentran intacto un auténtico banquete funerario. El descubrimiento pasa a ser una fuente inestimable para la historia de la cocina: pichones guisados servidos en platos de barro, riñones, pan, un frasco de queso para untar, pasteles de miel y compota de higos; una sopa de cebada en un hermoso plato de alabastro y una gran jarra de vino. En un banquete de este nivel, incluso en el caso de estar destinado al “más allá”, no podía faltar el símbolo del poder: el helado. Se servía en espectaculares copas de plata divididas en dos partes: una para los jugos de frutas endulzados con miel y la otra para el hielo y la nieve de acompañamiento. «Congelar» jarabes dulces con una temperatura exterior de hasta 40 grados es como un acto de magia, razón por la cual el del helado era un privilegio destinado únicamente al Faraón.

Pozos refrigerados.  Hablemos ahora de un hombre que en tan sólo 32 años de vida cambió el mundo para siempre: Alejandro Magno. Su indomable espíritu de conquista no dejaba de lado grandes ideales filosóficos; emblema de la civilización, el líder que entró a la historia por haber unido Oriente y Occidente es recordado también por su pasión por las mujeres y el vino. Conocemos muchos detalles de sus desenfrenados festines, pero rara vez se menciona su debilidad por el helado. En los campamentos que montaba durante las campañas bélicas ordenaba cavar profundos pozos para conservar la nieve y el hielo necesarios para poder disfrutar de helados con sabor a vino, miel y fruta.

Cleopatra, fría seducción. Los griegos heredaron el arte del hielo. El poeta Simónides (siglo V a.C.) escribe por ejemplo que “la nieve se entierra viva, para que se conserve viva y haga más refinado al verano”.  Al mismo tiempo, también los persas siguieron con esta deliciosa tradición fría, transmitiéndola a su vez a los árabes. La palabra sorbete esconde en efecto un misterio. Aunque a menudo se atribuye al árabe sh-r-b (bebida dulce, jarabe) no hay que olvidar que en latín el verbo «sorbeo» se utiliza desde la época clásica (se encuentra en Cicerón, Virgilio, Plinio, Svetonio) y significa sorber, como en castellano.  Por lo tanto, es probable que el origen de la palabra sorbete o helado al agua derive de la tradición árabe o latina.

En cuanto al uso de bebidas refrescantes sabemos con certeza que también floreció entre los romanos, conocedores de todas las delicias del mundo. Ateneo de Naucrati narra que Cleopatra sedujo a Antonio agasajándolo con montañas de nieve para ser mezclada con vino. En otras palabras, lo conquistó con su belleza … y con kilos de helado.

Bagdad y los “nieveros” sicilianos. Estamos ahora en plena Edad Media y nuestro viaje nos lleva nada menos que a la Bagdad de las Mil y Una Noches,  una ciudad cosmopolita y en su edad del oro. Es aquí donde el nutricionista Ibn Sīnā escribe un libro de recetas de incalculable valor. Y es precisamente gracias a una tradición de copias y adaptaciones de esta obra que el arte de la mesa europea vuelve a florecer después del impacto provocado por el período de las invasiones bárbaras. El recetario de Ibn Sīnā dedica varias páginas a los sorbetes, o mejor dicho a los Sharbat, jarabes que se pueden congelar y tomar fríos. La lista de ingredientes es deslumbrante: semillas de albahaca, agua de rosas, pétalos de rosa frescos, sándalo, hibisco, limón, naranja, mango, piña y semillas de chía. Ibn Sīnā describe también un sorbete cuyo nombre, Sekanjebin, significa vinagre a la miel. Saborizado con hojas de menta, sigue siendo una bebida helada muy popular en el Medio Oriente.

También el sorbete de almendras especiado con cardamomo y completado con leche, azafrán y semillas de melón, es de origen árabe. En Sicilia se transformó en un clásico. Para poderlo consumir en los meses veraniegos se usaba enviar a los llamados “nivieri” (nieveros) a las montañas para conseguir el hielo, que luego se rallaba: en efecto, en siciliano helado de agua se dice “rattata”, es decir, rallado.

Renacimiento italiano. A pesar de su larga historia, el helado tal como lo conocemos hoy es sin duda alguna una de las obras maestras del Renacimiento italiano. Principios del siglo XVI:  estamos en Florencia y la familia de los Médici, los refinados señores de la ciudad, han organizado un concurso de cocina abierto a todo el mundo, un auténtico “talent show” como los que están de moda hoy en día, habituales en aquella época. Los concursantes tenían que presentar el plato más original. En términos modernos, podemos imaginar un ancestro directo del “reto creativo” de Master Chef.

El ganador aquella vez fue un tal señor Ruggieri, un amateur que criaba y vendía pollos. Poco se sabe de él, salvo que, según cuenta la tradición, inspirándose en las antiguas recetas árabes logró ofrecer a los incrédulos Médici una “delicia congelada: hielo con agua endulzada y perfumada”.

Dejar a los españoles “como bobos”. Sin sacar méritos a Ruggieri, que sacó el helado de la oscuridad medieval, el padre del helado en el sentido moderno es otro florentino, el ingeniero Bernardo Buontalenti (1531-1608). Quienes conocen Florencia saben que algunos de los sitios de arte y arquitectura más famosos y visitados de la ciudad llevan su impronta: los Uffizi, el Palacio Pitti y los Jardines de Boboli.

Otro salto en el tiempo nos lleva entonces a la corte de los Medici durante el gobierno de Cosme I. El siglo XVI está terminando y, con motivo de la llegada de una misión diplomática de España, el Gran Duque encarga a Buontalenti organizar un banquete que deje boquiabierto a sus invitados: literalmente le pide que los deje “come babbei” (como bobos).

Es el historiador del siglo XVIII Giuseppe Averani, en su libro “Del vitto e delle cene degli antichi” (Sobre la comida y las cenas de los antiguos), que nos informa de los acontecimientos: Buontalenti inventa una máquina en forma de caja cerrada, formada por dos cilindros superpuestos. En el más grande pone hielo y en el más chico, en el interior, los ingredientes: crema de leche, miel, yema de huevo batida y un toque de vino. Gracias a un sistema de espátulas mantenidas en movimiento manualmente con paciencia durante horas los cristales de hielo que se forman van paulatinamente quebrándose e incorporando aire. Así nace el helado moderno, con un sabor dulce, redondo y aterciopelado.

Esta mismísima receta de crema a la Buontalenti  (o Crema Fiorentina) puede encontrarse hoy día en las ‘gelaterie’ históricas de toda Italia.

Sal y chocolate.  1630, el helado ya es un super clásico de la cocina de las familias más acomodadas. Sigamos en Florencia, donde comienzan a construirse las casas de hielo, que pueden visitarse en la actual Via delle Ghiacciaie (Calle de las Hieleras). Es en este año que Antonio Latini publica uno de los pocos libros de recetas de la época que incluye un capítulo entero dedicado al helado, en el que se destaca una receta de ‘gelato’ con chocolate, bien espumado. Toda una novedad para la época.

Pasa el tiempo y las técnicas para preservar el frío van mejorando. ¿Cómo?  Por ejemplo, mezclando hielo y salitre, técnica conocida por otra parte en China y que se había desarrollado en época antigua también en Sicilia.

Un siciliano en París.  Una vez más fue un italiano, o más bien un siciliano, quien sacó el helado de los palacios reales, abriendo lo que se conoce como el primer “café” en el sentido moderno: el Café Procope.

Nacido a mediados del siglo XVII, Francesco Procopio Cutò era un pescador que había heredado de su abuelo una máquina para helados. El conocía por su parte el ‘secreto’ del salitre: con espíritu emprendedor decidió transferirse a París, el “centro del mundo” de la época. Gracias a su estratégica ubicación frente a la Comédie-Française, el café –que todavía existe, en el número 13 de la Rue de la Comedie- comenzó muy rápidamente a ser frecuentado por la nobleza y los artistas. La fama del italiano llegó a ser tan grande que Luis XIV le concedió el derecho exclusivo de suministrar a la corte «helados de agua», «flores de anís» y «flores de canela».A lo largo del siglo XVIII, y aún más en el XIX, “los cafés” comienzan a difundirse tanto en Europa como en Estados Unidos: ahí se toman, por supuesto, café, chocolate y postres helados.

Llega el cucurucho. No podemos olvidarnos obviamente de la invención del cucurucho, hecho que nos lleva a los Estados Unidos de 1903. El acceso masivo a la electricidad había simplificado la generación del frío y el helado se había convertido en un postre del que disfrutaban grandes masas de personas. Quedaba sin embargo por solucionar el tema de “donde” tomarlo, ya que los “penny leaks” (pequeños vasos de vidrio que se pasaban de un cliente al otro sin ser lavados) resultaban intolerables desde el punto de vista de la higiene, además de romperse fácilmente.

Nos toca ahora dirimir una cuestión abierta desde hace más de un siglo protagonizada por el heladero Italo Marchioni. Nacido en Belluno, en el norte de Italia, en 1868, emigró a Nueva York a los veinte años. A él se atribuye, erróneamente, la invención del cucurucho: hay libros de recetas anteriores que ya mencionaban, desde hacía siglos, a los “waffel” doblados. ¿Qué es lo que hizo, entonces, el señor Marchioni para entrar en la historia? El 15 de diciembre de 1903 registró una patente en Estados Unidos (nº 746971) de una máquina para la producción industrial de cucuruchos. Fue gracias a él que el helado se convierte en lo que es hoy día: un postre “de mano”, que puede consumirse en cualquier parte de manera práctica, higiénica y cómoda. Los vendedores ambulantes, o los carritos con dos o tres pozos de “gelato” que suelen verse aún hoy por las calles o las plazas de todo el mundo, son muy a menudo los protagonistas de algunos de los más deliciosos momentos de nuestra niñez.

 

Helado “a la Nerón”

A.L.

Laura Mussi es una arqueóloga italiana fundadora de una empresa llamada “Il Convivio” que se ocupa de arqueo-gastronomía: en pocas palabras,  intenta hacer revivir los sabores de la antigüedad. Su trabajo lleva el sello del Exarc, la comunidad internacional de arqueología experimental. Todo se hace de manera muy rigurosa: desde la consulta de las fuentes hasta la producción de los alimentos, que se lleva a cabo con herramientas reconstruidas según la ingeniería de la época  “¿Cuál es mi objetivo?, comenta Laura, promover nuestros territorios, concientizar sobre una dieta natural, sencilla y saludable”. PERFIL conversó con ella sobre el helado en la antigüedad.

—¿Ya se consumían helados en los tiempos de los griegos y los romanos?

—’En un diálogo alegórico, el historiador y filósofo griego Jenofonte (431- 354 a.C.) hace que la Virtud diga a la Felicidad lo siguiente:  “para beber con placer te procuras vinos muy caros y en verano vas buscando la nieve” (Mirabilia II,1). Está claro que no estamos hablando del helado moderno, pero también es evidente que la técnica del frio era muy conocida incluso en esos tiempos. En el mundo latino no faltan por otra parte fuentes escritas: en Naturales Quaestiones (IV, 13) Séneca (4 a.C.- 65 d.C.) escribe que la nieve se almacenaba prensada bajo el heno todo el verano y que comprarla se había convertido en un lujo. La nieve se tomaba en las bebidas para combatir los síntomas de la indigestión; a veces se rayaba hielo en lugar de utilizar nieve.  Seneca aclara que la nieve se comía añadiendo trozos a la bebida.

El naturalista Plinio el Viejo (23 d.C.- 79 d.C.) describe, algo irónicamente, que “algunos toman nieve, otros hielo, y convierten el malestar de las montañas en un placer para la garganta. Conservan el frío para servirlo en verano y estudian las maneras para que la nieve produzca escalofríos en los meses en los cuales no le tocaría estar. Algunas personas, después de haber hervido el agua, la ponen a congelar. (Naturalis Historia – libro XIX, 19)”. Y luego añade: “fue el emperador Nerón quien instauró el hábito de hervir el agua y, una vez colocada en una jarra de cristal, dejarla enfriar en la nieve. Así se obtiene el placer del frío sin los defectos de la nieve (Ibidem XXXI, 23)”.

¿‘En Europa hay una moda de cocina histórica o arqueológica?

—En Europa, sobre todo en el Norte, la cocina histórica  es una práctica consolidada desde hace varias décadas: es una experiencia que genera curiosidad y una forma de atraer a un público que busca la novedad y el entretenimiento, no necesariamente cultural. Si la cocina que evoca se realiza con criterios de historicidad, atención a las fuentes, las materias primas y el contexto histórico, puede convertirse, en mi opinión, en una forma de generar cultura a partir de la experiencia. Esto permite a su vez acercar el público a la historia, al patrimonio arqueológico o artístico local.”

Anna Lanzani (publicado por Perfil.com el 27/02/2022)

Fuente: El helado, obra de arte del Renacimiento italiano | Perfil

Rusia encuentra el respaldo en sus aliados latinoamericanos tras invadir Ucrania

Rusia está cerrando filas con sus aliados en Latinoamérica, una región en la que encuentra el respaldo internacional que no tiene en buena parte del mundo tras la invasión de Ucrania. Los Gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela se han alineado con Moscú y han legitimado la operación militar lanzada por tierra, mar y aire. “¿Qué pretende el mundo? ¿Que el presidente Putin se quede con los brazos cruzados y no actúe en defensa de su pueblo?”, cuestionó Nicolás Maduro antes de la invasión en un mensaje por televisión en el que acusó directamente al “imperio norteamericano y la OTAN” de lo que pudiera suceder en la frontera ruso-ucrania. Después, una vez comenzado el operativo del Kremlin, el Gobierno venezolano emitió un comunicado en el que manifiesta su “preocupación por el agravamiento de la crisis”, aunque acaba atribuyendo la deriva a la OTAN.

La interpretación que hace Maduro de la decisión militar tomada por Vladímir Putin en contra de Ucrania coincide con la de la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela. El aparato comunicacional del chavismo sostiene que un despliegue militar es “absolutamente legítimo” y que es Rusia quien ha visto amenazado su fuero por “potencias imperialistas”, lo que la obliga a defenderse. “Como lo ha dicho el presidente Nicolás Maduro, la paz de Rusia es la paz del mundo”, ha dicho el canciller, Félix Plascencia, en su cuenta de Twitter. La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, ha reprochado a su vez las sanciones económicas impuestas a Moscú por Washington, mientras los medios controlados por el Gobierno repiten comentarios que llaman “fascista” al Gobierno de Volodímir Zelenski.

El Gobierno de Daniel Ortega también ha refrendado su alianza con Rusia y aplaudió desde el lunes pasado la decisión del Kremlin de reconocer la independencia de las regiones de Donbás y Lugansk. “Esta decisión tomada por el presidente Putin abre la posibilidad de que esta situación no tenga un desenlace mayor”, dijo Ortega esta semana, en línea con la narrativa rusa sobre el conflicto. El presidente nicaragüense censuró las sanciones impuestas a Rusia por parte de Europa y Estados Unidos.

En plena invasión a Ucrania, el presidente de la Duma estatal, Viacheslav Volodin, ha visitado Managua para reunirse con Ortega. El presidente de la Cámara baja viene de Cuba, donde agradeció el apoyo del Gobierno de Miguel Díaz-Canel y expresó “su rechazo a la injerencia en los asuntos internos de Rusia y a la histeria propagandística y comunicacional”. “Destacamos el excelente estado de las relaciones bilaterales y la voluntad de consolidar el alto nivel del diálogo político y los intercambios en varios sectores”, dijo, por su parte, Díaz-Canel.

Condena enérgica de México

El conflicto bélico en el extremo este de Europa ha movido el tablero geopolítico en Latinoamérica, pese a que se desarrolla a miles de kilómetros. La región tiene dos miembros no permanentes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: México y Brasil. “No estamos a favor de ninguna guerra”, ha señalado este jueves el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Su Gobierno ha dicho que la posición del país norteamericano es “muy enérgica en favor de la paz, de una solución pacífica, de la política en lugar de la fuerza”, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que anticipa una postura “más específica” en cuanto haya un proyecto de declaración del Consejo de Seguridad.

Por la mañana, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que no estaba contemplada una ruptura de relaciones con Rusia y señaló que la prioridad es garantizar la seguridad de unos 200 mexicanos en Ucrania. Más tarde, definió de forma más clara su posición al rechazar abiertamente la invasión de Rusia a Ucrania, según dijo el ministro en un video en el que, por primera vez, nombra y censura explícitamente la operación militar de Moscú.

“Tenemos muy claro que estamos ante una invasión, ya no hay ninguna duda sobre ello”, ha dicho Ebrard en un mensaje grabado este jueves y que sirve como adelanto de cuál será la posición del país latinoamericano en la próxima sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas este viernes. “Por historia y tradición, por nuestra formación como nación, tenemos que rechazar y condenar enérgicamente la invasión de un país como Ucrania de parte de una potencia como Rusia”, ha dicho el canciller.

Bolsonaro desacredita a su vicepresidente

Brasil ha hablado a través de su diplomacia y de su vicepresidente, aunque después han sido desacreditados por el presidente, Jair Bolsonaro, que aún no ha definido su postura frente a la invasión. Por la mañana, el Ministerio de Exteriores reclamó “el cese inmediato de las hostilidades y el inicio de unas negociaciones que conduzcan a una solución diplomática”. Su nota expresaba preocupación, pero no condenaba explícitamente lo que describe como “operaciones militares de la Federación Rusa contra objetivos en territorio de Ucrania”. Una semana después que Bolsonaro visitara a Putin y le expresara su solidaridad, Brasil busca un equilibrio complejo para no desagradar a Rusia ni a EEUU. Nada nuevo para un país que estuvo entre los neutrales en la Guerra Fría. Antes o después deberá definir más su postura conforme avancen las sesiones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Bolsonaro, mientras tanto, parecía comprar tiempo. El presidente ignoró la noticia durante buena parte del día en sus mensajes públicos, aunque la guerra puede impactar la economía (para bien y para mal) y a que Brasil tiene una gran comunidad descendiente de ucranios. Quien sí que habló temprano fue el vicepresidente, Hamilton Mourão. Lo hizo de manera contundente. Para Mourão, general en la reserva, sancionar a Rusia es insuficiente. Opina que hace falta una respuesta militar porque “el mundo occidental está como en 1938 con Hitler. Putin no respeta el apaciguamiento”, dijo. Más tarde, durante su directo semanal en Facebook, Bolsonaro lo desacreditó al decir que la política exterior es competencia del presidente. El mandatario no ha aclarado, sin embargo, cuál es su postura frente a la invasión rusa de Ucrania. Por su parte, el expresidente Lula da Silva, líder en las encuestas de las presidenciales, se ha mostrado tibio. Ha criticado las guerras para resolver divergencias entre países y también a las potencias que emprenden invasiones sin mencionar al país agresor ni al agredido.

Chile ha expresado sin reservas su rechazo al ataque armado contra Ucrania. “Rusia ha optado por la guerra como medio para resolver conflictos. Desde Chile condenamos la invasión a Ucrania, la violación de su soberanía y el uso ilegitimo de la fuerza”, ha escrito el presidente electo Gabriel Boric en sus redes sociales. “Nuestra solidaridad estará con las víctimas y nuestros humildes esfuerzos con la paz”, ha agregado. El derechista Sebastián Piñera, que dejará la presidencia el próximo 11 de marzo, llamó a impulsar un esfuerzo de cooperación internacional para encontrar una salida negociada.

Después de varios días sin pronunciarse, Argentina ha roto el silencio que mantenía sobre la escalada bélica en Ucrania para sumarse a las condenas por el “uso de la fuerza armada” por parte de Rusia. “Las soluciones justas y duraderas sólo se alcanzan por medio del diálogo y compromisos mutuos que aseguren la esencial convivencia pacífica. Por ello llama a la Federación de Rusia a cesar las acciones militares en Ucrania”, ha señalado la Cancillería argentina en un comunicado. El Gobierno del peronista Alberto Fernández ha exigido también “que todos los involucrados actúen con la mayor prudencia y desescalar ya mismo el conflicto en todas sus aristas para garantizar la paz y la seguridad integral de todas las naciones”.

La reacción del Gobierno argentino da cuenta del golpe que supone el ataque a Ucrania para la diplomacia rusa en Sudamérica. A principios de febrero, Fernández viajó a Moscú y se reunió con Putin, a quien le ofreció que Argentina fuese su “puerta de entrada a América Latina”. La buena relación entre ambos países se hizo evidente también durante la pandemia, cuando Argentina fue el primer país de la región que apostó por la vacuna rusa Sputnik V y después comenzó a producirla en territorio nacional y la exportó a otros países, como Bolivia. El Gobierno de Luis Arce ha optado por una posición más neutra. “Bolivia hace un llamado a la paz y exhorta a las partes a la búsqueda de soluciones político diplomáticas en el marco del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas”, ha señalado la Cancillería boliviana en un comunicado.

“Colombia rechaza categóricamente el ataque premeditado e injustificado que se ha perpetrado contra el pueblo ucranio por parte de Rusia, que no solo atenta contra su soberanía sino amenaza a la paz mundial”, ha dicho el presidente, Iván Duque, en un discurso grabado. En Centroamérica, Costa Rica manifestó que “condena el uso de la fuerza y la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”, mientras que el Gobierno de Honduras ha exhortado en los últimos días a encontrar una salida negociada.

“Estamos en el Consejo de Seguridad en una de las crisis más severas que ha habido en tiempos recientes, para muchos desde la Segunda Guerra Mundial”, comenta Enrique Berruga, embajador de México ante la ONU entre 2003 y 2007. “Para América Latina sería sensacional tener una posición unificada en relación a este conflicto, pero persisten fracturas terribles”, dice Berruga ante las diferencias que existen entre los principales países de la región, aunque asegura que hay terreno para trabajar en una acción conjunta que tenga mayor incidencia en el sistema internacional. En la trastienda de la disputa entre las potencias, la región sigue paso a paso el desarrollo del conflicto ante posibles impactos económicos, en un complejo equilibrio entre la política interna y externa, y con un estrecho margen de maniobra en el sistema internacional.

Elías Camhaji, Alonso Moleiro, Naiara Galarraga Cortázar y Mar Centenera (publicado por El País el 24/02/2022)

Fuente: Guerra: Rusia encuentra el respaldo en sus aliados latinoamericanos tras invadir Ucrania | EL PAÍS México (elpais.com)

Las Grutas, la playa con las aguas más cálidas de Argentina

La playa de Las Grutas es conocida por sus aguas cálidas. Por eso, es uno de los destinos de la Patagonia más elegidos por los argentinos para pasar sus vacaciones. Pero ¿a qué se debe la calidez del agua?

Una combinación de factores oceanográficos y atmosféricos es la que explica el fenómeno. Por un lado, la conformación geográfica de la zona costera y, por otro, la amplitud de las mareas, las corrientes marinas, las altas temperaturas en verano y la escasez de precipitaciones.

Las mareas

Las mareas son los movimientos cíclicos que experimenta el nivel del mar y que particularmente se notan en la costa. Se originan en la atracción gravitatoria que ejercen el sol y la luna sobre la masa de agua. En la zona de la Bahía de San Antonio, las mareas experimentan cambios diarios en el nivel del mar que oscilan entre los 6 y 9 metros de amplitud. Esta diferencia de nivel hace que la totalidad de la superficie de la bahía se inunde dos veces al día para quedar también en seco una gran cantidad de horas por jornada. Durante las horas de marea baja, el sol calienta el suelo de la bahía y produce también un aumento de la temperatura del agua. Ese calor acumulado luego es transferido, por convección, a la masa de agua de toda la bahía provocando, así, un aumento de la temperatura media del agua.

Además del efecto en las mareas, la temperatura en los meses de verano también contribuye al aumento de la temperatura porque genera una mayor evaporación del agua que ingresa a la bahía, lo que se traduce en una mayor acumulación de sales en la masa de agua. Por otro lado, el encuentro entre las corrientes cálidas del norte y las corrientes frías provenientes del sur crean un microclima en la región.

Las Grutas

La playa de Las grutas se encuentra en el contexto del Área Natural Protegida Bahía de San Antonio, sobre la costa del Golfo San Matías, al este de la Provincia de Río Negro. Dentro de las playas patagónicas es la más grande y concurrida. Se destaca, además de por sus aguas cálidas, por la presencia de acantilados y por las grutas que se han formado por la erosión marina. Esto último es lo que de dio el nombre al lugar.

Las Grutas posee una población estable de aproximadamente 4.700 habitantes y una afluencia de aproximadamente 150.000 turistas durante la temporada alta (verano) que va desde el 15 de diciembre hasta el mes de febrero.

Mariana Turiaci (publicado por Billiken el 11/02/2022)

Fuente: Las Grutas, la playa con las aguas más cálidas de Argentina – Billiken

Los cementerios olvidados que quedaron ocultos debajo de las plazas de Buenos Aires

Se estima que en Buenos Aires llegaron a existir 40 cementerios o enterratorios, como se los llamaba en otras épocas. Muchos de ellos estaban ubicados junto a las iglesias. E incluso en el interior: cuanto más importantes o adinerados eran los difuntos, más cerca se encontraban de los altares. Hoy, algunos de aquellos cementerios se ocultan debajo de plazas.

En muy poco tiempo, Buenos Aires dejó de ser una aldea para transformarse en una urbe y eso cambió la configuración de estos lugares, muchas veces ubicados en pueblos que se fueron convirtiendo en barrios de la Ciudad.

Pero sobre todo la llegada de dos epidemias puso en jaque un sistema de saneamiento endeble y obligó a replantear la manera de enterrar a los muertos. Primero fue la de cólera, entre 1867 y 1868; luego la de fiebre amarilla que comenzó en 1871.

La epidemia de fiebre amarilla provocó la muerte de 14.000 personas. En aquel entonces, el número de fallecimientos diarios no llegaba a 20, sin embargo hubo días en los que murieron más de 500 personas; la mayoría inmigrantes. Las familias pudientes dejaron el sur de la Ciudad, en donde se concentró el foco, para mudarse al norte. Mientras tanto, el cólera mató a 1.300 personas.

Estas circunstancias, entre otras, llevaron a que las diferentes administraciones reorganizaran los camposantos en territorio porteño. Las familias fueron convocadas para trasladar los restos de sus seres queridos. Y poco a poco, los cementerios originales fueron desapareciendo para concentrarse en tres grandes, que son los que funcionan actualmente en la Ciudad: Flores, Recoleta y Chacarita.

De aquellos pequeños cementerios antiguos, siete se encuentran ubicados en lo que hoy son espacios verdes, parques y plazas. Y hay un octavo enterratorio que desde hace años es un terreno baldío de forma triangular. Se encuentra ubicado en un cruce de cinco esquinas, en el límite entre los barrios de Belgrano y Coghlan.

Dónde se ocultan los antiguos cementerios de la Ciudad

El historiador e investigador de costumbres funerarias Hernán Vizzari, declarado personalidad destacada por la Legislatura porteña, guía a Clarín en este recorrido por los espacios verdes que esconden restos de lápidas debajo de sus juegos y mobiliario urbano.

Uno de ellos es el Parque Florentino Ameghino, en Parque Patricios. Allí estaba el Cementerio del Sud, que fue inaugurado en 1867 para dar sepultura a los muertos por la epidemia de cólera. En este lugar también fueron enterrados los primeros fallecidos por fiebre amarilla.

Hoy todos los caminos y los senderos conducen a un monumento ubicado en el corazón de este parque. Es el que rinde homenaje a las personas que lo dieron todo por socorrer a las víctimas de estas epidemias. Fue creado por el artista plástico Juan Manuel Ferrari, también autor del grupo escultórico Ejército de los Andes, en el Cerro de la Gloria, en Mendoza.

En una de sus caras, el monumento tiene la reproducción de la famosa pintura de Juan Manuel Blanes, que representa a la epidemia de fiebre amarilla; se ve un bebé al lado de su madre yaciente y autoridades que ingresan a la casa. Aún en 1940, cuando se realizaron remodelaciones en la plaza, se encontraron ataúdes y huesos humanos.

El Parque Los Andes, en Chacarita​, uno de los más grandes de la Ciudad, albergó el cementerio original, que hoy se encuentra a pocos metros. Fue construido cuando, desde los límites con Brasil, comenzaban a llegar las primeras noticias sobre la existencia de la fiebre amarilla.

Hacia este nuevo emplazamiento se comenzaron a derivar las defunciones que ya no podía contener el Cementerio del Sud, el de Parque Patricios.

Aunque este primer emplazamiento de Chacarita debió ser desafectado en 1875, fue recién en 1886 que quedó definitivamente clausurado.

Un desprendimiento del Parque Los Andes es la Plaza Elcano. Aquí sucedió una disputa territorial que Vizzari describe así: “La plaza es relativamente nueva, se inauguró en 2016 sobre terrenos anexos al cementerio. De hecho, esa franja de tierra se llamaba Anexo 22. Era un sector de sepulturas que funcionó durante 80 años, casi hasta 2011″, cuenta.

“El Gobierno porteño transformó ese espacio en una plaza sin haber hecho nunca un estudio ambiental y sin informar qué ocurrió con esas sepulturas. No sabemos si se hicieron las exhumaciones que corresponden. La Legislatura porteña pidió un informe pero nunca se presentó”, dice Vizzari.

En Barrancas de Belgrano hubo un camposanto con una historia muy curiosa y que da cuenta de cómo era la Buenos Aires del siglo XIX. Como siempre indica el arqueólogo urbano Daniel Schávelzon, la ribera de Buenos Aires que conocemos en la actualidad está totalmente modificada, debido a los rellenos que se han hecho a lo largo de todos estos años.

“En las Barrancas había una construcción de 1726, un oratorio que había sido bautizado Capilla de la Calera. Sucede que los franciscanos pulían rocas y conchillas que encontraban en las cercanías, debido a que el Río de la Plata llegaba hasta las barrancas. Con este material, construyeron la capilla. En 1834, por pedido vecinal, esa capilla dejó de funcionar como tal. Y un par de años después, un aviso publicado en el diario La Razón dio cuenta de la existencia de un cementerio en sus inmediaciones“, detalla Vizzari.

Entre 1875 y 1898, en la plaza Marcos Sastre, en lo que hoy es Villa Urquiza funcionó el antiguo cementerio del pueblo de Belgrano, en cuya creación intervino  Juan Antonio Buschiazzo. Este arquitecto vivió en esta zona, que estaba considerada como las afueras de la Ciudad. Él tuvo mucho que ver con varias de las obras más importantes de lo que fue el Municipio de Belgrano. Por ejemplo, la construcción de la Casa Municipal, hoy Museo Histórico Sarmiento.

Justamente en este museo, recientemente, se descubrió que las baldosas de mármol que recorren todo el perímetro del edificio están hechas con lápidas. En una reparación de rutina, los trabajadores del museo realizaron el hallazgo y ahora se encuentran haciendo tareas de conservación e investigación. Se estima que las baldosas pueden provenir de las lápidas de estos antiguos cementerios de Belgrano, que quedaron clausurados. Y se cree que pertenecen a familias que por diferentes motivos no trasladaron los restos de sus seres queridos cuando esos cementerios fueron clausurados.

La plaza Marcos Sastre, donde estaba uno de esos enterratorios, ocupa la mitad de una manzana entre Miller, Monroe y Valdenegro. En la otra mitad hay viviendas, con mayoría de casas bajas y algunos edificios entre medianeras. ¿Sabrán estos vecinos que allí hubo un cementerio?

“Tenía un ingreso muy importante, con pilares gruesos y una puerta de hierro sólida; se accedía a un sendero principal, con un cañón de árboles muy frondosos. A los costados de ese acceso estaban las bóvedas de las familias más importantes de la zona, como los Agrelo, Saravia, Lambruschini, entre otros. También se encontraban los restos del escritor Marcos Sastre, vecino del barrio. Falleció en 1887 pero luego sus restos fueron trasladados al cementerio de la Recoleta”, explicó Vizzari.

El crecimiento de la población obligó a relocalizar las sepulturas. La mayoría fueron derivadas a Chacarita, que recién se inauguraba. Sólo los restos de Sastre fueron a Recoleta.

Pero el primer cementerio de Belgrano estaba en inmediaciones de las actuales cinco esquinas conformadas por Monroe, Balbín y Zapiola, en el límite con Coghlan. Fue inaugurado el 21 de enero de 1860 y funcionó hasta 1875, cuando comenzó a recibir difuntos el de Monroe y Miller.

En el lugar actualmente hay un pequeño terreno triangular. Baldío desde hace años, hay muchos mitos sobre esta esquina de la Ciudad: hay vecinos que cuentan que siempre estuvo abandonado y que tiene una maldición. Otros dicen que allí hubo una casa baja, habitada por una familia que luego nunca más nadie vio.

Hoy el lugar está tapiado. Las imágenes satelitales permiten ver que no hay nada detrás de los paneles publicitarios. Solo el Google Maps indica que allí existió un cementerio.

Los cementerios céntricos

En los actuales barrios de Monserrat y Balvanera hubo otros dos cementerios. Uno estaba en donde hoy se encuentra la plaza Roberto Arlt, ubicada entre medianeras en Rivadavia y Esmeralda, y el otro en la plaza Primero de Mayo.

En el de la Plaza Roberto Arlt se hizo un descubrimiento relevante hace 20 años. Se hallaron restos óseos de al menos 6 personas, lo que permitió confirmar que allí funcionó el único cementerio para pobres y ajusticiados de la época colonial. Las excavaciones arqueológicas ya habían revelado la existencia de construcciones centenarias y fragmentos de vajilla.

En los tiempos de la colonia, la Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo y su iglesia, San Miguel Arcángel, rompieron con una arraigada costumbre de la época: las órdenes religiosas cobraban por dar sepultura a los muertos. Pero la Hermandad abrió un cementerio para pobres, esclavos y ejecutados. Este enterratorio funcionó desde 1738 y casi hasta la Revolución de Mayo, según algunas investigaciones.

Más adelante, ya entrado el siglo XIX, fue necesario un cementerio para la población extranjera que no profesaba la religión católica. Y en 1833, fue inaugurado el El Cementerio de Disidentes Victoria, ubicado en donde hoy se está la Plaza Primero de Mayo, entre Hipólito Yrigoyen, Pasco y Alsina. Funcionó hasta 1923, principalmente para recibir a los difuntos de las comunidades inglesa, norteamericana y alemana. También allí, desde 1870, fueron enterrados los primeros judíos que vivieron en Buenos Aires.

Aunque nunca fue confirmado, se dice que en este solar descansan los restos de Elizabeth Chitty de Brown, la esposa del almirante Guillermo Brown. Cuando lo cerraron, los restos fueron trasladados a Chacarita, donde aún hoy es posible ver algunas lápidas provenientes de aquel cementerio de disidentes.

Silvia Gómez (publicado por Clarín el 01/07/2022)

Fuente: Los cementerios olvidados que quedaron ocultos debajo de las plazas de Buenos Aires (clarin.com)

No solo se van los jóvenes: el nuevo perfil de emigrantes argentinos

Si bien una encuesta publicada meses atrás por la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) muestra que siete de cada diez jóvenes se quieren ir del país, en la práctica al menos la mitad de quienes actualmente emigran peinan canas y son padres de familia.

“Estamos en una media de 400 consultas diarias. Es un montón. De esas, el 80% no califica para venir. El restante 20%, sí, y la mitad son mayores de 50. No es que se va la gente joven, se va la gente que piensa. Los que califican para venir son todos profesionales que hablan inglés, tienen hijos adolescentes; incluso hay abuelos. La mayoría me dice qué lástima que no me fui antes. Es que los latinoamericanos tiramos mucho por la familia”, resume Eliana Diehl, fundadora de ArgentApp, que se dedica a la internacionalización de empresas y familias en España.

Eliana es apenas una de las muchas consultoras argentinas que emigraron y se dedican a ayudar en la búsqueda de oportunidades laborales para emigrar. Su otro trabajo, dice, pasa más por el apoyo moral y contención, incluso a aquellos que llegan sin ningún tipo de preparación. “Hoy me llamó una chica que está en Alicante. Vinieron sin papeles, con dos nenas, y le queda plata solo para un mes. Iberia no le cambió el pasaje, pasarán a estar irregulares y hoy me preguntó en qué iglesias le pueden dar de comer. La gente no entiende; cree que peor que en la Argentina no van a estar, pero no es así. En la Argentina tenés tu mamá, tu tía, tu suegra. Para emigrar hay que prepararse, necesitás manejar herramientas digitales para defenderte. Hoy en España no hay trabajo, salvo que seas médico y tengas homologado el título”, argumenta, y sostiene que solo los que llegan muy preparados van a poder sobrevivir rápidamente. “En la parte de tecnología sí se consigue trabajo, pero si sos camionero es muy difícil”, ejemplifica.

Diehl tiene dos oleadas al año de emigrantes. Una vez que se tomó la decisión de mudarse, aconseja que lleguen en invierno u otoño. “Ahora no paramos de recibir gente, hace un mes y medio que están llegando uno tras otro, todos los días entran familias a quedarse. Algunos venden todo, otros dejan alquilada su casa por si tienen que volver”, cuenta.

Homologación de títulos

Alexis Demian emigró hace menos de tres años a Málaga. Él también creó su compañía de asesoramiento, gestoría y soporte legal —junto con su socia abogada— para personas que buscan residir en la Península Ibérica. “Está viniendo gente con mucho recurso económico, con dinero para poner una empresa o comprar propiedades. La gran mayoría son profesionales, tenemos mucha homologación de título, muchos médicos y arquitectos. Vienen con ganas de hacer cosas, pero no por necesidad económica. No viene gente de 30 años, vienen los de 45 para arriba”, coincide.

¿Qué busca el que emigra? “Te dicen que se cansaron de la Argentina, es una sensación de sofoco, de que no se puede progresar. Yo soy marplatense, emigré con 30 años. Siempre fui emprendedor, tuve negocio y administraba diez departamentos. Allá nunca pude tener un auto 0km. Acá lo compré después de 6 meses. Vivo frente al mar, en Fuengirola. Pago 800 euros de alquiler, y a fin de año me estoy sacando una hipoteca. En Mar del Plata vivir frente al mar es solo para el que tiene mucha plata”, compara.

Tanto Diehl como Demian ubican a los médicos argentinos entre los primeros puestos de emigrantes. Es el caso de Alejandra Macri, de 58 años y médica egresada de la UBA. Hacía clínica, emergencias, y es especialista en medicina legal. Hace seis meses emigró a España. “No nos fuimos por motivos económicos. Mi marido es analista de sistemas y docente de la UBA, con dos maestrías. Estábamos deprimidos, de mal humor. No soportábamos más esa decadencia. Estábamos como muertos en vida”, recuerda. Atrás de ellos llegaron su cuñado, traumatólogo y también legista, y su esposa técnica en cardiología, con una hija de 7 años. Con sus ahorros compró un pequeño departamento para alquiler turístico y alquiló un local con su cuñada para un emprendimiento gastronómico. Ya no sabe si querrá seguir ejerciendo la medicina. “Me cansé del maltrato de los pacientes y familiares, de que te discutan un diagnóstico porque lo leyeron en Wikipedia, de los bajos sueldos, de las guardias larguísimas. Quise cambiar de vida en serio”, relata. Tres colegas del hospital actualizaron más adelante sus teléfonos con característica de España. Alejandra notó que habían llegado para quedarse.

La tecnología ayuda

La incertidumbre sobre el futuro, la división social, la caída constante de los salarios ante la inflación y, sobre todo, la inseguridad son los motores para buscar un nuevo suelo. A diferencia del 2001, la ola migratoria está facilitada por las herramientas tecnológicas.

“Desde la pandemia el crecimiento de emigrantes ha sido exponencial”, cuenta desde Barcelona Hernán Rimedio, que dejó la Argentina en 1998 y administra grupos de emigrantes en Facebook. Entre ellos creó el de Argentinos Residentes en el Exterior, con 50.000 usuarios. “Ahora la tecnología da para que la gente emigre más fácil. En la época en que salimos nosotros, llegabas con un pasaje a París y ahí te las arreglabas. En mis grupos de Facebook la gente pregunta como si fuera un consultorio. Hay muchísimos argentinos averiguando para irse, en el grupo de España por ejemplo entran de 50 a 100 usuarios nuevos por día. En el de Francia, 20 o 25, igual que en el de Italia”, explica Rimedio.

Pero emigrar no implica solo tener dinero para invertir o poner un negocio, y mantenerse los primeros meses. “Si sos italiano y querés hacer tu residencia en España, tenés que tener 7000 euros por persona en una cuenta y además tener seguro médico, o mostrar un contrato de trabajo previo. Si no, no te hacen residente”, aclara Demian.

Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Italia y Luxemburgo son algunos de los otros países elegidos por aquellos que tienen pasaporte comunitario. María tiene 37 años y pide mantener su apellido en reserva. Se recibió de médica en 2007 en la Universidad Favaloro; desde entonces trabajó en diversas clínicas y sanatorios privados, y pasó sus noches de guardia en unidades de terapia intensiva pediátrica. Hace seis meses emigró a Luxemburgo, un pequeño país del tamaño de Tucumán, cuya población es principalmente migrante. “La primera vez que nos planteamos seriamente dejar el país fue la noche de las PASO en 2019. La pandemia aceleró todo, sumado a las restricciones en el cambio de divisas y la pérdida del poder adquisitivo de nuestro sueldo, que dificultaba pagar el préstamo hipotecario. Yo seguía con al menos dos trabajos fijos con 50 horas semanales y mi esposo igual”, describe. A finales de 2020, un amigo emigró por trabajo a Luxemburgo y le sugirió a su esposo que revisara en la página de la empresa las búsquedas laborales. Se postuló y, para su sorpresa, lo contactaron al día siguiente.

“Muchos colegas normalizan las situaciones violentas del ámbito laboral, la denigración del rol del médico, la demora en los pagos, los sueldos miserables. Normalizan tener cuatro trabajos distintos siendo personal altamente calificado, solo para alcanzar un sueldo digno con el que mantener a su familia. Entre los médicos argentinos, si antes de cada diez colegas había uno que capaz se planteaba irse, ahora son seis, y de esos al menos tres ya iniciaron la reválida del título”, expone.

Mariano Badra confirma el diagnóstico desde Canadá. Fue a hacer una especialización en arritmias cardíacas a Montreal hace unos años y decidió quedarse. “Actualmente, todo el tiempo recibo consultas de colegas médicos para venir. Canadá y Estados Unidos no son los mejores países, porque es difícil practicar como médico sin haber hecho tu formación o parte de ella ahí. Desde que llegué, han venido médicos argentinos a hacer la especialidad. De los tres últimos, uno pudo conseguir un puesto en Ottawa, otro está viendo cómo quedarse como cardiólogo general y otro, de La Plata, pidió prolongar su residencia porque no quiere volver”, relata.

El rubro tecnológico es otro de los perfiles argentinos que más emigran, tanto a Europa como Estados Unidos. “El país no te da la facilidad. Muchos ingenieros en software trabajan para el exterior, pero si vivís en la Argentina y cobrás, por ejemplo, 4000 dólares, no te los dejan entrar al país como corresponde. No podés cobrar por PayPal, por Transfer Wise, ni por Western Union. Están expulsando gente. En tecnología es fácil emigrar porque conseguís contratos de trabajo”, dice Diehl.

Talento a Estados Unidos

Dadas las estrictas leyes migratorias, quienes logran instalarse en Estados Unidos son talentosos profesionales o inversores. “Ha crecido la demanda para emigrar de profesionales y gente muy capacitada, que normalmente tiene un título universitario, más de cinco años de experiencia y cargos buenos. Están tranquilos económicamente, pero no ven un futuro. Si tienen familia, los hijos son el factor determinante”, asegura Carlos Colombo, fundador del estudio de abogados de inmigración Colombo & Hurd.

Desde que empezó la pandemia se cuadruplicaron sus clientes, pero no solo es un fenómeno que registra desde la Argentina, sino a nivel latinoamericano. Nunca tuvo tanta demanda de chilenos como ahora.

Las profesiones que más tramitan permiso para vivir en Estados Unidos son ingenierías relacionadas a la tecnología. “Seguridad cibernética está creciendo muchísimo y es número uno. Hoy falta cubrir 600.000 empleos de seguridad cibernética en Estados Unidos. Vemos clientes emprendedores con ideas innovadoras, en infraestructura y energía. Y también personal de salud que hace investigaciones. Trabajar con pacientes es difícil por la reválida, pero hay muchos médicos que vienen a hacer investigación, para eso no necesitás necesariamente revalidar. La economía acá está bastante fuerte y hay falta de profesionales”, detalla.

Las visas más gestionadas en los últimos meses por los estudios consultados son aquellas que apuntan a profesionales talentosos: la de Habilidades Extraordinarias (O) y la de Interés Nacional (EB2). Natalia Fridman, titular del estudio Fridman Immigration Law, tuvo un aumento de demanda desde que empezó la pandemia. “Como la embajada en Buenos Aires estuvo cerrada desde marzo a octubre para las visas de inversión (una de las más estampadas entre argentinos que se mudan), muchos clientes que tenían la posibilidad –y quizás antes no lo hubieran pensado– aplicaron a una visa de habilidad extraordinaria por algún expertiz que tuvieran, sea negocio, ciencia, educación, televisión, radio, arte o deporte. La diferencia básica es que para esta visa la persona necesita un sponsor, una oferta laboral. En la visa de inversor en cambio, vos sos tu propio sponsor”, compara.

Los argentinos que obtienen la visa de talento son aquellos que prueban que son los mejores en su campo. Cristina Cernicchiaro, de 52 años, ingeniera egresada del Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA) y con un master en inteligencia artificial, es uno de los tantos ejemplos de fuga de cerebros. Obtuvo recientemente la visa O para emigrar a Estados Unidos gracias a su aporte en la creación de una máquina que ayuda en el diagnóstico de patologías de tobillo, rodilla y pie. “Es un aparato al que le aplicamos conocimientos de inteligencia artificial. Hay patrones de movimiento con sensores que transforman señales analógicas y digitales, que detectan y ayudan a rehabilitación de distintas patologías. A los efectos de obtener la visa, una persona que tiene talento y conocimiento es valorada directamente por eso”, argumenta.

Lucila Martin Garro (publicado por La Nación el 31/01/2022)

Fuente: No solo se van los jóvenes: cuál es el otro perfil de emigrantes argentinos y qué países eligen más – LA NACION

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