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enero 2022

La estrategia en la elección del Presidente de la República Italiana

El procedimiento para la designación del Jefe de Estado, que se está desarrollando esta semana en el Parlamento, prevé una mayoría calificada de 2/3 de la asamblea, es decir 673 votos de los 1.009 grandes electores. Y si en los primeros tres escrutinios nadie resultara electo, a partir del cuarto voto será suficiente la mayoría absoluta, de 505 votos. Por lo tanto, las fuerzas políticas tienen que hacer acuerdos transversales sobre nombres que gocen de un apoyo amplio, en especial si se piensa que la elección de los dos tercios representa una excepción, porque desde la entrada en vigencia de la Constitución republicana, solo en dos oportunidades el Presidente fue elegido antes del cuarto voto solo.

La norma no escrita sugiere que haya un “kingmaker”, una persona que realice la dirección política de la votación. Por lo general, es el líder del mayor partido en el Parlamento, que en teoría parte con la mayor cantidad de votos. Este director de la orquesta política debe indicar un nombre cuyo consenso exceda el propio espacio parlamentario. Y para esto es esencial identificar a una persona que pueda representar la mayor parte del arco político, asegurando los votos de la mayoría absoluta.

El siguiente paso del kingmaker, que es igualmente importante, es tapar las propias cartas en los primeros tres procedimientos. Salvo por las excepciones mencionadas, el historial de elecciones del Presidente de la República muestra que el nombre que resulta electo no forma parte de los papables en los días previos al voto, sino que surge a último momento. Finalmente, el kingmaker debe prever otras dos cosas: por un lado, lo normal es que los nombres que no pasan en los primeros escrutinios queden luego fuera de la carrera. Por el otro, entre los grandes electores de su mismo partido puede haber francotiradores, o sea un pequeño grupo de parlamentarios que no votan con el resto del espacio.

En 2013, el entonces líder del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, anunció públicamente que proponía a Franco Marini para el Quirinal. En el primer escrutinio, Marini consiguió 520 votos, que no resultaron suficientes — aunque habrían alcanzado en la cuarta vuelta. La maniobra de Bersani produjo el efecto opuesto, “quemó” a Marini y produjo un desorden que obligó al presidente saliente, Giorgio Napolitano, a dar la disponibilidad y convertirse en el primer Presidente reelecto. Contrariamente, en la última elección el kingmaker fue Matteo Renzi (entonces líder del PD), quien con una estrategia prolija y exitosa propuso a Mattarella antes del cuarto escrutinio, y consiguió que el Parlamento lo designara con números holgados.

La elección de esta semana presenta algunas diferencias respecto a la de 2015. La primera es que el principal partido en el Parlamento es el Movimiento 5 Estrellas, un espacio que aparece cada vez más desarticulado. Su líder, Giuseppe Conte, no consigue evitar la dispersión de sus legisladores, entre los que no hay una dirección común. Por otro lado, si bien en el área de derecha hay significativas divisiones (dos de los tres partidos que lo componen están en el gobierno, pero el tercero no), esa coalición podría razonar en términos de unidad para ocupar el espacio central y proponer un nombre. Pero Matteo Salvini, líder de la Liga, no pareciera desarrollar una táctica verosímil. Algunos aseguran hubo un acuerdo entre Conte y Salvini para elegir al filo-ruso Franco Frattini como Presidente y volver a un gobierno de coalición entre la Liga y el M5S, con Conte premier y Salvini en el Ministerio del Interior. Otros afirman que los partidos no llegarán a un acuerdo y entonces designarán como Presidente a Mario Draghi, que actualmente no solo es el líder, sino que además es el valor agregado del gobierno. En efecto, el riesgo de quitar a Draghi de Palazzo Chigi impondría encontrar a un líder del ejecutivo que pueda mantener unidas a las mismas fuerzas políticas, a la vez que responder a los mercados, que podrían ver con cierta desconfianza la remoción del expresidente del Banco Central Europeo del ejecutivo.

En los primeros tres escrutinios, como ocurre normalmente, la mayoría de los votos fueron “scheda bianca”, es decir votos en blanco. Las negociaciones continúan en los pasillos del Palacio de Montecitorio durante el día y en las residencias de los líderes durante la noche. Esta elección pone a prueba la capacidad de estrategia de los líderes de los principales partidos del Parlamento italiano, y le da especial importancia a los grupos parlamentarios más chicos, que podrían jugar un rol decisivo.

Matteo Renzi, líder de Italia Viva –que cuenta con unos 40 grandes electores–, explicó: «Muchos razonan sobre un esquema en el que, a partir del cuarto voto, la coalición de derecha propone a Maria Elisabetta Alberti Casellati [Presidente del Senado] e intenta quedarse con algunos votos del M5S. Esto reconstruiría la mayoría del gobierno Conte I, apoyado por Liga y M5S. Si ocurriera esto, el área de centro-izquierda no votaría en blanco, sino que presentaría otra figura, una especie de contra blitz. Entonces tendríamos dos nombres en juego: uno, expresión de la exmayoría Liga-M5S. El otro, expresión del Conte II, o sea la mayoría PD-M5S. Nosotros decidiremos en base a esos nombres, pero por algún motivo nadie está discutiendo sobre esta hipótesis. Estoy haciendo un llamado: en este momento hay un riesgo de guerra en los confines de la UE, y el Presidente de la República es el Jefe de las Fuerzas Armadas. Pero además hay una crisis energética, seguimos en pandemia, comenzamos a tener inflación y debemos gastar bien los fondos extraordinarios europeos. Podemos cerrar la partida del Presidente de la República esta semana, votemos dos veces por día en lugar de una. Pero falta la dirección política. Basta de este espectáculo deprimente para los ciudadanos, volvamos a la política: Italia necesita un Presidente filo-atlántico y europeísta.»

Renzi, que perdió el referéndum de 2016 con el que buscaba dar estabilidad al gobierno italiano, reflexiona a largo plazo: «La derecha puede obtener un consenso amplio en dirección de un semi-presidencialismo o de un presidencialismo. Si son capaces, pueden ganan todo. Si no, habrá otro Presidente expresión de la izquierda. Nosotros proponemos no elegir al Jefe del Estado a los codazos, sino con el mayor consenso posible. Para nosotros está bien Mario Draghi, está bien Pierferdinando Casini y están bien otros. Pero ahora necesitamos una referencia política clara.»

El período del futuro Jefe del Estado cubrirá tres legislaturas. El próximo Presidente guiará el país en la última parte de la pandemia, pero también habrá un nuevo escenario institucional, con un Parlamento diferente a la luz de la reducción de legisladores, y un equilibrio político reformulado. El principal objetivo será continuar el camino de Sergio Mattarella, que deja una vara muy alta, y representar la unidad nacional ante los nuevos desafíos de Italia.

Nicolás Fuster

Fuente: La estrategia en la elección del Presidente de la República Italiana | by Nicolás Fuster | Jan, 2022 | Medium

Putin corteja a los empresarios italianos en plena tensión por Ucrania

La élite empresarial italiana celebró este miércoles una videoconferencia con el presidente ruso, Vladímir Putin, en la que constataron la disposición de ambas partes para reforzar sus inversiones pese a la enorme tensión que enfrenta a Europa y Rusia por el conflicto de Ucrania. Un suministro de gas barato y nuevos negocios tras la pandemia protagonizaron la presentación del líder ruso a los directivos de gigantes como Pirelli, los bancos UniCredit e Intesa San Paolo, y la energética Enel, entre otras compañías. “Siempre digo que las mejores inversiones y los mejores negocios siempre se hacen en los tiempos difíciles”, le respondió el presidente de la cámara de comercio italiano-rusa, Vincenzo Trani.

Según publicó el diario italiano La Reppublica, el Gobierno había pedido a los empresarios que anulasen la reunión o que, al menos, no participasen en ella los directivos de compañías participadas por el Estado. El encuentro ni se canceló ni se pospuso. Según el fragmento publicado por el Kremlin, la conversación comenzó en un ambiente cálido donde Putin llamó “colegas” y “amigos” a los empresarios en varias ocasiones, y donde Ucrania no fue mencionada en ningún momento.

“Me gustaría enfatizar que vemos a Italia como uno de nuestros principales socios económicos”, afirmó el mandatario. Según sus datos, en el país eslavo operan unas 500 empresas italianas y el comercio bilateral creció un 53,8% en los primeros once meses de 2021 respecto al mismo periodo del año anterior, sumando así unos 27.500 millones de dólares.

Putin aprovechó la ocasión para reiterar sus críticas a la liberalización del mercado eléctrico europeo. “Me gustaría llamar su atención sobre el hecho de que las empresas energéticas italianas continúan trabajando con Gazprom (monopolio estatal del gas ruso) con contratos a largo plazo y hoy tienen la oportunidad de comprar gas a precios mucho más bajos que los precios de mercado al contado, que han aumentado significativamente con un invierno frío y la escasez de suministro”, aseveró el líder ruso, que también abogó por expandir su colaboración a energías verdes, pues fijó como meta ser uno de los mayores exportadores de energía de hidrógeno en 2035.

El presidente de la cámara de comercio italiana animó a los empresarios a invertir en el país eslavo: “Aconsejo a muchos otros emprendedores que ven a Rusia como un país de oportunidades a mirar su potencial tras la crisis del coronavirus porque está preparada, como Italia, para un nuevo renacimiento”. En este contexto, Putin instó a un reconocimiento mutuo de las vacunas.

“Ha habido muchas veces momentos difíciles, y siempre los superamos con ayuda del diálogo”, afirmó Trani. El primer ministro italiano, Mario Draghi, abogó por la misma idea el pasado 23 de diciembre, cuando advirtió de que la Unión Europea tiene poco margen de maniobra para presionar al Kremlin. “¿Tenemos misiles, barcos, cañones, ejércitos? De momento no, y por ahora la OTAN tiene otras prioridades estratégicas”, dijo Draghi, quien, según la agencia Reuters, también recalcó que Europa no puede renunciar al gas ruso porque no es el momento adecuado.

Javier G. Cuesta (publicado por El País el 26/01/2022)

Fuente: Rusia: Putin corteja a los empresarios italianos en plena tensión por Ucrania | Internacional | EL PAÍS (elpais.com)

Italia elige al nuevo Presidente de la República – de Nicolás Fuster

Italia es una república parlamentaria, cuyo Presidente y Jefe del Estado es fundamentalmente un garante de la Constitución. Su mandato dura siete años y, si bien no tiene facultades políticas directas, sus prerrogativas permiten un diálogo institucional con el Parlamento, el Gobierno y la Magistratura. El Presidente reside en el Palacio del Quirinal de Roma, y representa la unidad nacional. Debe ser ciudadano italiano, tener más de 50 años y gozar de sus derechos políticos y civiles, pero la norma no escrita sugiere que el Presidente, que debe ser super partes, sea una persona no políticamente activa en la actualidad (o no sea identificable con un partido), y que haya presidido una de las Cámaras del Parlamento.

El desarrollo del voto prevé que ambas cámaras se reúnan “en sesión común” en el Palacio de Montecitorio, sede de la Cámara de Diputados, por ser la más grande. La elección incluye a los parlamentarios, los senadores vitalicios y tres delegados por Región: el total es de 1.009 grandes electores que ejercen su voto, uno a la vez, ingresando en unas cabinas especiales de madera, llamadas catafalcos, y depositando un papel con el nombre de la persona elegida (este año, los tradicionales catafalcos serán reemplazados por cabinas equipadas con medidas de higiene). Si bien el voto es secreto, muchos electores lo “firman” con diversas fórmulas, por ejemplo escribiendo “Prof. X”. Es probable que, para evitar cualquier reconocimiento, desde este voto se lea solo el apellido.

En los primeros tres escrutinios, el mínimo de votos es de 2/3 del total de electores, o sea 673. Pero a partir de la cuarta votación, el número se reduce a la mayoría absoluta, es decir 505 (solo en dos ocasiones no se llegó al cuarto voto). Por lo tanto, para elegir al Jefe del Estado se necesitan dos elementos: un acuerdo transversal entre varias fuerzas políticas, porque ningún partido tiene 505 grandes electores. Por otro lado, se necesita táctica. A menos que haya un apoyo extraordinario para alguno de los “candidatos”, indicar un nombre para los primeros tres escrutinios equivale a descartar a esa persona, que quizás podría llegar con la mayoría absoluta.

El Presidente actual, Sergio Mattarella, fue propuesto en 2015 por el Partido Democrático (PD), que contaba con 420 grandes electores. El entonces líder del PD, Matteo Renzi –actual líder de Italia Viva–, lo propuso luego del tercer voto, y Mattarella resultó electo al cuarto escrutinio, con 665 votos. En esta legislatura, el espacio conformado por los tres partidos derecha cuenta con unos 460 electores, más que el PD en 2015. Esto sugiere que la derecha debería dar las cartas, pero hay divisiones internas en torno a la figura de Silvio Berlusconi, que quiere ser presidente a toda costa y, de no ser elegido, amenaza con retirar a Forza Italia del gobierno. Por otra parte, el Movimiento 5 Estrellas, que formalmente es el partido mayoritario en el Parlamento, está desarmándose y sus legisladores no siguen una misma línea. A su vez, el PD (centro-izquierda) no encuentra una dirección clara. Los líderes respectivos, Giuseppe Conte y Enrico Letta, intentan mostrarse unidos publicando tweets con el mismo exacto contenido.

El Parlamento fue convocado para comenzar el procedimiento el 24 de enero, aunque los escrutinios pueden desarrollarse durante toda la semana. Hay tres escenarios posibles: en el primero, el espacio de derecha indica un nombre que encuentra el consenso del área de centro e incluso parte de la centro izquierda, reuniendo los votos necesarios con un acuerdo transversal. En el segundo, el Parlamento elige a Mario Draghi, actual Presidente del Gobierno, y el ejecutivo completa la legislatura hasta el voto, en 2023, con las mismas fuerzas y un nuevo líder. Sobre esto, Draghi, el italiano más apreciado en la UE y el mundo, está guiando un gobierno exitoso en índices económicos, campaña de vacunación y recuperación general de la pandemia. Puede permanecer en el gobierno, con el riesgo de ser reemplazado luego de las elecciones políticas de 2023, o puede convertirse en el próximo Presidente de la República, posición en la que contaría menos pero permanecería durante un mandato más largo. En el tercer escenario, que es el menos probable, Berlusconi consigue no quedar afuera de la competición en los primeros escrutinios. Si la derecha vota compacta, será una especie de balotaje entre él y un candidato del área de centro y centro-izquierda.

En un país en el que los gobiernos duran, en promedio, poco más de un año, la Presidencia de la República es una institución política estable y respetada por los ciudadanos. Desde la soledad del Quirinal, la colina más alta de Roma, el próximo Jefe del Estado cubrirá tres legislaturas: lo esperan el primer Parlamento reducido luego del recorte, la actuación del fondo extraordinario de recuperación de la Unión Europea y posibles cambios en el equilibrio político italiano.

Nicolás Fuster (publicado por Perfil.com el 23/01/2022)

Fuente: Italia elige al nuevo Presidente de la República* | by Nicolás Fuster | Jan, 2022 | Medium

Aumento de precios en Argentina: “No nos queda otra que vivir con la inflación”

Una de las primeras imágenes que conserva la argentina Rocío Montaña es un pequeño armario lleno de paquetes de chocolate en polvo. Era 1989 y ella tenía seis años en medio de la última hiperinflación de Argentina, cuando los precios aumentaron un 3.000%. Meses atrás sus padres habían cobrado una deuda y gastaron el dinero en alimentos no perecederos. “No sé cómo hubiesen hecho con cinco hijos si no”, asegura Montaña. Esta mujer, dependienta en un restaurante de comida para llevar, no ha vivido una situación tan extrema en su vida adulta, pero como los demás argentinos está acostumbrada — “no nos queda otra”, lamenta— a vivir con aumentos de precios constantes.

En 2021, cuando muchos países registraron cifras de inflación récord para la última década, Argentina los superó a casi todos pero no a sí misma. El año pasado, el índice de precios al consumidor fue del 50,9%; en 2019 había sido peor: 53,8%. El dato es cinco veces superior al de Brasil (10,06%), siete veces el de Chile (7,2%) y multiplica por 50 el de Bolivia (0,9%), el más bajo de la región. Solo Venezuela, sumida en una gravísima crisis económica con hiperinflación, quedó por encima, con aumentos cercanos al 700% anual.

Las enseñanzas familiares dejaron huella en Montaña. En junio y diciembre, cuando cobra el aguinaldo, va con su hermana y su cuñado a comprar alimentos y productos de limpieza e higiene a un local mayorista. Esta popular maniobra contra la inflación en Argentina se conoce como estoquearse. “Si fuese por mí compraría carne, ¿sabés cómo hubiera ganado? Pero me dan miedo los cortes de luz”, cuenta. El Gobierno restringió en 2021 las exportaciones de carne vacuna, uno de los alimentos estrella de la dieta argentina, y estableció controles de precios, pero en este caso fue inútil: la carne aumentó un 60,6% en un año, casi 10 puntos más que la inflación general.

El estoqueo puede ser de alimentos, pero, de tener más dinero, los argentinos compran dólares, ahora también bitcoins, o invierten en bienes de consumo más caros: electrodomésticos, automóviles o, en el extremo superior, viviendas. En los dos últimos casos, los valores se fijan en la divisa estadounidense en vez de en pesos, la moneda local, lo que supone una cobertura doble contra el rápido aumento de precios y la devaluación.

“A mitad de 2020 compré esta motocicleta por 200.000 pesos [unos 2.600 dólares al valor oficial en ese momento] y hoy la tengo en venta por 350.000 [3.240 dólares]”, cuenta el mecánico Claudio González. Este emprendedor de 47 años aprovechó también un crédito estatal a tasa cero para comprar aceite al por mayor y aumentar sus ganancias. González asegura que con la inflación ha perdido y ha ganado mucho. “En 2001 me quebré y luego me costó volver a confiar en los bancos”, recuerda, en referencia a la crisis económica del corralito, una de las más graves de la historia argentina. Ese año estalló por los aires el sistema económico de la convertibilidad que había atado el valor del peso al dólar y había eliminado la inflación.

La crisis de 2001, que se saldó con 39 muertos en protestas masivas y la renuncia del presidente Fernando De la Rúa, reabrió el ciclo inflacionario. El aumento de precios comenzó a acelerarse durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner y tocó techo desde el final del mandato de Mauricio Macri.

Tener costos que aumentan casi un 1% por semana, en promedio, supone un duro golpe para los bolsillos de los argentinos y es uno de los principales factores que explican el aumento de la pobreza en los últimos años. En 2017 la inflación había sido del 25,7%. Un año después casi se duplicó: 47,6%. Al año siguiente, 53,8%. En 2017, uno de cada cuatro argentinos tenía ingresos insuficientes para comprar la canasta básica. Dos años después, esta cifra bajó a uno de cada tres.

Desde su taller, situado en el barrio porteño de La Paternal, González ve cómo la clase media tiene cada vez más dificultades para llegar a fin de mes. Si se les estropea el automóvil, muchos no pueden hacer frente a la reparación. “El otro día tenía que cambiarle una pieza a un cliente que costaba 46.000 pesos (425 dólares). Solo la pieza, sin la mano de obra. Era imposible, quedaba fuera de su presupuesto”, detalla.

Muchos repuestos son importados, lo que hace que su precio sea en dólares y quede fuera del alcance de muchos si se tiene en cuenta que el sueldo medio de un empleado asalariado hoy en Argentina es de 42.294 pesos. Si se toma su equivalencia en dólares (400), lo que cobran al mes los argentinos en promedio es casi la mitad que el salario de los peruanos (791 dólares) y cuatro veces menos que los panameños, que lideran el ránking.

Múltiples causas

Las causas de la alta inflación en Argentina son múltiples, pero para los economistas ortodoxos se resumen en que el país gasta más de lo que ingresa. En los últimos 50 años, hubo seis sin déficit fiscal, entre 2003 y 2008, cuando el precio récord de las materias primas generó un importante superávit.

Para encarar los gastos, los sucesivos gobiernos han optado por endeudarse o recurrir a la emisión monetaria. La primera estrategia ha terminado en cese de pagos nueve veces a lo largo de la historia argentina y el Ejecutivo de Alberto Fernández negocia ahora una reestructuración con el Fondo Monetario Internacional para evitar el décimo default. Sin acceso al crédito internacional y con gastos extraordinarios provocados por la pandemia de la covid, en 2021 el Estado recurrió a una emisión récord de billetes, lo que contribuyó a disparar la inflación hasta el 50,9%.

Otros economistas apuntan a la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo (cercana al 100%) y el Gobierno apunta también contra los grupos concentrados de poder, con capacidad para fijar precios. Sin embargo, la inercia inflacionaria influye también de manera decisiva. Habituadas a una inflación alta, las empresas se cubren de manera anticipada de posibles aumentos y suben los precios para mantener sus beneficios. Los sindicatos exigen alzas salariales similares para sostener el poder adquisitivo de los trabajadores y se crea un círculo vicioso que ningún Gobierno parece saber cómo romper.

“Son todos unos ladrones y unos corruptos”, se desahoga Montaña. El hastío de la población con este mal endémico de la economía argentina se refleja en una creciente desconfianza hacia los políticos y una caída de la participación electoral. González, en pareja con una paraguaya, se plantea emigrar al país vecino por considerar que tiene más estabilidad económica. El 70% de los jóvenes argentinos también preferiría mudarse a otro país, según una encuesta de la universidad privada Uade. La falta de medios económicos o de un empujón final impide que la mayoría dé el paso. Con semejante inflación no es posible planificar nada a largo plazo, lamentan. Les obliga también a mantener los ojos bien abiertos en busca de cualquier oportunidad que les permita protegerse o, con suerte, sacarle beneficio.

Mar Centenera (publicado por El País el 16/01/2022)

Fuente: Aumento de precios en Argentina: “No nos queda otra que vivir con la inflación” | Economía | EL PAÍS (elpais.com)

Hubo récord de piquetes en 2021 y reconocen que fue por el aumento de la pobreza

Cortes de tránsito en el Obelisco, organizaciones sociales en tropa marchan hacia el Congreso en apoyo a la sanción de varios proyectos y militantes del Partido Obrero se dirigen hacia Tribunales para pedir por la absolución de los militantes condenados por atacar a policías en la protesta por la reforma jubilatoria de 2017. El gremio docente Ademys se moviliza hacia la la Legislatura porteña y al Centro de Atención al Docente en el marco de un paro de actividades. Se suma también otro cese de tareas de los trabajadores de ATE que rechazan el despido de delegados en el Hospital Durand y expresan su malestar en el Ministerio de Hacienda de la Ciudad. Las protestas de una jornada caótica no se reducen al centro porteño: en Aeroparque reclaman los extrabajadores de Latam, la línea aérea que competía internamente con Aerolíneas Argentinas y que se fue por la pandemia. Todo esto pasó en un solo día: el 2 de diciembre, en una típica jornada de fin de año.

Diciembre suele ser considerado el mes más “caliente” y en 2021 tampoco decepcionó. Se produjo la cifra más alta de protestas del año: 807 reclamos, que equivalen al 12% de los piquetes que sucedieron durante el calendario anual. A su vez, uno de cada tres piquetes ocurrió en el último trimestre y diciembre significó la séptima suba mensual consecutiva durante 2021.

Los datos se desprenden del último informe de Diagnostico Político, una consultora que mide el fenómeno desde 2009 y revela que 2021 cerró con la cifra más alta de piquetes de los últimos siete años: 6658 manifestaciones. LA NACION accedió al informe de manera exclusiva.

Desde 2014, que anotó 6805 protestas, que no se registraba una cifra tan alta. A su vez, 2021 superó el promedio histórico de piquetes. Por año, se producen en promedio 5173 piquetes. El año que acaba de terminar lo superó: tuvo 6658 cortes de calle en todo el país. En la primera mitad del año, las estadísticas ya mostraban un alza del 60% en comparación con 2020, a pesar de que fue un año especial, también se diferenciaron de otros años sin pandemia.

Con el correr de los meses, se observa un aumento paulatino de las manifestaciones, especialmente a partir de la mitad de año. A comienzos de 2021 hubo entre 245 y 509 piquetes, hacia mitad de año esta cifra rondó entre los 476 y los 657 piquetes y hacia fin de año escaló a entre 703 y 807 piquetes.

“Fue un año de ajuste. No es extraño entre el ajuste y las cuestiones de ambiente como sucede en Chubut. No es raro que haya habido un récord porque estamos en un récord de pobreza”, analizó Eduardo Belliboni, dirigente y vocero del Polo Obrero. La pobreza en el país es del 40,6 por ciento, según los últimos relevamientos del Indec.

El dirigente remarcó que el principal reclamo fue la asistencia a comedores populares y afirmó: “Es muy triste que haya que salir a la calle a protestar. Tener que salir a reclamar por la comida denota la poca respuesta del Gobierno. Es la base, después de ahí podemos empezar a discutir todo lo demás: salarios, condiciones laborales”.

Aunque aseguró que la vía de diálogo con el Gobierno no está cerrada, Belliboni señaló que el problema es que “no hay respuestas”. Y agregó: “Hay descontento político con el Gobierno por el nivel social y eso se tradujo en las elecciones”.

Desde el ministerio de Desarrollo Social confiaron en que “los reclamos de las organizaciones sociales son atendibles”. Reconocieron en que hubo períodos con faltas, pero remarcaron: “El ministerio mantuvo a lo largo de todo el año asistencia creciente y constante de alimentos a organizaciones sociales, ONGs, iglesias de diferentes credos y algunos gremios”. Belliboni, sin embargo, marcó que la ampliación de los programas sociales respondió al ajuste de la inflación.

“El Ministerio todo el tiempo tiene la política de atención y diálogo permanentes”, señalan y deslizan que muchas movilizaciones se enmarcan en un año electoral ya que cuando intentaron convocarlos para negociar las demandas no aceptaron las reuniones.

¿Quiénes las protagonizan?

Tanto para los sectores piqueteros como para los trabajadores privados y desocupados, el número de manifestaciones de 2021 marca un hito: nunca en el pasado se manifestaron tantas veces.

Luego de un 2020 con poca actividad (solo 666 reclamos) tal vez por el avance de la pandemia, en 2021 las organizaciones sociales volvieron a liderar el podio en cantidad de manifestaciones, con 1550 piquetes. Este sector nunca se manifestó tanto como en 2021, un año electoral en el que la izquierda llevó su campaña y sus reclamos a la calle. La cifra más cercana se encuentra en 2019, cuando se manifestaron en 1321 oportunidades.

Para los trabajadores privados 2021 también marcó un récord: encabezaron el 13% de los piquetes, es decir 842 manifestaciones. Incluso, quedaron por encima de las fuerzas político partidarias (811 reclamos) y de los trabajadores estatales (784 reclamos).

Las manifestaciones en la calle de los desocupados crecieron 41% respecto de 2020. Mientras que durante el 2020 encabezaron 787 reclamos, en 2021 superaron la barrera de los mil reclamos, con 1109. Respecto del 2019 -año previo a la pandemia- estos reclamos aumentaron incluso más: pasaron de 664 durante el último año de gobierno de Mauricio Macri a 1109 durante el año pasado. Es decir, un aumento del 67%. Se trata del número más alto del que se tenga registro para este grupo -el único número que se le acerca es 850 piquetes en 2014-.

Ana Laura Natalucci, investigadora del Conicet que dirige el Observatorio de Protesta Social (Citra), dijo que este año la protesta volvió a ser muy similar a la etapa prepandemia, pero señaló como una diferencia que ahora es sectorial. “Esta muy localizada y muy concentrada en algunas actividades específicas”, describió la especialista.

No hay una marcha grande de la CGT y CTA. Hay manifestaciones más sectoriales. Son demandas defensivas que piden garantías de derechos, algunas condiciones, ya sea de salarios, condiciones de trabajos, despidos o suspensiones, o política social o educativa. La gran novedad es la de los padres por la apertura de las escuelas”, explicó Natalucci, magister en Ciencias Sociales.

En esa misma línea, el informe de Diagnóstico Político resalta que hubo un fuerte aumento intermensual de cortes de vecinos autoconvocados. Comparado con noviembre, que con solo 75 protestas se posicionaban anteúltimos en el ranking respecto a los restantes actores, en diciembre escalaron al segundo puesto a partir de las 131 marchas relevadas. Durante los últimos años, la participación de vecinos auto convocados en manifestaciones siempre fue moderada, detrás de los movimientos sociales, los trabajadores estatales y los desocupados, que suelen ocupar el podio. En 2020, sin embargo, fueron los actores que más manifestaciones encabezaron y le arrebataron el podio a las organizaciones sociales, con 1035 piquetes realizados. Si bien en 2021 lograron un número de manifestaciones levemente mayor -1073-, los movimientos sociales y las fuerzas político-partidarias volvieron a encabezar los reclamos en la calle.

Las fuerzas político-partidarias también aumentaron su participación. Se observa un salto de 2020 a 2021, de 393 manifestaciones aumentan a 811, es decir una variación interanual de 106%. Vale destacar que este aumento se da en un año electoral y con la negociación en curso con el Fondo Monetario Internacional (FMI). De todas maneras, si lo comparamos con el 2019 -también un año electoral-, dado que el 2020 es un año particular, protagonizaron 672.

El único mes del año que disminuyeron las protestas de las fuerzas político-partidarias fue en diciembre, tras haber finalizado el período electoral. Durante el año, tuvieron una suba mensual consecutiva que se mantuvo desde enero hasta noviembre. Además, en período no electoral hicieron, en promedio, 38 piquetes por mes. En cambio, entre julio y noviembre, 108 piquetes mensuales en promedio.

El ranking entonces se resume: las organizaciones sociales protagonizaron el 23% de las manifestaciones de 2021 (1550), seguidas por un 17% de los grupos de desocupados, (1109); 16% de los vecinos auto convocados (1073); 13% de los trabajadores privados (842); los trabajadores estatales (784) y las fuerzas partidarias (811) ambos llevaron a cabo el 12%. El 7% restante corresponde a otros actores sociales como estudiantes, ambientalistas y aborígenes.

Panorama nacional

Una vez más, la provincia de Buenos Aires (997) y la Ciudad (713) registraron la mayor cantidad de piquetes a nivel nacional “con la gran novedad del fuerte crecimiento de los cortes de vecinos autoconvocados, a raíz del retorno de los apagones masivos”, señala el informe. “No hay respuesta si no salís a cortar, si no hay una movilización. Por eso la gente hace cortes reclamando por la luz”, argumentó Belliboni.

Luego siguen Santa Fe (519) y Neuquén (492), en estas cuatro provincias se concentraron dos de cada cinco piquetas del país durante el 2021. Luego le siguen en cantidad: Misiones (392), Santa Cruz (362), Chubut (359), Río Negro (349). En las restantes provincias se contabilizaron menos de 300 piquetes anuales.

La temporada 2022 ya empezó. El martes pasado cortaron durante 7 horas el cruce entre Avenida de Mayo y la 9 de Julio militantes de distintas organizaciones sociales de izquierda protestando por la suba de precios y de tarifas además de reclamar alimentos e insumos contra la pandemia en comedores comunitarios. También hubo protestas de vecinos autoconvocados por los reiterados cortes de luz.

Belliboni, que prepara un plenario nacional piquetero, desafió: “Nosotros vamos a salir no vamos a quedarnos sentados esperando que se arregle. En este panorama de ajuste, estamos preparándonos para una pelea por cuestiones sociales de un país que se está derrumbando”.

Lucila Martin y Florencia Rodríguez Altube (publicado por La Nación el 06/01/2022)

Fuente: Hubo récord de piquetes en 2021 y reconocen que fue por el aumento de la pobreza – LA NACION

Una histórica ola de calor dispara el riesgo de incendios en Argentina

Argentina sufre una histórica ola de calor esta semana, con temperaturas máximas que se han acercado hasta los 43 grados en el interior del país. Las altas temperaturas han provocado récords en el consumo eléctrico, cortes de luz y aumentan la amenaza de incendios en áreas ya muy afectadas por la sequía.

El clima cálido y seco, causado por el patrón climático La Niña, ha convertido al país sudamericano en uno de los lugares más calurosos del mundo estos días. En Buenos Aires, los termómetros alcanzaron el martes los 41,1 grados, la segunda temperatura más alta registrada desde que empezaron a realizarse mediciones, en 1906. Solo la supera la alcanzada el 29 de enero de 1957, cuando fue de 43,3 grados.

En Córdoba, en la zona centro, la temperatura llegó a los 42,5 grados, mientras que en la norteña ciudad de Santiago del Estero este miércoles volvían a superarse los 41 grados por segundo día consecutivo, según datos del Servicio Meteorológico Nacional. Este organismo prevé que las temperaturas extremas continúen hasta el sábado.

El récord de temperatura disparó el consumo de electricidad y provocó fallas técnicas y desperfectos en la red que derivaron en un gran apagón. Más de 700.000 personas en Buenos Aires y su área metropolitana pasaron la sofocante tarde del martes sin luz ni ventilador ni aire acondicionado. Gran parte de la red eléctrica se restableció horas después, pero este miércoles cerca de 17.000 personas seguían a oscuras.

A las altas temperaturas se le suma la falta de precipitaciones. El río Paraná, el segundo más importante de Sudamérica, registra su nivel más bajo desde 1945, según la Prefectura naval argentina. En lo que va de enero sus aguas ya han retrocedido más de medio metro a orillas de la ciudad de Santa Fe, se han secado lagunas cercanas y otras han quedado reducidas a su mínima expresión. Su bajo caudal complica además la navegación de los grandes buques exportadores en los que se transporta la soja y el maíz cultivados en Argentina.

Riesgo de una catástrofe ambiental

La sequía y los incendios desatados este verano han llevado al Gobierno a declarar este miércoles la “emergencia ígnea” en todo el territorio por el plazo de un año con el fin de adoptar las medidas necesarias para atender “con carácter inminente” el combate de incendios forestales, rurales o de pastizales, la restauración las de zonas afectadas y la prevención de nuevos focos.

“En virtud del riesgo de superación de la capacidad de respuesta de los medios empeñados en el combate del fuego, la criticidad de la situación y el peligro inminente de una catástrofe ambiental, deviene necesario, imperioso y conveniente proceder a declarar la Emergencia Ígnea en todo el territorio nacional”, dice el decreto publicado en el Boletín Oficial.

El Gobierno se muestra preocupado también por las consecuencias de la escasez de lluvias en el campo argentino, que representa el 9% de la economía del país y es la principal fuente de entrada de divisas. En 2018 se registró la peor sequía en medio siglo, con pérdidas de más de 4.000 millones de dólares. Una situación similar complicaría aún más la difícil situación económica del país.

Mar Centenera (publicado por El País el 12/01/2022)

Fuente: Una histórica ola de calor dispara el riesgo de incendios en Argentina | Clima y Medio Ambiente | EL PAÍS (elpais.com)

Cómo seguirá en el mundo el repunte de la actividad aérea y por qué la Argentina está rezagada

Representantes de la industria aérea mundial pronostican que en este año que se inicia llegará una recuperación operativa y financiera, aunque quedan aún desafíos por resolver. Y, eso sí, advierten también que los pasajes serán más caros en comparación con los años previos al Covid-19, al menos por un tiempo. Desde el inicio de la pandemia, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, la institución que reúne a 300 compañías), el costo de la crisis para las empresas alcanza los US$200 millones.

La Argentina está en la misma carrera, pero va bastante rezagada. No solo ocurre que el sector empezó a normalizarse después que en otros países, sino que, además, hay menos competencia y, a la vez, existen regulaciones que complican a las compañías aéreas. La última es el regreso de las tarifas mínimas para cabotaje, que golpea a las low cost.

A nivel global, IATA espera que el número de pasajeros supere en 2023 los niveles anteriores a la crisis. Y hay expectativas por ver si la región de las Américas esté “preparada” para la mayor demanda. La industria aporta US$1287 billones al PBI del continente y 16,4 millones de empleos.

María José Taveira, Country Manager de IATA Argentina, Paraguay y Uruguay, repasa: “La pandemia causó estragos en gran parte de las empresas que, ante la emergencia, se vieron obligadas a disminuir los vuelos y a cancelar temporalmente algunas rutas; desde el inicio emprendieron una drástica reducción de costos y apelaron a préstamos comerciales y a la contribución de los accionistas como medios para la supervivencia”. También apunta que en América Latina pocos gobiernos dieron ayuda financiera directa. “En la mayoría de los casos, el alivio financiero llegó en forma de reducción o de exención de tasas”, indica. Revisaron el negocio, transformaron operaciones, procesos y red de rutas para ser más eficientes. Ahora hay más asociaciones y más códigos compartidos.

Según los datos de IATA, el tráfico va repuntando. Con el levantamiento de restricciones se reanudaron rutas suspendidas y aumentaron las frecuencias y las butacas ocupadas en destinos nacionales e internacionales. América Latina y el Caribe lideran esta recuperación; en noviembre alcanzaron el 82% de los niveles anteriores a la crisis. América del Norte está en el 56% y la media mundial es de 47%. El mercado argentino, en tanto, está en un 34% del nivel de 2019.

La irrupción de la cepa ómicron podría demorar la regularización plena. IATA hizo un llamado a los gobiernos para que sigan el consejo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y no prohíban los viajes, pero para Navidad ya hubo problemas.

El punto de partida para las proyecciones de corto plazo está en los datos del tráfico aéreo del período de enero a noviembre de este año, comparados con los del mismo período de 2019. En la Argentina, según la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), los vuelos de cabotaje (regulares y no regulares, comerciales y privados) están 52,4% por debajo de la prepandemia, y los internacionales, 76% por detrás. En lo que hace a pasajeros transportados, en conexiones domésticas la caída es del 68,2% y, en internacionales, del 90,3%.

Taveira señala que, en cuanto a los resultados financieros, es demasiado pronto para decir qué efecto tendrá ómicron. Según las previsiones de octubre, los transportistas de América del Norte recuperarán los resultados financieros positivos este año, con un beneficio previsto de US$9900 millones, y los latinoamericanos podrían bajar el rojo de US$5600 millones de 2021 a US$3700 millones este año.

El consultor Fernando Dozo proyecta que el “stop and go” que ya se observa seguirá varios meses. “Las perspectivas de una recuperación plena son dudosas, porque los mercados fuertes como Europa y EE.UU. entran en invierno, los datos de inflación estadounidense no son alentadores y está la nueva cepa”. Y para América Latina la situación es más compleja.

Su colega Franco Rinaldi es menos optimista aun. Califica de “malo” al contexto general y enfatiza que el impacto de la ómicron retrasará “bastante” las mejoras en la demanda de los mercados maduros: “El pedido de IATA es clave, hay que encontrar una uniformidad en los protocolos porque a los pasajeros ya se los alejó bastante de los aviones”, afirma.

Por el proceso actual de reactivación, a criterio del experto Antonio Falcone, se está “lejos” de alcanzar los niveles de 2019. No solo hay que llegar a ese nivel, sino ponderar también el crecimiento vegetativo que había y que rondaba el 5% anual. Solo se podrá hablar de “despegue” cuando se recupere ese ritmo, considera. Cuando existió la percepción de que la pandemia se superaba, se registró un boom de tráfico turístico, por ejemplo en Europa. La mejora en los viajes corporativos fue mucho menor.

“No quedarán los mismos actores –dice Falcone–-. Muchas empresas no resistieron y fueron absorbidas por las grandes; se avanza más rápidamente hacia una concentración, que será mayor a la que se venía experimentando”. Las desapariciones de compañías no se vinculan con una oferta sobredimensionada, ya que “la rentabilidad fue récord en 2018 y en 2019; no había guerra de precios”. Relaciona el fenómeno, en rigor, al hecho de que los Estados ayudan a las que tienen problemas, “pero no regalan nada”. En estos dos años desapareció una docena de líneas aéreas y un número superior recibió ayudas estatales que deberán reintegrar.

La Argentina, de muy atrás

En la Argentina hay 45 aviones menos que en 2019; esa reducción explica la suba fuerte de precios en los vuelos de cabotaje –en dos años, los valores se multiplicaron hasta por ocho– y la menor conectividad. A la salida de LAN Argentina se sumó la de Norwegian (sus operaciones fueron absorbidas en parte por JetSmart), y dejó de volar Andes. Falta espacio en el Aeroparque Jorge Newbery para que pernocten todas las unidades y, por eso, algunas quedan en Ezeiza. El mercado se reparte entre la estatal Aerolíneas Argentina, Flybondi y JetSmart.

Taveira destaca que en el país el transporte aéreo aporta US$8300 millones a la economía (1,9% del PBI) y 536.000 empleos. “Estas cifras se han visto afectadas con la caída de la demanda en una escala sin precedentes, y de su recuperación dependerá que aumente el flujo de bienes y servicios y que se reactiven sectores conexos de gran importancia como el turismo –analiza–. Para conseguirlo, no podemos volver al entorno anterior a 2019, con el sector enfrentando a elevados costos de explotación, con limitaciones de infraestructuras y con un marco normativo que a menudo no se ajustaba a las mejores prácticas internacionales”. Agrega, con preocupación, que en los últimos días el sector se vio “sorprendido” por el decreto 879, que incluye temas, como el tarifario, “de gran importancia”, y que fue publicado el 24 de diciembre” sin que la industria tuviera información.

“El caso argentino es totalmente pernicioso –califica Rinaldi–. El precio de los tickets tiene un agregado impositivo de alrededor de 88%, el más alto de la región”.

Otro factor clave son las limitaciones para la repatriación de dividendos a las casas matrices. Rinaldi y Falcone manifiestan en que esa falta de libertad podría desembocar en la “venezuelización” del mercado aéreo, ya que casi la totalidad de los gastos de las compañías es en dólares.

Para Falcone, la Argentina está “de espaldas” a lo que pasa en el mercado mundial respecto de las compañías no rentables. Menciona el caso de Alitalia, que dejó de volar el 15 de octubre, tras acumular pérdidas y derrochar millones de euros de ayuda estatal. La Unión Europea intervino y planteó que no se podía seguir sosteniéndola, porque competía con otras sin la misma asistencia. La nueva empresa busca socios para consolidarse.

“Aerolíneas Argentinas pierde plata, la sostiene el Estado y cierra el mercado para protegerla –describe Falcone–. La consecuencia es el no desarrollo de la industria que estuvo estancada 20 años y que volverá a estarlo. En el gobierno anterior intentaron aggiornar el sector al mundo, pero volvimos todo para atrás. Quedaron dos empresas privadas que intentan avanzar”. Hasta fines de octubre, Aerolíneas Argentinas había recibido asistencia por $46.000 millones por parte del Tesoro.

Dozo ratifica que no se espera que nuevas compañías quieran sumarse a un mercado “cerrado”. “El panorama no cambiará si no se modifica la política; las autoridades ni siquiera escuchan a las asociaciones internacionales”, sintetiza.

El 24 de diciembre, a horas de la Nochebuena, el Gobierno restableció las tarifas máximas y mínimas para cabotaje, y el Ministerio de Transporte tiene 180 días para publicar las nuevas “bandas tarifarias”. La medida se justificó, oficialmente, con el argumento de que el Estado “debe velar por la adecuada prestación de los servicios públicos, preservar la sostenibilidad no solo del transporte aéreo, sino también del sistema general de transporte, y evitar prácticas ruinosas que, tras una efímera ventaja económica para el consumidor o la consumidora, se revelan, a la larga, contrarias al interés general”.

La suba de tarifas en la que desembocó la menor oferta terminó aplanando la diferencia que, hasta 2019, había entre las low cost y la línea de bandera. El resto del trabajo lo hará la banda tarifaria que regresa. Los analistas sostienen que, desde el punto de vista económico-comercial hay espacio para más empresas, pero si se mira “todo el contexto” es más complicado. Ese “todo” incluye los temas sindicales e impositivos.

Gonzalo Pérez Corral, gerente general de JetSmart, ratifica que la recuperación local dependerá “mucho” de la oferta y la demanda. Dice que hay menos aviones, menos rutas y menos frecuencias que antes de la pandemia y, en lo que hace a la demanda, la mayoría vuela por necesidad. El factor de ocupación es alto, pero falta el empuje de los pasajeros por turismo, de los pasajeros internacionales que hacen conexiones domésticas y del sector corporativo.

La empresa vuela 17 rutas; abrió algunas desde Aeroparque y Ezeiza y mantiene la conexión entre Neuquén y Salta y otras, como Córdoba y Mendoza a Bariloche. “Se sumarán más en marzo –añade Pérez Corral–; intendentes y gobernadores están pidiéndolo. Córdoba, que era la primera en conectividad, quedó quinta; Bariloche y Salta son las ganadoras”.

Flybondi anunció un plan para duplicar el número de pasajeros; en enero llegará su quinto avión y durante el primer semestre, otros cinco Boeing 737-800 NG, con lo que ampliará la lista de 13 destinos nacionales y sumará vuelos a Brasil y Uruguay. Pero, ¿seguirá ese plan con las bandas tarifarias? Por ahora, no hay cambios.

Desde la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca), su director ejecutivo Felipe Baravalle insiste en que el 35% de Ganancias en pasajes internacionales y el 30% del impuesto PAIS funcionan como elementos “disuasorios” para viajar al exterior. Y subraya el reclamo que la cámara ya presentó al Gobierno: las líneas aéreas son agentes de retención, pero la AFIP cobra impuesto al cheque por el monto de esas transacciones.

“Al costo administrativo se le suma este extra que encarece la operación –dice Baravalle–. Venimos pidiendo que nos eximan, porque no corresponde que paguemos por un cobro que va a un tercero. Para el impuesto al turismo del 7% y para las tasas, se generó una cuenta especial de manera de no tributar sobre eso”.

En IATA y Jurca esperan que se termine la restricción del pago en cuotas de pasajes al exterior, porque en la medida en que salgan menos argentinos, llegarán menos pasajeros internacionales. Ahora se suma la incertidumbre de la banda tarifaria.

Las empresas restringen la oferta hacia la Argentina para compensar el factor de ocupación; buscan operar donde son más eficientes. “El impacto directo de la medida se registrará no solo en el turismo emisivo, sino también en el receptivo, dado que los aviones necesitan un flujo de pasajeros tanto de entrada como de salida.. Un menor número de pasajeros extranjeros que entren al país supone una menor entrada de divisas”, plantea Taveira, quien rescata el “diálogo fluido” con la ANAC Y agrega que, más allá de los temas de la coyuntura, en América Latina hay mucho espacio para que el mercado aéreo crezca.

Gabriela Origlia (publicado por La Nación el 02/01/2022)

Fuente: Cómo seguirá en el mundo el repunte de la actividad aérea y por qué la Argentina está rezagada – LA NACION

El Malbec impulsó las exportaciones de vinos

Las exportaciones de vinos argentinos fraccionados en los primeros 11 meses del 2021 (últimos datos disponibles) crecieron 16,1% respecto al mismo período del 2020. Con datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, el país vendió afuera U$S 756 millonesU$S 105 millones más que en 2020.

El mayor valor FOB de las exportaciones responde a dos factores: por una parte, más volumen exportado, 16,2 millones de litros, y, por otra, a un mayor valor promedio del litro exportado que pasó de U$S 3,48 a U$S 3,72 en el período comprendido entre enero y noviembre de 2021 en relación a 2020.

El vino tinto exportado en botella, y particularmente el Malbec, explican gran parte de este aumento del valor de las exportaciones. Desde el Observatorio Vitivinícola Argentino -que depende de la Corporación Vitivinícola Argentina- indican que hubo un rol importante de mercados de baja participación en el global que crecieron de manera significativa.

Esa tendencia se enmarca, además, en el incremento que el comercio mundial registró el año pasado con los principales exportadores, en particular Francia e Italia, cuyas exportaciones aumentaron alrededor de U$S 1.600 millones en cada caso, con alzas de 32% y 39% interanual respectivamente.

A los vinos estadounidenses también les fue muy bien, sus exportaciones crecieron 31%. También tuvieron alzas, pero en el orden del 16%, España y Portugal. El gran competidor argentino, Chile, subió 5,9%.

En el análisis por mercados a los que llegan los vinos argentinos, los US$ 89 millones de mejora en el valor FOB de los envíos está liderado por Estados Unidos y Brasil los dos destinos que mayor alza en valor absoluto presentan, con U$S 16,9 millones (9% más) y U$S 15,6 millones (28% es el alza), respectivamente. En total esos mercados compraron por US$ 200,1 millones y US$ 71,3 millones.

El segundo destino de las exportaciones argentinas es el Reino Unido que presentó un desarrollo de apenas uno por ciento. En el caso de China, séptimo destino, la mejora fue del 77% interanual, lo que representa U$S 8,57 millones más.

En Canadá, cuarto destino, el alza registrada fue de U$S 5,73 millones (12%) y en México, U$S 5,69 millones de aumento en la facturación (37%). De los ocho principales mercados de exportación del vino argentino, solamente Países Bajos mostró una caída que fue del 13%.

El resto de los mercados -los más chicos- aportaron U$S 34,5 millones al incremento del valor de las operaciones. En ese segmento se destacan Corea, Francia y Singapur, todos en el orden de los U$S 4 millones de incremento en este período.

La nave insignia de los vinos argentinos, el Malbec, exportó por U$S 427 millones entre enero y octubre del 2021, con un crecimiento del 16,5% y una participación en el total de exportaciones de vino fraccionado del 55%.

De los U$S 89 millones de incremento interanual en las ventas afuera de vinos fraccionados, el Malbec aportó U$S 60,3 millones, es decir 68% de esa alza constituyéndose en el principal motor de este crecimiento. El varietal sumó 102 millones de litros exportados, del total de 183,2 millones de litros de los fraccionados.

La suba del precio promedio del Malbec superó nuevamente los U$S 4 por litro, alcanzando los U$S 4,20, mientras que en China y Suiza se vende por encima de los U$S 5 por litro. El varietal es la estrella indiscutida en Estados Unidos, seguido por el Reino Unido (donde las exportaciones crecieron 5% por encima de la media del resto de los fraccionados).

Gabriela Origlia (publicado por La Nación el 05/01/2022)

Fuente: El Malbec impulsó las exportaciones de vinos fraccionados que crecieron 16,1% y mejoraron precio – LA NACION

Reyes Magos: verdades y leyendas de la historia de Gaspar, Melchor y Baltasar

Anoche, los Reyes Magos deberían haber pasado y debieron dejar los regalos al pie de los zapatos, los cuales ubicamos cerca del pastito y el agua para los camellos. Esta es la ilusión de miles de niños (y no tan niños) en toda España e Hispanoamérica. Hace muchos años este día era feriado en la Argentina, ya no. Hoy, en muchas casas se come la “rosca de Reyes”, una confitura de masa dulce con esencia de azahares o limón recubierta con crema, cerezas e higos: una corona como la que utilizaban Melchor, Gaspar y Baltasar, aunque también se asocia al amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin. No obstante se cree que el origen de esta tradición se remonta a los romanos. Durante los festejos al Sol Invicto. De allí la forma circular.

¿De donde proviene esta tradición basada en la Biblia, hoy empañada por el gordinflón de Papá Noel?

Leemos en el evangelio de Mateo 2. 1-12: “…Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: ‘¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo’. Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. ‘En Belén de Judea, –le respondieron–, porque así está escrito por el Profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel’. Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: ‘Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje’. Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones, oro, incienso y mirra. Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.”

Esta celebración popularmente conocida como “Día de Reyes” en realidad se denomina “Fiesta de la Epifanía”, del griego επιφάνεια que significa “manifestación”. En este caso de Jesús, como Hijo de Dios, a los pueblos paganos representados por los magos de Oriente. Aunque de Jesús tenemos tres epifanías: A los magos de Oriente, a Juan el Bautista y en las Bodas de Caná.

El Evangelio nos relata: “unos magos” y no dice que era reyes, tampoco dice cuántos eran, y agrega que eran de oriente, pero no dice de que país, por tanto no sabemos de su tierra de origen, ni se mencionan sus nombres. Pero el término “magos” no es como se utiliza hoy día, no sacaban conejos de las galeras, sino que eran estudiosos de los astros, astrólogos y astrónomos que escudriñaban los cielos.

La tradición sostiene que venían desde Persia, que eran “celosos observadores de la justicia y de la virtud.” Y se añade que son “la clase de sabios y doctores”. Para el “Liber Pontificalis” que es una compilación de reseñas biográficas de los primeros papas, desde san Pedro hasta Esteban V; Melchor (Melichior) es el Rey de Persia, Baltasar (Bithisarea) es el Rey de la India y Gaspar (Gathaspa) es el Rey de Arabia. El evangelio árabe de la infancia de Jesús también los ubica en Persia y seguidores de Zoroastro. Y se fijó el número de tres, por los tres dones que portaban.

La llegada de los Magos a Jerusalén fue diversamente interpretada en la tradición. La opinión más frecuente en los padres de la Iglesia es que fue poco después del nacimiento de Cristo. Sin embargo, la opinión ordinaria es que se pone sobre año y medio después, ya que Herodes da la orden de matar a los niños de “dos años abajo.”

Si seguimos el hilo del relato evangélico podemos leer que cuando ellos llegan “… entran en la casa”. En ningún lado hace referencia a un establo o cueva, ni menciona un pesebre. Por tanto es probable que ya no estuviera el Niño Jesús en el pesebre donde ocurrió el parto, habría pasado algún tiempo, tal vez año y medio del nacimiento, lo natural es que habitaran en una casa. Tampoco sabemos cuánto los magos estuvieron en Belén.

Los misteriosos magos de Oriente que llegaron a Belén para visitar al niño Jesús cautivaron pronto la devoción y la fantasía popular de los cristianos. Ya en el siglo II se les elevó a la categoría de reyes; esto se debió a que el salmo 72 dice: “Los reyes de Tarsis y de Saba le traerán sus regalos; todos los reyes se arrodillarán ante él”; y se creyó que los Magos eran estos reyes que habían venido para cumplir la profecía.

¿Qué fue de la vida de estos magos de Oriente, luego de la epifanía de Belén? Si seguimos estrictamente el método histórico científico, no se sabe nada. Pero la tradición dice que murieron a edades avanzadas. Melchor a los 116 años. Baltasar a los 112 años y Gaspar a los 109 años. Tampoco se dice que hayan vuelto a sus tierras de Oriente, convertidos al judaísmo. Los textos evangélicos solo dicen que: “…volvieron a su casa por otro camino”.

Será la emperatriz Helena que en el año 300, presuntamente, dé con sus restos. De Jerusalén, donde estaban sepultados, serán trasportados a Constantinopla. En el año 347 san Eustorgio, arzobispo de Milán acudirá a Constantinopla y el emperador Constantino I le obsequiará las reliquias de los magos. La idea del arzobispo era de llevarla a la iglesia de santa Tecla en Milán y depositarlas allí, pero los bueyes en las cuales las llevaban se pararon antes de traspasar las murallas, por tanto fue interpretado como una señal divina y en ese lugar se construyó un templo para custodiar las sagradas reliquias y del lado derecho, a la altura del altar mayor se construyó el sepulcro-relicario con estas inscripción: “Sepulcrum Trium Magorum”. Hoy este templo está dedicado a san Eustorgio.

Cuando el emperador Federico Barbarroja logró conquistar Milán, tomó los restos de los magos en el año 1164 los llevó a la catedral de Colonia y se los entregó al arzobispo Reinaldo de Dassel donde hizo construir un suntuoso relicario para albergarlos. Pero el templo original eran muy pequeño y se planeó construir un templo más grande, el cual es el que hoy podemos admirar: la catedral de Colonia. Y se tardó 632 años en terminarse, comenzado su obra en el año 1248. Lo interesante de esta magnífica construcción es que en la aguja central de la catedral no posee una cruz, sino una estrella, simbolizando la estrella de Belén.

Durante siglos, el magnífico relicario permaneció cerrado hasta que el 20 de julio de 1864, el relicario se abrió y esto nos relata un testigo de ese evento:

“En un compartimiento especial del relicario que ahora se ve —junto con lo que queda de antiguas, viejas y podridas vendas, probablemente de biso, y con restos de resinas aromáticas y sustancias semejantes— numerosos huesos de tres personas, que bajo la guía de varios expertos presentes se podrían reunir en cuerpos casi completos: uno en su juventud temprana, el segundo en su virilidad temprana, el tercero más bien envejecido. Dos monedas, bracteates argentinos acuñados sólo por una cara, acompañaban lo anterior; uno, probablemente de los días de Philipp von Heinsberg, mostraba una iglesia, el otro mostraba una cruz, acompañado de la espada de mando a un lado, y del báculo obispal al otro.” Una vez realizados los estudios y demás cuestiones, los huesos se envolvieron en seda blanca y fueron devueltos al relicario.

En 1903 gracias a la intervención del cardenal Andrea Carlo Ferrari; Milán pudo recuperar parte de las reliquias de los magos que habían sido saqueadas por Federico Barbaroja. Serían fragmento de huesos de los tres cuerpos que se hallan en el relicario de la catedral de Colonia. Hoy se vuelven a venerar en la iglesia de san Eustorgio.

Algunas iglesias ortodoxas que siguen sus liturgias de acuerdo al calendario Juliano, como ser la rusa, celebran hoy la víspera de Navidad y Navidad será el 7 de enero.

Y aunque en todas las iglesias católicas y de la reforma se celebra la fiesta litúrgica de la Epifanía, no ocurre lo mismo popularmente. No en todos los países llegan los “reyes Magos”. Como dijimos el comienzo, esta es una tradición Española, transportada a Hispanoamérica. Pero en Italia llega “la Befana”.

La Befana es una bruja buena. Según la leyenda, en su camino a Belén los magos se perdieron y le pidieron ayuda a una anciana que muy amablemente les indicó la ruta y les dio dulces y regalos para que le lleven al Niño Jesús. Sin embargo, cuando éstos la invitaron a sumarse al viaje, la señora se negó. Al poco tiempo se arrepintió y salió de su casa intentando encontrar a los magos para unirse al periplo. Al no encontrarlos, comenzó a parar en cada hogar, regalándoles caramelos a los niños con la esperanza de que alguno de ellos fuera el niño Jesús. Desde entonces, La Befana viaja por el mundo haciendo regalos a todos los chicos. Y al igual que a los reyes se le deja pastito y agua para los camellos a la Befana los niños deben dejar una naranja o mandarina, y un vaso de vino y alguna galleta para que recupere fuerzas para poder seguir su camino. Si le hacemos caso a la leyenda, los magos se perdieron y bastante porque si de Persia llegaron hasta la actual Italia se desviaron unos miles de kilómetros…

Algunos historiadores asocian esta celebración con el culto a la diosa Ceres protectora de la agricultura y los ciclos estacionales que llevaban a cabo los antiguos romanos siguiendo con las celebraciones por el solsticio de invierno. En realidad “la Befana” es una anciana con una escoba, antiguo símbolo de la purificación de las casas y también de las almas; aunque hoy día es representada con el estereotipo de bruja. Hoy se canta los famosos versos: “La Befana vien di notte, con le scarpe tutte rotte. Col vestito da romana, viva, viva La Befana!” (La Befana viene de noche, con los zapatos todos rotos. Con el sombrero a la romana, ¡viva, viva La Befana!).

Este día de la Epifanía o más popularmente conocido como “día de Reyes” pidamos todos que nos dejen en nuestro zapatos el fin de la pandemia, y así como la rosca de Reyes es redonda y es una, nosotros los argentinos podamos volver a ser una sola “nueva y gloriosa Nación” como la misma rosca, en la cual hay higos, cerezas, y crema, pero todos forman una unidad.

Gerardo Di Fazio (publicado por Infobae.com el 06/01/2022)

Fuente: Reyes Magos: verdades y leyendas de la historia de Gaspar, Melchor y Baltasar – Infobae

En Italia se impuso por decreto la vacunación obligatoria contra el coronavirus para mayores de 50 años

El Consejo de Ministros de Italia aprobó hoy por decreto ley la vacunación obligatoria contra el coronavirus para mayores de 50 años, una medida que busca aliviar la presión hospitalaria y controlar los contagios para proteger a la población.

Así lo confirmaron hoy fuentes de la Jefatura del Gobierno, que indicaron que los empleados públicos y privados tendrán que mostrar desde el 15 de febrero su certificado sanitario reforzado (que se obtiene solo cuando se está vacunado o se ha pasado la enfermedad), para acceder a sus puestos de trabajo.

El resto de personas mayores de 50 años, aunque no trabajen, también tendrán que vacunarse.

El Consejo de Ministros extendió igualmente la obligación de vacunación al personal universitario, con independencia de su edad, equiparándolo así al personal escolar, que ya lo tiene que hacer desde mediados de diciembre, y aprobó las directrices sobre cuarentenas en los colegios, para garantizar las clases presenciales desde el 10 de enero con seguridad.

El primer ministro, Mario Draghi, señaló en la reunión con los ministros la necesidad de que la población se inmunice para controlar la pandemia, según las fuentes.

”Las medidas de hoy quieren preservar el buen funcionamiento de los hospitales y, al mismo tiempo, mantener abiertas las escuelas y las empresas. Queremos frenar el crecimiento de la curva de contagios y empujar a los italianos que aún no se han vacunado a que lo hagan”, dijo Draghi.

”Actuamos sobre los grupos de edad que corren mayor riesgo de ser ingresados para reducir la presión hospitalaria y salvar vidas”, añadió.

La semana pasada, el Gobierno decidió que este pasaporte sanitario reforzado va a ser obligatorio desde el 10 de enero para acceder a los medios de transporte, además de a hoteles, ceremonias o festivales; mientras que por ahora se pide en el ocio y la restauración.

Draghi quería ampliar su utilización a más actividades, como el acceso a los bancos, servicios públicos, de cuidado personal como peluquerías o centros de estética, y tiendas y centros comerciales, pero fue posible este miércoles por la reticencias de algunas fuerzas de la coalición gubernamental, como la ultraderechista Liga, que lo interpretaba como una vacunación obligatoria enmascarada para todo el mundo, según los medios italianos.

El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, dijo por su parte que las decisiones tomadas buscan reducir el número de no vacunados lo máximo posible porque “es lo que provoca la saturación de los sistemas hospitalarios”, pues “dos tercios de los hospitalizados en ucis y el 50 % de los pacientes en salas ordinarias no están vacunados”.

Italia registró hoy un nuevo récord de contagios, con 190.000 casos en las últimas 24 horas, y el número total se sitúa ya en los 6,7 millones desde febrero del 2020.

El número de muertos ha sido de 231, lo que eleva la cifra total a 138.276.

En cuanto a la campaña de vacunación, el 89,13 % de la población de más de doce años ya tiene al menos una dosis y el 86,07 % ha completado el ciclo, mientras que la de refuerzo se ha inoculado al 67,67 % de la población que puede recibirla.

El 10,98 % de los niños de entre 5 y 11 años también tienen ya al menos una dosis, pero solo el 0,01 % de este colectivo tiene la pauta completa.

Fuente: Italia impuso por decreto la vacunación obligatoria contra el coronavirus para mayores de 50 años – Infobae

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