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agosto 2018

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina recibió a Organismos de Derechos Humanos

Representantes de trece organismos de Derechos Humanos, solicitaron una entrevista a la Comisión Ejecutiva y fueron recibidas en el día de la fecha, por  Mons. Oscar V. Ojea, Obispo de San Isidro y por Mons. Carlos H. Malfa, Obispo de Chascomús, el presidente y secretario de la Conferencia Episcopal Argentina, respectivamente.
 
Las organizaciones expresaron su preocupación por la vigencia plena de los derechos humanos en la Argentina y sus temores con respecto a la actual situación socio-económica del país. 
 
Asimismo, requirieron claridad en las palabras de la Iglesia con respecto al terrorismo de estado durante los años 1976-1983, expresando su rechazo a la “teoría de los dos demonios”.
 
La Comisión Ejecutiva expresó que, con fecha 6 de marzo del corriente año, se dio a conocer una declaración en la cual se expresó: “Tenemos la firme convicción de que la Iglesia debe extremar sus esfuerzos para contribuir al camino de la memoria, la verdad y la justicia en todos los campos, especialmente ante la gravedad de los delitos de lesa humanidad perpetrados bajo el Terrorismo de Estado durante los años 1976-1983”.
P. Máximo Jurcinovic – Oficina de Prensa

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“Seconda Serata Ligure” del Círculo Ligure Cristoforo Colombo de La Plata

Este sábado 18 de agosto pasado tuvo lugar la “Seconda Serata Ligure” en el marco del “Mes de la Cultura Lígure de la Plata 2018”. Este evento, que fue declarado de Interés Municipal por el Honorable Concejo Deliberante de La Plata, tuvo como temática central la música de genovesa de autores como Gino PaoliLuigi TencoBruno LauziFabrizio De Andre la emigración, el dialecto genovés y su mixtura con el tango. Y se desarrolló en el Salón Arlecchino del Circulo Italiano de La Plata.

Con la presencia de las autoridades del Círculo Lígure Cristóforo Colombo de La Plata, el Cónsul General de Italia Dr Iacopo Foti, la vicepresidente de FAILAP Karina Elizabeth Aimola, el presidente de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos Fratelli Uniti de Pehuajó Luis María Cúneo, la directora de Dante Alighieri La Plata Patricia Correbo, la vicedirectora de la Escuela Italiana Patricia Trákalo, diversos dirigentes de asociaciones italianas de La Plata y una gran cantidad de público en general estimada en mas de 200 personas.

Al inicio tuvo lugar un minuto de silencio en conmemoración a las victimas de la tragedia del Puente Morandi de Génova, acto seguido se leyó la carta de felicitaciones de la vicepresidente de la Regione LiguriaSonia Viale, posteriormente el presidente Mauricio Tarsitano hizo referencia a la “Escuela Genovesa” de cantautores, presentando coda uno de las canciones que interpretaron el dúo Eme&Ene.

La inmigración y el tango los aportaron los maestros Miguel Dalto y el Elena Córboba, que bailaron dos tango en dialecto genovés “tango zeneixe” y “l´ultimo tango”.

Acto seguido el coro de la Escuela Italiana, dirigidos por las profesoras Graciela Caparra y Cristina Taddei cantaron y bailaron “I piccoli ortolani”, ganadores del 14° Festival de la canción europea para niños 2018 en Baselga di Piné, Trentino Alto Adige.

Finalmente el coro del Circulo Laziale La Plata, dirigido por Max Ge interpret 4 canciones, y el final estuvo reservado para un himno para los lígures en el mundo llamado “Ma se ghe penso”, “Pero si pienso” en español. Esta canción fue una sorpresa para los presentes ya que el solista fue el presidente del Círculo Lígure Cristóforo Colombo de La Plata Mauricio Tarsitano, acompañado en el estribillo por la totalidad de los coreutas.

Como conclusión se hizo entrega de un presente a la Escuela Italiana, al Circolo Laziale y a la Dante Alighieri La Plata y en agradecimiento por la colaboración para la realización del “Mes de la Cultura Lígure 2018”, evento que cuenta con el auspicio del Consolato Generale d’Italia in La Plata, la Municipalidad de La Plata, la Regione LiguriaAssociazione Liguri nel MondoZenet zeneixi e liguri nel mondo, la FAILAP y la Dante Alighieri La Plata y que proseguirá en la Megamuestra “Italia para Todos” 2018 los días 25 y 26 de agosto y que culminará el domingo 2 de septiembre.

Mauricio Tarsitano

“Terre d’incanto”, música y danza del centro-sur de Italia

El 10 de agosto, en el Circolo Italiano, asistimos a un espectáculo excelente. El grupo  “A’ figliola” ofreció al público presente, y sentado en semicírculo, muy importante para la mejor comprensión de las danzas y cantos, ya que los bailarines y los cantantes actuaban prácticamente cerca de la gente.

Las regiones de Abruzzo, Campania, Umbria, Calabria, Basilicata, Sicilia, Puglia, estuvieron presentes con sus danzas y cantos e hicieron vivir a los presentes momentos inolvidables. Los cantos eran de una profundidad increíble que llegaban al sentimiento regional de cada uno, reviviendo escenas del gran arraigo italiano de casi todos.

Las danzas mostraban pies desnudos moviéndose con agilidad, esas manos agitándose en lo alto con cintas de colores. Cada danza tenía una expresión única, a   veces el leve roce de los muslos, otras el suave contacto de brazos, a veces parecían volar, ser etéreos; y siempre acompañados de instrumentos un poco extraños que emitían sonidos característicos del folklore italiano.

Un programa vastísimo con 16 cuadros diferentes incluyendo a “A Tombolara” una representación escénica muy buena. Pasamos unos momentos maravillosos, con alegría felicidad e inolvidables reviviendo acontecimientos, presencias, ancestros.

Este grupo recrea con pasión bailes, cantos y música que, de tiempos inmemoriales, fueron atravesadas por diversas culturas antiguas que dan a este espectáculo un sabor especial profundo, de interioridad. Lograron crear un ambiente único, donde nos encontramos todos unidos  con alegría dejando afuera los problemas. Los integrantes son Sergio Del Popolo, CeciliaArenillas, Conrado Harrington, EleonoraWachsmann, Federico Salesi y Mara Campanini. La dirección general es de Cecilia Arenillas.

Prof. Noemi Paviglianiti

El viaducto Morandi, una “obra maestra” que resultó letal

Algunos lo definen como una obra maestra a secas, otros lo consideran una infraestructura imperfecta en su esencia. El viaducto Polcevera, de 1.182 metros de longitud y 90 de altura, fue inaugurado el 4 de septiembre de 1967 en presencia del entonces presidente de la República italiana, Giuseppe Saragat. El ingeniero y arquitecto romano Riccardo Morandi, inventor de esta fastuosa infraestructura que atraviesa la ciudad italiana de Génova, no se imaginaba que tan solo 50 años después parte de su creación se desplomaría y dejaría decenas de víctimas mortales. Pero las dudas sobre su estabilidad ya habían empezado a surgir hace tiempo.

El ingeniero Antonio Brencich, docente en la Universidad de Génova, había avisado hace un par de años sobre la vulnerabilidad de la estructura, a la que llegó a referirse como un “fracaso de la ingeniería”. En un artículo publicado en una página especializada en 2016, Brencich alertaba de los graves problemas de deterioro vinculados a la misma tecnología usada en la construcción del puente. En una entrevista a una radio local emitida este martes, el ingeniero reiteró que “el sistema no funcionaba como había sido pensado” y que “Morandi quiso usar una tecnología que él mismo había patentado y que evidentemente se ha demostrado nefasta”.

También Piergiorgio Malerba, docente de la Universidad Politécnica de Milán y vicepresidente de la Asociación Internacional para la Manutención y Seguridad de los Puentes, se había pronunciado en un trabajo académico sobre la vulnerabilidad de este tipo de obras. “Se ideó hace más de 50 años según criterios, materiales y técnicas de entonces y se tenía gran confianza en su duración material. Pero no ha sido así”, comenta en conversación telefónica. Malerba explica que todavía es pronto para saber qué ha ocurrido, pero añade que la infraestructura, conocida también como puente Morandi, ya de por sí presentaba defectos estructurales.

Problema de estructura

El puente atirantado de Génova fue una de las obras más conocidas del arquitecto romano, ideado como una estructura de hormigón armado precomprimido mantenida por unos tirantes de acero recubiertos de hormigón. Según Malerba, la escasa cantidad de tirantes inclinados y la misma tecnología de los cables representaban los dos principales problemas de la obra. “La hipótesis era que el hormigón protegería el acero de los tirantes, pero la atmósfera provoca degradación aunque el material sea bueno, y el acero se corroe”, explica el ingeniero.

Malerba recuerda que ya hace unos 25 años los tirantes del primer tramo del puente tuvieron que ser sustituidos. “El control de un puente de este tipo es como el historial de un enfermo en el hospital. Las obras importantes necesitan mucho monitoreo y se sabía que el puente había acabado su vida funcional, pero otra cosa es un derrumbe inminente”, añade.

Joan Ramón Casas, de la Universidad Politécnica de Cataluña, explica que hoy en día la vida de un puente, según la normativa, debe ser de 100 años. “Si está bien construido y se mantiene debería durar más”, añade. Confirma que el punto débil de este tipo de estructuras es el tirante que alinea la torre con el tablero, pero no descarta que en el caso concreto del derrumbe en Génova pudiera haber habido algún problema con los cimientos. “Hay que tener en cuenta que la climatología influye mucho en el deterioro de estas obras; es muy difícil saber qué ha ocurrido y se tardará meses en descubrirlo”.

Giovanni Solari, docente del Departamento de Ingeniería Civil, Química y Ambiental de la Universidad de Génova, asegura que la condición de los tirantes se había estudiado en profundidad y que la sociedad Autostrade tenía el puente “bajo constante control”. “La impresión es que haya cedido un pilar, que puede caerse por varios motivos, por ejemplo la rotura de un cable, pero habrá investigaciones y los jueces dirán lo que ha pasado. Solo luego se podrá criticar”, explica Solari.

En lo que todos coinciden es que el puente Morandi era una obra única en su género. En el mundo son pocos los puentes parecidos: uno en el Lago de Maracaibo, en Venezuela, que en los años sesenta sufrió un grave accidente después de que un carguero chocara contra él; otro en Libia y uno en Barranquilla, Colombia. Todos ellos son puentes atirantados monocables, una tipología que el ingeniero romano, vinculado a la corriente racionalista italiana, puso de moda el siglo pasado. “Entonces fue una obra maestra”, concluye Malerba. “Pero muchas de las obras maestras del pasado ya no resisten”.

Laura Delle Femmine (publicado en El País el 15.08.2018)

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