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abril 2018

La historia del heladero de barrio que premia a los chicos cuando se sacan un 10

Jorge Arturi tiene 51 años, vive en José C. Paz y su lema es: “el estudio como prioridad”. El dueño de la heladería “Tuels”, ubicada en la Avenida Croacia al 625 desde hace más de 30 años, ideó una promoción innovadora que se volvió furor en las redes sociales y, sobre todo, en el barrio Vucetich: a los estudiantes de la zona que lleven un 10 en un exámen de esa semana, les regala un kilo de helado.

“Desde 2016 que tenía en la cabeza esta idea y ahora fue una revolución”, narra el heladero que lleva 37 años en el rubro. La difusión y las publicaciones en las redes sociales de “Tuels” son constantes y divertidas. Como condimento a la publicidad de sus productos, suman mensajes alentadores para los chicos del barrio como “estudien!” o “a ponerse las pilas”. La respuesta de los clientes más jóvenes se cristaliza tanto frente al mostrador como en la página de Facebook de la heladería.

En las primeras 24 horas desde que lanzó la promo, repartió más de 100 kilos. Por eso tuvo que limitar la cantidad a 20 kilos. por día. “Llegaban camionetas y bajaban ocho chicos con sus notas. Me sorprendió y me alegró muchísimo el movimiento que se generó”, cuenta Arturi. Y admite: “También apareció la otra cara de la moneda, gente que se aprovechaba y traía hojas remarcadas y falsificadas”.

El vecino de José C. Paz cuenta que la idea de la perseverancia y el compromiso en el estudio la lleva también a su casa. “En el negocio trabajo yo, ningún otro miembro de la familia. Me gusta que mis hijos estudien y le damos prioridad a eso. Cuando pueden y necesito alguna mano me la dan, pero la idea no es esa”, manifiesta orgulloso.

El negocio comenzó en 1978 de la mano de su padre, José Arturi, en Loma Hermosa, Tres de Febrero. Diez años después abrieron una segunda sucursal en José C. Paz, que terminaría siendo la única.

“Empecé detrás del mostrador a los 14, ayudando a mi viejo, y cuando él se retiró en el ‘95, la heladería quedó en mis manos y fue un gran honor”, expresa.

En sus inicios su familia producía los helados artesanalmente y a la vista del público. Con el tiempo esto se modificó y las máquinas pasaron a la parte de atrás del negocio. Eso sí: la fabricación casera siguió siendo siempre un emblema de “Tuels”. “Mantenemos las bases de lo artesanal desde la época de mi padre y no lo vamos a cambiar. Es nuestra distinción”, asegura Jorge.

Aunque las filas y visitas de curiosos se multiplicaron en el barrio desde que largó la promoción, el heladero no se queda en el molde. Con más ideas en la cabeza, afirma: “Ya tengo en mente otra, pero en este caso nos vamos a poner más exigentes y va a ser en relación a los boletines”, dice entre risas, pero prefiere dejarlo en suspenso.

Juan Patricio Echagaray (publicado en Clarín el 28.04.2018)

La pizza argentina fue elegida como una de las diez mejores del mundo

El equipo argentino que participó del 27° Campeonato Mundial de la Pizza en la ciudad italiana de Parma obtuvo el cuarto lugar en pizza napolitana y velocidad, y el noveno puesto en pizza sin gluten, tras competir con más de 1.500 participantes de 40 países.

La delegación argentina, que por tercera vez representó al país, estuvo compuesta por maestros pizzeros de la Asociación de propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas de la República Argentina (Appyce), liderada por su presidente Manuel Jamardo.

Los argentinos obtuvieron el 4to puesto en ” Pizza Napolitana” sobre 112 participantes, otro 4to puesto en “Velocidad” sobre 33 participantes, y un 9no en “Pizza sin gluten” entre 69 participantes.

“El objetivo de la selección argentina de maestros pizzeros profesionales de Appyce que participaron era superar las posiciones de años anteriores y lo lograron”, indicó Manuel Jamardo.

“Si bien históricamente el liderazgo lo tiene Italia, la Argentina sigue tomando protagonismo año a año en las distintas categorías; logrando alcanzar en esta edición número 27 del certamen posiciones relevantes considerando que se han presentado 1500 participantes de 40 países”, señaló.

“La pizza napolitana, por la que conseguimos el cuarto lugar, debe elaborarse siguiendo normas muy estrictas en cuanto a los ingredientes autorizados a utilizar, preparación de la masa, fermentación y tiempos de cocción cronometrados por un miembro del jurado que supervisa el proceso en forma continua”, contó el titular de la asociación pizzera.

“El resultado final es una deliciosa pizza napolitana que expide una fragancia característica perfumada, de consistencia blanda, elástica y fácil de doblar en cuatro, logrando un borde bien desarrollado y de color atigrado”.

Por otro lado, explicó que “la categoría Velocidad consiste en estirar cinco bollos de masa de 200 gramos en el menor tiempo posible formando una masa de 34 centímetros de diámetro. El miembro del equipo que participó en esta categoría estiró los bollos en 1 minuto, 12 segundos, 30 milisegundos”

“La pizza sin gluten, en la que conseguimos el noveno lugar, además de las reglas a seguir en su elaboración, fundamentalmente se elabora con masa sin trigo, sin avena, sin centeno ni cebada (TACC) en un ambiente absolutamente controlado y supervisado por miembros del jurado que acompañan al participante durante todo el proceso de elaboración”, relató.

Fuente: Télam

Migraciones: aval a la ley para expulsar extranjeros

La Cámara Federal de Casación Penal confirmó ayer la constitucionalidad de la ley de migraciones en lo referido a la posibilidad de cancelar residencias que hubiesen sido otorgadas y expulsar extranjeros, según argumentaron fuentes judiciales a Télam.

La Cámara lo hizo al rechazar un recurso de Casación interpuesto por la defensa oficial de un condenado por supuesto contrabando agravado de estupefacientes destinados a la comercialización. El fallo fue firmado el viernes pasado por los integrantes de la Sala IV de Casación, pero difundido recién ayer por el Centro de Información Judicial (CIJ), que depende de la Corte.

Los jueces Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos rechazaron el recurso de la defensa que pretendía la declaración de inconstitucionalidad del artículo 64 de la ley de migraciones.

El tribunal ratificó, por unanimidad, la validez constitucional del artículo de la ley que regula las condiciones de expulsión de los extranjeros que se encuentren cumpliendo penas privativas de la libertad.

La ley establece, además, que la ejecución del extrañamiento da por cumplida la pena impuesta originariamente por el tribunal competente de nuestro país.

Al respecto, la Sala IV ya había expresado en otro fallo que la prohibición de reingreso que rige para la expulsión -permanente o por cinco años, como mínimo- se aplica también a los casos de extrañamiento. (Publicado en La Nación el 25.04.2018)

¿Cuáles son los ciudadanos más ricos del mundo? ¿Y los más pobres?

Según los datos del FMI, España ha superado a Italia en PIB per cápita medido por la capacidad adquisitiva, una alambicada construcción que viene a decir que los españoles son más ricos que los italianos, en general. Según la institución que dirige Christine Lagarde, cada español dispone al año de una renta de 38.285 dólares (31.066 euros), por 38.140 de los italianos, una vez hechas las operaciones necesarias para salvar las diferencias de precios entre ambos países. Sea así o no —según los datos de Eurostat, no lo es— el FMI coloca a España en el 34º lugar de una lista que no encabezan economías potentes como Alemania, EE UU o Japón, sino Qatar, Macao y Luxemburgo, cuyos ciudadanos son los únicos a los que les toca más de 100.000 dólares al año de media. Más de 100 veces más que los residentes de la República Democrática del Congo, de Burundi o la República Centroafricana, que cierran la lista con menos de 1.000 dólares.

Justo detrás se sitúan los de Macao, con 111.629 dólares (90.740 euros). En este caso, el medio millón de habitantes de la excolonia portuguesa, oficialmente una región administrativa de China, deben su desahogo, principalmente, al turismo y los casinos, las bases de una economía que durante años fue un enclave capitalista en el seno de un férreo régimen comunista. Finalmente, el principado de Luxemburgo cierra el podio, con 106.374 dólares (86.468 euros) por persona al año. En este caso, dados los elevados precios en el principado, el PIB per cápita es un poco más elevado que el dato ajustado al poder de compra.

El Fondo prevé alteraciones en el podio en breve. Según sus proyecciones, al cierre de 2018 y 2019, se quedará como está, pero el crecimiento acelerado de Macao convertirá a sus ciudadanos en los más ricos en 2020, con 143.116 dólares por cabeza de poder de compra, ya por delante de los 139.151 de Qatar.

En las primeras posiciones del ranking elaborado por el FMI, apenas aparecen economías de las consideradas más potentes del mundo. Tras los tres primeros, de hecho, abundan los estados petroleros y territorios de fiscalidad favorable. Así, Singapur, Brunei, Irlanda, Noruega, Emiratos Árabes, Kuwait y Suiza completan la lista de los 10 primeros. Ya por detrás aparecen los ciudadanos de la economía más grande del mundo, EE UU (19,3 billones de euros), en el puesto 12º, los de Alemania (18º), Reino Unido (28º), Francia (29º) o Japón (30º). La segunda economia del mundo, China, está en el puesto 83º. España, con 38.285 dólares, aparece en el puesto 34º, uno por delante de Italia. A finales de este año, España superará a Nueva Zelanda y se colocará en el puesto 33º, mientras que Francia superará a Reino Unido al año siguiente.

En la parte más baja de la lista, los ciudadanos con menos poder de compra en 2017 fueron los de la República Centroafricana, con 676,9 dólares por persona y año. Es decir, un centroafricano dispone al año de un 0,54% de la renta de un qatarí. O al revés, éste tiene 184 veces más que aquél. Cuentas parecidas salen con los ciudadanos de Burundi, con 735 dólares por persona y año o los de la República Democrática del Congo, con 790 dólares. Según las previsiones del fondo, Burundi pasará al farolillo rojo en 2019. Los 10 países cuyos ciudadanos son más pobres son en su mayoría africanos. Además de los tres mencionados, Niger, Malawi, Mozambique, Liberia, Sudán del Sur y Madagascar están en los últimos puestos, al igual que Yemen, en la península arábiga.

En la foto: Vista de los rascacielos en Doha, capital de Qatar

Javier Salvatierra (publicado en El País el 20.04.2018)

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Los dos amigos inmigrantes que conquistaron la mesa de los argentinos

El suizo Bautista Gerónimo Gargantini y el italiano Juan Giol necesitaron solo 15 años para convertir su modesto emprendimiento en la bodega más grande del mundo. Arribaron a Maipú, Mendoza, en la década de 1880 y ya en 1896 encontraron la fórmula del vino que llegó a ser el más tomado por los argentinos: Toro, una marca que hoy factura $9000 millones por año en todos sus formatos, vende 180 millones de unidades y tiene una porción de mercado de 20% en el país.

Junto con Giol, que también era su concuñado, alquila en 1890 una pequeña bodega y comienza, con solo tres toneles, a elaborar su propio vino. Pasaron unos años de pruebas y más pruebas con vinos de poca calidad, hasta que en 1896 dieron en “la tecla” con lo que luego sería “Vino Toro”. Tal como ellos mismos lo describían, era “un vino hecho por laburantes para laburantes”.

En 1897, construyeron la bodega “La Colina de Oro”, que se llamó así en homenaje a la zona de donde provenían. Fue ahí cuando comenzaron a comercializar el vino con las marcas “La Colina” y “Cabeza de Toro”, llegando a producir 30 millones de litros al año.

En 1906, compraron otra bodega, en Rivadavia. Ya en ese entonces, los viñedos propios no alcanzaban para elaborar todo el vino que el mercado necesitaba, por lo comenzaron a relacionarse con pequeños y medianos productores de uva que le permitían cubrir la creciente demanda. Dieron origen así a una sociedad que sigue hasta el día de hoy.

Ruta nacional 40: de punta a punta la ruta más espectacular de Argentina

“Lo importante no es llegar, lo importante es el camino”, dice una canción de Fito Páez . Y esta frase, que bien podría ser una máxima de todo viajero, es especialmente cierta en este viaje, en el que, justamente, lo importante es el camino. Porque no se trata de un camino cualquiera, sino de la Ruta Nacional 40, o simplemente “la 40”, la ruta más famosa y espectacular de la Argentina.

A lo largo de sus casi 5.200 kilómetros, esta increíble ruta atraviesa 11 provincias, une 20 parques nacionales y reservas naturales, asciende desde el nivel del mar hasta casi 5.000 metros de altitud, trepa montañas y baja a los valles, cruza por 236 puentes pero también vadea ríos y pasa por desiertos y bosques; se asoma a glaciares y volcanes y a cada paso deja entrar por las ventanillas paisajes que quitan el aliento.

La 40 conecta con 27 pasos cordilleranos a Chile, permite disfrutar de la más variada fauna salvaje, visitar sitios arqueológicos y paleontológicos de miles de años o sorprenderse en parajes que cuentan inesperadas historias a un lado del camino.

Es que, además de una ruta, la 40 es sobre todo lo que conecta:los glaciares del sur con las salinas del norte, un corderito santacruceño con una humita en chala de Jujuy, los bosques de coihue de Neuquén o Chubut con los nogales catamarqueños o los olivos riojanos.

Su trazado original data de 1935, pero a lo largo de su historia sufrió varias modificaciones, hasta tomar su forma actual, un recorrido que comienza en Cabo Vírgenes, en el extremo sur de Santa Cruz, y llega hasta La Quiaca, en el norte Jujuy, siempre a los pies de la Cordillera de losAndes. Bienvenidos a la Ruta 40; bienvenidos a uno de los viajes más espectaculares del mundo.

Despedida con pingüinos

“Aquí comienza la Ruta Nacional 40. La Quiaca, 5.080 km”, dice un cartel azotado por el viento a los pies del faro de Cabo Vírgenes, en ese extremo sur de Santa Cruz en el que comienza el estrecho de Magallanes. Dice 5.080, pero modificaciones posteriores llevaron el recorrido a 5.194 km. Pero es aquí, en esta desolada playa de ripio bañada por el Atlántico sur, donde comienza la aventura, junto a la primera zona protegida: la reserva provincial Cabo Vírgenes, con la segunda colonia de Sudamérica de pingüinos de Magallanes.

A 126 km de allí, la 40 atraviesa la primera ciudad, Río Gallegos, para luego virar al sudoeste y cruzar la meseta patagónica a lo largo de 255 km hasta el primer pueblo: 28 de Noviembre, donde se ven ya las elevaciones de la Cordillera de los Andes, a la que la ruta no abandonará más en los siguientes 4.700 km. Por algo su logo es el de un cóndor:pueden verse muchos a lo largo de su recorrido. Cerca de 28 de Noviembre está el punto de la ruta más cercano al océano Pacífico: solo 21,7 km en línea recta hasta un fiordo del sur chileno. Ninguna otra ruta argentina se acerca tanto al Pacífico.

La escala siguiente es el pueblo minero de Río Turbio -donde en invierno funciona el centro de esquí Valdelén-, y 240 km al norte, la primera parada obligada: El Calafate, a 80 km del glaciar Perito Moreno y con multitud de actividades en los alrededores -caminatas, cabalgatas, 4×4, navegaciones, el museo Glaciarium- y un buen corderito al asador para la cena.

La 40 sigue hacia el norte, y no se recomienda pasar sin detenerse en el parador La Leona, un paraje-hotel que cuenta grandes historias. Construido en 1894 por una familia de inmigrantes daneses, alojó, entre otros, a los legendarios bandidos Butch Cassidy, Sundance Kid y Etta Place. Cerca hay un bosque petrificado.

A unos 20 km de allí, es imposible no desviarse por la ruta 23, en la orilla norte del inmenso lago Viedma: encara directo hacia la Cordillera, y enseguida aparece la inconfundible silueta del cerro Fitz Roy, una mole de piedra de 3.405 metros que es uno de los grandes desafíos del mundo para los escaladores.

A sus pies, y entre vuelta y vuelta del río Las Vueltas está El Chaltén, “capital nacional del trekking”. Hay decenas de senderos para disfrutar a pie de este majestuoso paisaje de piedra, lagos y bosques de lenga de.

De La Leona hacia el norte, comienza uno de los tramos más desolados de la ruta, con muchos kilómetros de ripio. No lo lamente y aproveche para ir despacio y contemplar los detalles del paisaje, los cielos infinitos de la Patagonia, los picos nevados. Siempre con la Cordillera hacia la izquierda, la 40 se desvía para entrar a Gobernador Gregores y luego regresa al oeste, para seguir trepando. Aviso: en Las Horquetas, vale la pena desviarse hacia el oeste unos 70 km por la ruta 37 para llegar a uno de los parques menos visitados del país: el Parque Nacional Perito Moreno, con el lago Belgrano como epicentro y los cercanos lagos Burmeister, Azara y Nanzen entre montañas. Viento, soledad y belleza.

Poco más al norte, pasando Bajo Caracoles, otro desvío obligatorio: la ruta 97, que tras 42 km de ripio lleva a la Cueva de las Manos, un testimonio de miles de años, en el impresionante cañadón del río Pinturas. Una verdadera sorpresa en medio de la estepa patagónica.

Otro desvío: hacia el oeste, la ruta 39 hasta el pueblo de Lago Posadas. Y también al lago, separado por un angosto istmo de su vecino lago Pueyrredón. Vale la pena el paisaje. Puede tomar también la ruta 41 para cruzar a Chile, ir al norte por la Carretera Austral y regresar a la Argentina por la margen sur del lago binacional General Carrera-Buenos Aires -el más grande del país-, pasando por el hermoso pueblo de Los Antiguos. Si es verano, de paso podrá saborear las cerezas más ricas.

Pero si no tomó este desvío y siguió por la 40, poco antes de llegar a la ciudad de Perito Moreno pasará muy cerca del Parque Nacional Patagonia -es bastante nuevo y aún no cuenta con servicios-, que protege el sitio al que llegan a reproducirse unas pequeñas y simpáticas aves llamadas macá tobianos. Está en lo alto de la meseta del lago Buenos Aires.

De lago en lago

Luego de atravesar el pueblo de Río Mayo, el río de mismo nombre y también el río Senguer, en la provincia de Chubut, la 40 se dirige al norte hacia Esquel, otra parada imperdible de su recorrido. Y aquí, otro permitido: desviar por la ruta 259 hacia el oeste y visitar Trevelin, para conocer historias de la colonización galesa y las cascadas Nant y Fall, y luego tomar la ruta 71 para atravesar el Parque Nacional Los Alerces, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Puede que se pierda un tramito de la 40, pero la reencontrará poco más adelante, después de pasar por los lagos Futalaufquen, Menéndez, Verde, Rivadavia, Cholila, Lezama y Carlos Pellegrini, y sorprenderse con el Alerzal Milenario, un bosque de alerces con ejemplares de más de 2.600 años.

Poco antes del pueblo de Epuyén, la 71 lo devolverá a la 40 para seguir rumbo norte a El Hoyo -capital nacional de la fruta fina- y Lago Puelo, un hermoso pueblo a orillas de un lago tan verde como hipnótico.

Unos pasitos más y estará en Río Negro, y otros más y recalará en la famosa plaza Pagano de El Bolsón, con su también famosa feria de artesanías, sus cervezas artesanales, sus frambuesas y boisenberries y sus múltiples atractivos:el cerro Piltriquitrón, el Bosque Tallado, el valle del río Azul o la cascada Escondida.

Cuando regrese a la ruta, el trazado sinuoso lo irá guiando hacia Bariloche, pasando por las orillas de los lagos Guillelmo, Mascardi y Gutiérrez. Luego de divisar a lo lejos las pistas de Cerro Catedral, el mayor centro de esquí de Sudamérica, se topará con el principal centro turístico de la Patagonia, a orillas del lago Nahuel Huapi. Hay tanto para hacer en Bariloche, tantos desvíos imperdibles, que son tema para otras notas.

Pero la 40 sigue hasta el extremo este del lago Nahuel Huapi; cruza el río Limay, entra a Neuquén y gira a la izquierda para encarar rumbo a Villa La Angostura e iniciar uno de sus tramos más pintorescos:entre bosques de coihues y ñires y junto al Parque Nacional Arrayanes se inicia la famosa Ruta de los 7 Lagos, ese tramo incomparable de la 40 que atraviesa el Parque Nacional Lanín y va serpenteando entre los lagos Correntoso, Espejo Grande, Escondido, Villarino, Falkner, Machónico y Lácar, que llegan a ocho si sumamos el Nahuel Huapi, y a varios más con unos desvíos breves hacia el Totoral, el Traful, el Hermoso, el Meliquina, y cerca de San Martín de los Andes por la ruta 62, el Lolog. Una panzada de paisajes.

Al norte, luego de pasar Junín de los Andes, la ruta se abre hacia el este para llegar a Zapala, así que habrá que desviarse por la 23 para visitar el circuito Ruta del Pehuén que conforman por Aluminé, Villa Pehuenia y Moquehue, uno de los paisajes más bellos del país, con los únicos bosques nativos del mundo de araucarias araucanas.

Si tomó este desvío, puede volver a la ruta en Las Lajas, para seguir trepando por el norte de Neuquén. Y si es a fines de la primavera o del verano, puede que un enorme rebaño de ovejas le corte la ruta unos minutos. Disfrútelo: es la única zona del país en que se conserva la trashumancia, esa antigua forma de pastoreo que traslada el ganado a tierras altas y bajas, según la época del año.

Entre viñedos y montañas

Casi lo primero que lo recibirá en la provincia de Mendoza es la extraordinaria reserva provincial La Payunia, tan espectacular como poco conocida. Con más de 800 conos volcánicos, es una de las zonas del planeta con mayor densidad de volcanes, un paisaje lunar coronado por el Payún Liso, de 3.715 metros.

Poco más al norte, la ruta pasa muy cerca de San Rafael y sus paisajes: laguna y salinas del Diamante, embalses Nihuil y Agua de Toro, y el extraordinario Cañón del Atuel, con sus sorprendentes figuras talladas en piedra. Pero en San Rafael empieza, además, la ruta del vino de Mendoza, que continúa 100 km más al norte, en el Valle de Uco: un paraíso de viñedos y modernas bodegas al pie del Cordón del Plata, coronado por los casi 6.800 metros del volcán Tupungato.

Ugarteche, Agrelo, Luján de Cuyo, Godoy Cruz, Maipú son las principales zonas viñateras de la provincia, repletas de bodegas que reciben a turistas. Y si antes de llegar a Agrelo toma la ruta 7 a mano izquierda, disfrutará de la ruta de Alta Montaña hasta el Cristo Redentor, en la frontera con Chile, pasando por Puente del Inca y divisando el cerro Aconcagua, el techo de América.

Es probable que en la ciudad de Mendoza algún desprevenido lo mande al km 0. Es que aquí, en la céntrica esquina de San Martín y Garibaldi, estaba el km 0 de la antigua Ruta 40, que allí se dividía en 40 Norte y 40 Sur. Ahora es el km 2.900.

De Mendoza a San Juan son 170 km al pie de la Cordillera, con más bodegas y desvíos como el Parque Nacional El Leoncito, con su obervatorio astronómico, o el dique Ullum, un oasis donde refrescarse y practicar kayak o windsurf. Luego de visitar el museo de la bodega Graffigna y la casa natal de Sarmiento, siga hacia el norte por un tramo desértico que lleva hasta Huaco. Justo antes, la ruta 150 lo llevará al parque provincial Ischigualasto o Valle de la Luna, otro imperdible del recorrido junto con el Parque Nacional Talampaya, justo enfrente y ya en La Rioja.

Luego afrontará un tramo que en otros tiempos supo ser todo un desafío: los arenales de Guandacol, esos en los que hace años más de uno quedaba encajado, contaba el periodista Federico Kirbus, autor del primer libro sobre la 40, todo un clásico que tuvo varias reediciones.

Y pasando Villa Unión, otro tramo que es una delicia: la Cuesta de Miranda, que sube 1.500 metros -desde los 500 hasta los 2.040 msnm- en apenas 12 km, con cientos de curvas y contracurvas en un paisaje que abarca todos los colores imaginables. Al bajar, en Nonogasta, la 40 se está convirtiendo en autopista hasta Chilecito, una ciudad con historia minera y un cable carril que vale la pena.

De los valles a la Puna

Unos 120 km más y, después de pasar por el para muchos inesperado oasis de San Blas de los Sauces, la 40 entra a Catamarca. Justo antes del límite, se puede continuar por la ruta 60 hacia Tinogasta, Fiambalá y, más arriba, a la fantástica Ruta de los Seismiles, en la Puna catamarqueña y a los pies de casi 20 majestuosos volcanes coronados por el Ojos del Salado, el volcán más alto del mundo y la segunda cumbre de América.

Pero la 40 va más hacia el este y pasa por Londres, con las cercanas ruinas de Shincal y su camino del Inca, y Belén, “capital nacional del poncho” y base desde la que parten excursiones 4×4 hacia la Puna. Una imperdible es al Campo de Piedra Pómez, uno de los paisajes más increíbles que se puedan imaginar.

Y al llegar a Santa María, ya estará en los hermosos Valles Calchaquíes, con sus tradiciones, su folclore y sus colores. A pocos km la ruta ingresa a Tucumán por pocos kms. Son sólo 42, pero intensos: están las ruinas de Quilmes, los restos del mayor asentamiento precolombino del país, y muy cerca, por la ruta 307, Amaicha del Valle, con el museo Pachamama y un observatorio astronómico.

Apenas 23 km luego de entrar a Salta, la belleza de Cafayate y su valle, con sus bodegas y viñedos y la Plaza 20 de Febrero, donde sentarse a comer un buen cabrito o las mejores empanadas del mundo. Luego sale, a mano derecha, la ruta 68, con un colorido circuito por la Quebrada de las Conchas, pero la 40, más al oeste -y ya de ripio nuevamente-, le compite con la impresionante Quebrada de las Flechas, uno de esos tramos que lo harán bajar más de una vez a tomar una foto, y otra, y otra.

Luego de Angastaco y Molinos, con su antigua iglesia, la ruta zigzaguea a orillas del valle y tras pasar Seclantás -visite su ruta de tejedores y llévese un buen poncho de recuerdo- trepa hasta el mágico Cachi, con sus casas de adobe, sus edificios coloniales blancos, su iglesia de madera de cardón y un museo arqueológico con objetos de más de 10.000 años. Todo vigilado de cerca por las nieves eternas del Nevado de Cachi.

Poco más adelante, en Payogasta, podrá desviar a la derecha para visitar el Parque Nacional Los Cardones, y más allá, la Cuesta del Obispo, que desciende a pura curva y contracurva hasta el Valle de Lerma. Pero de Payogasta hacia el norte, la 40 sube y sube zigzagueando en la montaña hasta su punto más alto: Abra del Acay, a 4.895 msnm. Para los que gustan de los récords: es el paso más alto del mundo para una ruta nacional, y el más elevado fuera de Asia.

A 43 km, San Antonio de los Cobres, un pueblo de altura -casi 3.800 msnm- que cada 1° de agosto celebra la Fiesta Nacional de la Pachamama. Y 60 km al noroeste, siempre por la 40, puede que tenga suerte y vea cruzar el famoso Tren a las Nubes por el Viaducto La Polvorilla, una legendaria obra de ingeniería.

Enseguida la ruta ingresa a la provincia de Jujuy, y luego de rodear el imponente cerro Tucli, encara derechito hacia Susques, donde estará más que bien pasar una noche y no dejar de visitar, a 65 km por la ruta 52, el desierto blanco de las Salinas Grandes, ese que National Geographic distinguió entre los “17 lugares más salvajes y hermosos del mundo”.

Desde Susques, la 40 sigue su curso sinuoso hacia el norte por la Puna jujeña. Son los últimos 325 km que pasan por pueblos como Coranzulí, Orosmayo o Cusi Cusi. ¡Pare aquí! No se le ocurra pasar de largo porque muy cerca de Cusi Cusi está el valle de la luna jujeño, un paisaje tan impresionante como poco conocido. Luego de Misa Rumi, el punto más septentrional de toda la 40: Santa Catalina, la segunda localidad poblada más norteña de la Argentina. Si se anima a hacer 30 escabrosos km hacia el noroeste, podrá llegar a la primera: El Angosto, en un rincón de la provincia. Desde Santa Catalina, disfrute los últimos 60 km hasta La Quiaca, pasando por Cieneguillas.

Entonces sí, habrá completado el recorrido por la ruta más espectacular de la Argentina. Pero sólo en parte, porque como decía Federico Kirbus, la 40 es “una senda interminable, que nunca se termina de recorrer”.

Pablo Bizón (pubblicado en Clarín el 15.04.2018)

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Terminó la restauración de una joya del Liberty porteño y se viene el gran festejo

La pareja, envuelta en un remolino ¿de pasión?, y los querubines, alegres entre las hojas de vid, estaban listos. Las al menos 35 esculturas del frente de la Casa Calise de Once –uno de los más decorados de Capital–, habían sido restauradas entre octubre y febrero. Pero ahora se sumaron estatuas y vitrales del interior, entre otras maravillas.La puesta en valor del edificio terminó. Y el miércoles 18 habrá un festejo, con recorridos guiados gratuitosplacaconmemorativa, músicos del barrio, ópera –con la reconocida soprano Haydeé Dabusti– y tango en vivo.

Los motivos sobran. “La Ciudad recuperó una joya del Liberty gracias al consorcio y el apoyo de tres empresas, a través de la Ley de Mecenazgo, además de instituciones, entre ellas, la Federación de Comercio e Industria local, Fecoba. Es un ejemplo de esfuerzo conjunto”, explica Willy Pastrana, presidente de la Asociación Art Nouveau Buenos Aires (ANNBA), motor de la movida.

La obra que dirigió la arquitecta Elina Tassara, con Ricardo Fuentes y Christian Le Monnier, contó con $4,1 millones. Sirvieron para arreglar las estatuas del italiano Ercole Pasina, reemplazar piezas rotas, limpiar las paredes a fondo, iluminar con LEDs y volver a darle brillo al Nautilus, el molusco dibujado con hierro que cubre los portales. “En esta segunda fase se agregaron dos vitrales circulares con rostros femeninos, recuperados por el Fondo Metropolitano de las Artes, y el principal, que divide al hall, y que fue rehecho según el croquis original de la antigua Casa Soler, entre otros trabajos”, agrega Horacio Elorriaga, secretario de AANBA.

El proyecto se completó pero falta. El apoderado de la Calise, Fernando Tuma Moreno, y fuentes de AANBA contaron a este diario que en la Casa funcionan viviendas privadas y una pensión. Y que en la planta baja quieren reabrir locales. “El dinero no alcanzó para una reparación integral. Se necesitará otra inversión”, dijo Pastrana. Y Tuma recordó que trabajan en un plan que incluiría un museo.

La Calise lo vale. Fue diseñada en 1911 por el arquitecto lombardo Virginio Colombo (1885-1927), celebrity del Art Nouveau porteño. Se estima que en poco más de veinte años, Colombo –autor también de la Casa de los Pavos Reales, en el mismo barrio, que formalmente es Balvanera, y de la ex sede de la Societá Unione Operai Italiani, tesoro en ruinas, en San Nicolás– construyó unas cincuenta edificaciones en Capital, donde los motivos inspirados en la naturaleza y la exaltación de las curvas y la sensualidad –junto con otros rasgos de esa corriente– desafiaron al academicismo de la época y se convirtieron en símbolos de estatus de los grupos sociales en ascenso. Símbolos preciosos.

Desde afuera, la Calise, que ocupa unos 8.000 m2, evoca un palacio. Pero la familia Calise, dueña de viñedos en Mendoza –de ahí el nombre del edificio y las uvas de la fachada– se la encargó a Colombo para alquilar y encantar. No se equivocó. El 18, desde las 17, hay una fiesta para comprobarlo. En Hipólito Irigoyen 2562-78.

Judith Savloff (publicado en Clarín el 14.04.2018)

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Italia tiene una alternativa a un gobierno populista o de extrema derecha

Italia comienza a vivir horas decisivas, desde el punto de vista institucional. Comienzan la ronda de visitas de parlamentarios al Presidente, para la elección de Primer Ministro. Las alarmas del mundo detonaron, porque todo indica que será Primer Ministro un populista o un representante de la extrema derecha. Por ello, he convocado desde nuestro partido (USEI) Unión Sudamericana de Emigrantes Italianos, que integra el denominado “Bloque Mixto”, a las fuerzas políticas para que actúen con sentido de responsabilidad y ubicar en el centro el interés general del país y sus ciudadanos en Italia y en el exterior. Hay que actuar con un gran sentido de responsabilidad, del que todos deben dar prueba, para la formación del nuevo gobierno.

La fisonomía de un posible gobierno ya comenzó a dibujarse en las dos votaciones que hubo tras las elecciones, la primera para elegir el presidente de la Cámara, y la segunda para las vicepresidencias. En ambas, se aliaron los populistas del Movimiento 5 Estrellas y la derecha de la Liga del Norte y Fuerza Italia, para la distribución de los cargos. Pero hay otro camino: el interbloque Mixto, que nuclea 34 diputados de partidos pequeños y medianos, puede dar un vuelco a la situación, convirtiéndose en el gran arbitro, imponiendo como única condición la conformación de un gobierno amplio y político, de todos.

Italia vive una crisis política como nunca sucedió, producto del voto fragmentado de las últimas elecciones, que no arrojó un claro ganador. El acuerdo 5 estrellas con Forza Italia y la Liga del Norte abre un interrogante para la próxima elección de primer ministro: Salvinio o Di Maio? . Ese es el verdadero dilema, uno de extrema derecha, el otro populista. Pero hay una salida, una tercera vía.

Un capítulo aparte merecen las recientes elecciones italianas América Meridional, que incluye a la Argentina (uno de los países más importantes en cuanto a electores italianos en el exterior, del mundo). Aquí, los números dieron el veredicto indiscutible, ya que es la voz del pueblo, en un proceso electoral. El mundo está mirando a Italia, la dirigencia debe actuar con responsabilidad para formar un gobierno de todos y para todos.

Eugenio Sangregorio (publicado en La Nación el 10.04.2018)

Curso de carteras de fieltro en el Circulo Italiano organizado por Julia Rossi

Julia Rossi, Licenciada en Artes visuales, es docente e investigadora de técnicas textiles entonces mucho más que una designer, quiere decir una productora de prendas y objetos de fieltre de excelente diseño, pero sobre todo una estudiosa de la técnicas de la producción de esta tela en todo el mundo. Desde el 2007 está trabajando y estudiando las aplicaciones de la lana con la técnica de fieltro.

El fieltro es un no tejido, las fibras se compactan para formar una tela resistente y abrigada  con múltiples aplicaciones.

Argentina tiene una tradición textil muy importante que incluye técnicas de hilado y tejido. La incorporación del fieltro en estos últimos 10 años enriquece el valor agregado que se le puede dar a la lana, abundante en nuestro país.

El fieltro la atrapo y se convirtió en una pasión. Es un material noble que se puede aplicar a la indumentaria  o como un elemento para el Arte textil.

Desde el 2010, Rossi organiza cursos con artistas internacionales que vienen a compartir su experiencia y técnicas de fieltro.

Este año trajo en Argentina la artista japonesa Atsuko Sasaki  con su asistente Mariko  Kawait para que dictaran un curso de producción de carteras de fietro.  El evento tuvo lugar, del 19 al 23 de marzo, en el Circulo Italiano de Buenos Aires, que sumó al encuentro una magia especial. La propuesta fue realizar una carteras con diseño de alta calidad de fieltro, muy compactas y resistentes.

Dada la importancia de esta especialista en fieltro, participaron de este workshop fieltristas de Chile, Uruguay, Brasil y Ecuador. Fue una fiesta de colores con un clima mucha alegría en un lugar soñado.

La Lic. Rossi agradece toda la comisión del Circulo Italiano que recibió su propuesta con entusiasmo y las trató tan bien durante las 6 jornadas de curso.

En la foto, la Lic. Rossi con las profesoras del curso.

Edda Cinarelli

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Vincenzo Costanzo, en la senda del gran Caruso

Casi con la misma edad que tenía Enrico Caruso cuando en 1899 cantó por primera vez en Buenos Aires, llegó también desde Nápoles otro joven tenor para hacer su debut en la Argentina. Vincenzo Costanzo, quien según los especialistas es una de las voces con más futuro en la escena lírica internacional, vino para cantar arias de Verdi y Puccini junto a canciones tradicionales de Tosti y Modugno en el Teatro Coliseo, en un recital que marcó, el miécoles 4 de abril a las 20.30, el inicio de la que quizás sea la temporada más italiana del ciclo Nuova Harmonia.

Con esa simpatía propia de quienes nacieron en el sur de Italia, relató anécdotas de cuando presentó sus exámenes para recibirse de Ingeniero en Computación mientras finalizaba también sus estudios en el Conservatorio, como si hacer ambas carreras en simultáneo fuese algo común. “En mi familia se le da mucha importancia a la educación y mi abuelo insistió para que asistiera a la universidad, no querían un músico ignorante. Por otro lado, pienso que la matemática es muy valiosa para los músicos porque la música en sí es matemática. Por eso, a medida que cursaba la carrera más reafirmaba mi vocación como cantante. Me recibí de ingeniero con los mayores honores, pero tuve que cantarles a los profesores para que me dieran “la lode” (cum laude)”, bromea.

En el repertorio de Costanzo predominan Verdi y Puccini y sueña otros roles como los de Leoncavallo o Mascagni, cree que aún debe de esperar para cantarlos a fin de no dañar su voz. “Los cantantes somos un instrumento vivo que cada día se transforma, por eso a la voz hay que educarla siempre. El que no estudia no puede dedicarse a este tipo de canto. Yo a mi voz la cuido tal cual como un deportista se cuida de lo que come, lo que bebe y lo que entrena. Aunque implica muchos momentos de soledad, es un sacrificio que vale la pena. Yo decidí dedicarle mi vida a la música y seguir el ejemplo, con mucha humildad, de personajes que me preceden como Caruso y del Monaco”, afirmó.

Acompañado del pianista Giovanni Auletta, también nacido en Nápoles, llamaron “Viaje de música por el mundo” a este concierto que presentaron. “Giovanni mantiene la tradición de los antiguos pianistas napolitanos. El respira, por así decirlo, junto al cantante. Nuestro primer propósito con este concierto es llevar la música y la cultura italiana por el mundo. Además, en recitales como este no existe el apoyo actoral que brinda una producción de ópera. Sientes los ojos de toda la sala sobre ti y la responsabilidad de emocionar y conmover al publico es solo tuya. Cuando lo logras es deber cumplido”, dijo el tenor.

En la cabeza de Elisabetta Riva, directora general del Teatro Coliseo, coexisten varias fechas en paralelo. Pareciera muy complicado tener que hablar de la temporada y a la vez estar coordinando lo que vendrá en 2019, pero esto es solo una parte del reto que supone armar la programación de un ciclo cultural. “Hay varios y cada uno tiene su peso. Hay que conjugar la parte artística en la cual uno se imagina lo que la gente quiere conocer y escuchar junto con las limitaciones presupuestarias que existen. Generar algo con alma y con pocos recursos supone un gran desafío. Pero como yo vengo del teatro independiente me he acostumbrado a pensar acompañada de estas limitaciones y no lo vivo como un drama. Es producción comercial a la cual le intentamos dar un vuelo y una fuerza cultural. Es lo más difícil pero también lo que mas me gusta”, explica.

Esta temporada de Nuova Harmonia es quizás la más italiana de todas hasta ahora, algo que según explica Riva fue totalmente premeditado. “Dentro de los 10 eventos que vamos a presentar, hay cinco italianos: se inauguró con el recital de Vincenzo Costanzo, luego un dúo con Domenico Nordio al violín y Orazio Sciortino al piano, en mayo; le siguen La Vita Nuova de Dante Alighieri, una cantata para narrador, soprano y orquesta en junio, Giulietta e Romeo con el Balletto di Roma también en junio y el Sestetto Stradivari en septiembre. Esto obedece a que estamos llevando una revalorización de la identidad italiana del teatro Coliseo y al ser el ciclo Nuova Harmonia una producción propia del teatro se vio involucrado en este proceso. Además, se dio una oportunidad muy importante de recursos económicos puestos a disposición por el Ministerio de Bienes Culturales Italianos que quieren de esta manera apoyar la promoción de cultura italiana y unimos las dos cosas”.

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