En el Domingo de Pascua, el Papa lanzó un dramático mensaje de paz ante los “vientos de guerra” en Europa

El papa Francisco, frágil de salud, presidió hoy las dos ceremonias finales de la Semana Santa, la misa de resurrección y la bendición “urbi et orbi”, a la ciudad de Roma y el mundo, desde la logia de la basílica de San Pedro ante 60 mil fieles que lo ovacionaron desde la plaza. Pero un hecho cayó por sorpresa en esta mañana tan especial para el mundo católico: el presidente de Indonesia invitó al Papa a visitar su país, oficializando un viaje difícil de doce días porque comprende a cuatro países asiáticos.

La noticia bomba llegó cuando se estaba celebrando la misa. En el estado de salud de Francisco, la prueba de los viajes son un problema. El de Indonesia y otros países asiáticos, aún no formalizado, constituye un esfuerzo determinado por el largo viaje y la suma de doce días para llevarlo a cabo.

Indonesia es el país con mayor población musulmana del mundo y es un esfuerzo del Papa para promover la tolerancia religiosa. El presidente Joko Widodo anunció: “Después de esperar dos años, el papa Francisco vendrá a Indonesia”.

Este año hay otros viajes previstos en Europa. Y en el horizonte está también la posibilidad que se concrete un largo viaje al país natal del Papa argentino, que sería completado por una visita al Uruguay.

Esta mañana, Jorge Bergoglio se mostró en buenas condiciones, después de que el Viernes Santo no fuera al Coliseo para las 14 estaciones del Calvario, comentados este año por el mimo pontífice.

En buena forma, pero siempre con dificultades para moverse por sus problemas en los ligamentos de la rodilla derecha. Francisco lucía una capa blanca para combatir el viento que sopló sobre toda Roma.

En la plaza contigua al atrio de la Basílica, además de los 60 mil fieles estaban presentes 350 religiosos, entre cardenales, obispos y sacerdotes para celebrar con el Papa.

En la ceremonia no hubo homilía. El atrio de la basílica lucía espléndidamente decorado con miles de flores enviados por floristas holandeses.

Al final de la ceremonia, el Papa recorrió la plaza en medio del aplauso y las expresiones de aliento al pontífice argentino de los fieles que lo saludaban a su paso en el papamóvil.

El Papa regresó al interior de la basílica y desde la logia central, en el mismo balcón en que se anunció su elección como pontífice el 13 de marzo de 2013, lanzó su mensaje de Pascua y dio una bendición “Orbi et Urbi”, a la ciudad y al mundo.

El Papa repasó los conflictos y los males que sufre la humanidad. Dijo que Dios “abre la puertas de la vida, esas puertas que cerramos constantemente con la guerras que proliferan en el mundo”.

El momento más dramático para los fieles fue el alerta que lanzó el Papa contra los “vientos de guerra” que soplan sobre Europa y el Mediterráneo a raíz de las complicaciones siempre más difíciles de la invasión rusa a Ucrania.

“La guerra es siempre un absurdo y una derrota. La paz no se construye con las armas sino tendiendo la mano y abriendo el corazón. Cristo resucitado abra un camino de paz para la martirizadas regiones” que sufren las guerras, planteó.

El Papa mencionó la guerra entre Rusia y Ucrania, con la participación de los países europeos que ayudan a los ucranianos a resistir en una situación cada vez más difícil.

El Papa pidió un intercambio general de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania “¡Todos por todos!”, exclamó

También reclamó la paz en la guerra que combate Israel contra los palestinos en Gaza.

“Reitero el llamamiento para que se garantice la posibilidad del acceso de ayudas humanitarias a Gaza”, afirmó Francisco. El Papa argentino reclamó la libración de los rehenes secuestrados el 7 de octubre por los palestinos y “un inmediato cese del fuego en la Franja de Gaza”.

Julio Algarañaz (publicado por Clarín el 31/03/2024)

Fuente: En el Domingo de Pascua, el Papa lanzó un dramático mensaje de paz ante los “vientos de guerra” en Europa (clarin.com)