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noviembre 2018

Luigi Di Maio: “La carnicería social que pide la UE no es posible”

Luigi Di Maio (Avellino, 1986) es ministro de Trabajo y Desarrollo Económico de Italia, también uno de sus dos vicepresidentes y el líder del partido más votado en las últimas elecciones, el Movimiento 5 Estrellas (M5S). Tiene 32 años y es su primera experiencia en la gestión política. Pero su indiscutible instinto político le ha convertido en uno de los dos pilares sobre los que se apoya el Gobierno italiano en uno de los momentos más convulsos de los últimos tiempos. Cuando la Comisión ha abierto un procedimiento inédito de infracción a Italia por el presupuesto expansivo que ha firmado junto a su socio de gobierno, Matteo Salvini, recibe a EL PAÍS en su despacho del Ministerio de Trabajo en la Via Véneto de Roma. Vienen curvas, pero a Di Maio se le ve tranquilo y asegura que no tocarán los puntos básicos de las cuentas italianas que tanto preocupan en Bruselas. Los próximos días serán cruciales para el país y el futuro de la coalición que lo gobierna.

Pregunta. La Comisión Europea ha iniciado un proceso de infracción sobre Italia en una decisión histórica. ¿Hasta dónde llegarán en este choque?

Respuesta. Nunca lo hemos vivido como un choque. Pero la opinión pública italiana no entenderá cómo se activa un proceso así contra unos presupuestos que, entre otras cosas, ponen a salvo a cinco millones de personas sin trabajo e indemnizarán a todos los estafados por los bancos; una ley que ayudará a las empresas con la flat tax. España, por ejemplo, alcanzó un año el 11% de déficit; hubo tiempos en los que se hicieron presupuestos expansivos y Francia también superó los límites. Alemania va más allá del superávit comercial y, en cambio, el proceso de infracción se hace contra el Gobierno italiano.

P. ¿Por qué cree que van contra Italia?

R. Es algo ligado a la naturaleza política de este Gobierno. Al hecho de estar en un momento histórico en el que algunas fuerzas políticas no sobrevivirán a las elecciones europeas: los ciudadanos darán una señal de cambio a todo el establishment europeo en mayo. Si quieren activar ese procedimiento, están en su derecho. Pero nosotros no podemos renunciar a las medidas propuestas.

P. ¿Y cómo piensa hacerlo?

R. Quiero dialogar con la UE en términos de recortar el despilfarro, aumentar la venta de inmuebles y activos de la administración pública, incorporar cláusulas para garantizar que no superamos el 2,4% de déficit. Pero tiene que quedar claro que en Italia no habrá otra carnicería social. Los italianos hemos pasado en 10 años por reformas laborales, aumento del IVA, reforma de las pensiones, subida de impuestos a las empresas… Y todos los políticos decían que lo había pedido Europa. Yo creo en una UE solidaria que lleve adelante sus principios, pero la carnicería que nos piden no es posible. Dialogaremos sin renunciar a más derechos para los italianos.

P. Su problema no es solo la Comisión, las agencias de rating, o el FMI. Los mercados han disparado la prima hasta más de 333 puntos esta semana.

R. Tenemos máxima atención por los mercados. No puedo decirle que no esté preocupado, porque lo estoy. Pero lo analizamos con atención: hay un gran miedo de que Italia salga del euro o de la UE. Y yo le aseguro aquí que no será así. Luego, es obvio que la tensión con Bruselas no ayuda a la prima. Pero lo importante es saber qué ley se aprobará definitivamente en el Parlamento: entonces los mercados se calmarán.

P. Entonces, ¿está dejando la puerta abierta a modificaciones importantes en el Parlamento?

R. Pero ninguna podrá prescindir de los puntos cardinales. Renta ciudadana, 9.000 millones; ley de pensiones, 6.500 millones; estafados por los bancos, 1.500 millones; 1.200 millones para bajada de impuestos. Los derechos no se tocan. Pero podemos buscar nuevas fuentes de ingresos. Al día siguiente de formar el Gobierno ya estábamos recibiendo los ataques de comisarios de la UE. No es fácil pensar que sea una cuestión de mérito y no de prejuicio.

P. ¿El tono de este Gobierno, especialmente de Salvini, puede haber contribuido a ese prejuicio?

R. Mi tono de antes de las elecciones y el de ahora es el mismo. Y el de Salvini, incluso le diría que se ha rebajado algo. Cambiar respecto a lo que somos sería una hipocresía y eso no está en la naturaleza de nuestras fuerzas políticas. Tria y Conte han hecho más de una apertura, la carta que mandamos a Bruselas no dice “así o nada”. Dice, “estamos preparados para tocar una serie de puntos que no son los básicos”. El tono es el de siempre, pero puede que no guste cómo votaron los italianos el 4 de marzo. Por fortuna son ellos quienes deciden

P. Una de sus medidas estrella es “superar” la ley de pensiones y acortar la edad de jubilación. ¿Cómo piensan hacerlo en uno de los países del mundo donde más crece la esperanza de vida?

R. Es una intervención con la disponibilidad económica que teníamos. Si aceleramos el proceso de jubilación, liberamos puestos de trabajo para nuevas generaciones que entrarán en el mundo del trabajo preparadas para esas nuevas tecnologías. Y eso aumentará la productividad. Sé que es algo enorme, pero sin el mecanismo de la jubilación nos quedaremos con gente hasta final de carrera sin aptitudes para estos cambios.

P. Tito Boeri, presidente del INPS, el órgano que gestiona el pago de las pensiones, dice que es inviable y que ustedes lo saben bien.

R. No se le escapará que Boeri siempre ha sido muy polémico con este Gobierno. Yo digo que no hay que alarmarse y conseguiremos hacerlo respetando todos los parámetros de equilibrio.

P. La renta ciudadana también fue muy criticada. Pero ha terminado siendo un subsidio por desempleo como ya existe en otros países.

R. Siempre ha sido eso. Nunca quisimos dar dinero a la gente sin hacer nada. Es una medida que interviene en las personas sin trabajo para darles uno. Se funda en el concepto de renta básica inglés, en el modelo del Hartz 4 alemán. Es un círculo que se cerrará con los puestos libres que quedarán con las prejubilaciones.

P. Su Gobierno garantiza que no se superará el 2,4% de déficit a través de una cláusula de salvaguardia. ¿De dónde cortarán?

R. No hemos terminado de definir los recortes de gastos inútiles ni activado el plan de venta de inmuebles. Pero mire, yo creo que Italia debe ser tratada mucho mejor, con respecto a los mercados y de la UE. Este es un país que desde Maastricht ha pagado 630.000 millones de euros en intereses sobre la deuda. Siempre hemos seguido las reglas y hemos quemado las mejoras cumpliendo nuestras obligaciones. Tenemos una deuda pública elevada, pero la privada es inexistente. Un país como Francia tiene una deuda más alta conjunta y más expuesta.

P. ¿Cree que Italia ha sido maltratada?

R. No. Lo que he visto en este periodo son comisarios europeos que no piensan como nosotros y suben el tono: ellos también. Y no me escandaliza. Los comisarios no vienen de Marte y estamos a las puertas de una campaña.

P. Cuando lleguen las sanciones, ¿qué hará Italia?

R. Discutiremos a ultranza y explicaremos nuestras razones. Pero en un cierto punto, el pueblo europeo se expresará de nuevo. Y eso nos permitirá ver si las políticas de austeridad de estos años han funcionado. La percepción del pueblo italiano es que es inexplicable sancionar por primera vez en la historia a un Gobierno que defiende sus derechos: les hará percibir a Europa más lejana.

P. En 2014 ustedes eran contrarios al euro. En 2016 dijeron que el euro destruía la economía del sur. Este año usted garantiza que no saldrá de la moneda única. ¿Qué credibilidad tiene su palabra en este asunto?

R. Hace unos años le habría dicho que Europa es un monolito franco-alemán inamovible. Hoy le digo que somos el Gobierno con el mayor consenso de Europa y tenemos más oportunidades de incidir en los procesos de la eurozona. Si ha cambiado nuestra línea es porque han cambiado los presupuestos de partida. Este Estado tiene un Gobierno que tras las europeas contará con más interlocutores.

P. Un Estado donde crece el euroescepticismo.

R. Si la UE nos mete en un proceso de infracción por defender sus derechos es lógico que suba.

P. ¿Con quién se presentarán a las elecciones europeas?

R. Estamos elaborando un manifiesto que unirá a distintas fuerzas emergentes de toda Europa para crear un grupo nuevo fundado sobre los objetivos las nuevas tecnologías, el trabajo, la renta de ciudadanía y el medioambiente. Pronto se sabrán los nombres.

P. Cita el medioambiente. Pero los verdes no quieren relacionarse con ustedes por su vínculo con Salvini.

R. No piense en los grupos tradicionales. Son grupos emergentes. No puedo decirle nombres.

P. Necesitan siete partidos de siete Estados distintos.

R. Tengo confianza. Se están creando las condiciones.

P. ¿Qué partido le gusta en España?

R. Todos sus partidos son de izquierda o derecha. Solo Ciudadanos podría estar fuera de ese esquema. Pero se está aliando con Emmanuel Macron.

P. Tiene 32 años y ninguna experiencia de gestión en un momento crítico. Supongo que nota la presión en estos momentos.

R. Mi edad supone también ver las cosas desde otro punto de vista. Es un privilegio, no un límite. Tener la visión de alguien crecido en el sur, en la tierra de los fuegos, donde durante años ha habido grandes problemas ambientales. En una de las áreas con más paro del país. Yo no minimizo nunca el sufrimiento de quien viene a verme. Sé lo que significa para los jóvenes tener que emigrar para prosperar.

P. ¿Usted se imaginaba gobernando con un partido como la Liga, forjada en el desprecio al sur?

R. No, nadie lo hubiera imaginado. Si me lo hubiera preguntado hace 10 meses me hubiera reído. Pero estas son las dos fuerzas más votadas en las elecciones y son las únicas que han cultivado temas que hoy se encuentran en la ley de presupuestos.

P. La alianza no es estéril. Ustedes empezaron como un movimiento ciudadano con una fuerte presencia de grupos de izquierda desilusionados. Hoy están con un partido de ultraderecha. ¿Cómo cambia la identidad del partido?

R. No olvide que nuestro electorado se divide en tres partes: una de derecha, otra de izquierda equivalente y otra en medio que no se identifica en esos esquemas. Pero además, el único Gobierno posible era este. Yo propuse un contrato de gobierno al PD y lo rechazaron. El contrato con la Liga nos permite sacar adelante muchos derechos sociales, pero estamos en las antípodas en derechos civiles. Con la Liga no tenemos una alianza, sus aliados en el territorio son Berlusconi.

P. ¿Habría sido muy distinto un Gobierno de M5S sin la Liga?

R. Los italianos nos dieron un 33% de apoyo: con el 50% habríamos ido solos. Tenemos unos compañeros de camino con los que no estamos de acuerdo en algunas cosas, pero el contrato necesitará cinco años para realizarse y estas intervenciones fundamentales que estamos haciendo serían las mismas que las de un Gobierno monocolor de M5S.

P. ¿Se siente cómodo con la política migratoria de Salvini?

R. Mire, yo afronté el tema de las ONG en 2017: antes que Salvini. Ha habido un gran malentendido en este tema, nosotros nunca hemos estado a favor de que llegue todo el mundo. Siempre dijimos que se bloqueasen las salidas de barcos, que se modificase el reglamento de Dublín y hemos hablado de repatriar a inmigrantes. Nos separa de Salvini el acercamiento: el suyo es muy duro, el nuestro no es ideológico.

P. Desde las elecciones ustedes han perdido 7 puntos en los sondeos. La Liga les supera ya con creces. ¿Cree que justamente es por ese acercamiento más duro a los temas?

R. La Liga crece porque absorbe todos los votos de Berlusconi y Fratelli Di Italia. Crece porque ya no están con Berlusconi, pero cuando vuelva perderá una parte de ese consenso. Nosotros llegamos a la última semana de campaña con el 27%. Y luego era el 33%. En un clima de caza de brujas, donde si votas al M5S eres un apestado, nuestros electores a menudo no dicen serlo.

P. ¿Terminarán la legislatura?

R. Este Gobierno durará cinco años porque tenemos mucho que hacer con el contrato. Ya le he dicho yo que es un Gobierno inesperado, pero se funda solo sobre dos fuerzas políticas sin transfuguismo. Y eso es respetar la voluntad popular. Mantener las promesas nos recompensará.

P. El Ejecutivo da sensación de inestabilidad desde fuera.

R. La inestabilidad está ligada al hecho de que hay una discusión pública. Pero hay que acostumbrarse a eso, porque somos dos fuerzas con muchas discrepancias. Más que inestabilidad, diría que es sinceridad.

P. Comparten, en cambio, esa idea del trumpismo como modelo político, según usted mismo dijo el otro día.

R. No es nuestro modelo en la energía ni en la inmigración. Pero lo es para las cuentas expansivas. Trump ha decidido bajar los impuestos a las empresas y hacer inversiones a través de algo de déficit. Todos los que decían que haría temblar la economía, hoy ven como crece un 4%. Hemos usado el mismo principio.

P. Con la inmigración no parecen tan distintos.

R. Yo no estoy a favor de la política de muros, digámoslo así.

P. ¿Después del asunto del Aquarius empeoraron las relaciones con España?

R. No, al contrario. A nosotros nos alegró que España abriese los puertos. Descomprimió la atención sobre nosotros. Pero el Aquarius aumentó el pool factor, la atracción a migrantes. Fue la primera señal del cambio de flujos.

P. Han pasado cinco meses desde que empezaron a gobernar. ¿Son las cosas más complicadas de lo que pensaba dentro del palacio?

R. El tema es el tiempo. Estos dos ministerios son la sala de urgencias de los problemas de las personas. Y el mayor es que estos años se han acumulado muchas crisis sociales porque a medida que se avanzaba se desmantelaba el Estado social. Yo estoy desmantelando el Jobs Act de Renzi, que eliminó sistemas de reinserción laboral que crearon fantasmas. La dificultad más grande es encontrar a todo el mundo y buscarles una solución. Mi frustración cada día es llegar a tiempo.

P. Han generado muchas expectativas.

R. Sí, muchísimas. Pero es importante estar cerca de la gente. No sé si resolveré todos los problemas. Pero ha terminado una época en la que no se escuchaba a nadie.

Juncker y Conte juegan la última carta el sábado en Bruselas

Italia y Europa escenifican su desencuentro públicamente desde hace meses. Ha habido insultos, desplantes, burlas y un eurodiputado de la Liga pisoteando los papeles del comisario Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici. Bruselas tampoco ha escatimado en descalificaciones al Ejecutivo italiano y a sus miembros. Y, finalmente, todo el ruido se ha traducido en unos presupuestos que Italia sabía que no pasarían y la Comisión no ha querido dejar pasar. Pero a nadie parece convenirle mucho más tiempo esta tensión, aunque en ambos lados se juegue una partida más compleja con unas elecciones europeas de fondo.

Más allá de las salidas de tono de Salvini o de la posición oficial, Italia considera que hay margen de negociación todavía y puede convencer a la Comisión Europea de las bondades de su presupuesto. Incluso siendo ya objeto de un procedimiento de infracción por deuda excesiva inédito hasta la fecha. El sábado el primer ministro, Giuseppe Conte, el hombre más moderado del Ejecutivo que forman el Movimiento 5 Estrellas y la Liga, cenará con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. La expectativa es muy alta.

Luigi Di Maio cree que será un momento importante y mantiene la puerta abierta al diálogo. Pero con matices. “Continuará el diálogo con las instituciones europeas y quien lo llevará adelante será el presidente del Consejo de Ministros, Giuseppe Conte, y el ministro de Economía, Giovanni Tria. Nuestra intención es clara y es la misma que la de la Comisión: reducir la deuda pública italiana. Para lograr este objetivo hemos elegido el camino del crecimiento, visto que las medidas del pasado no funcionaron, como demuestran los datos. Estamos dispuestos al diálogo si no se tocan los derechos ciudadanos y fundamentales de la ley de presupuestos. Para todo el resto, estamos de acuerdo. Hablo de cortar el despilfarro y reorganizar el gasto público”, señala.

La cena del sábado en Bruselas es la última posibilidad de rebajar la tensión y “cambiar ciertas dinámicas” antes de que los presupuestos enfilen su aprobación definitiva en el Parlamento italiano y la Comisión active el procedimiento de infracción, como apuntaban fuentes del gobierno cuando se dio a conocer el encuentro. Y ha habido gestos hasta la fecha.

Ayer Conte también abrió la puerta al diálogo usando la palabra “modular” para referirse a las posibles modificaciones presupuestarias que cabría esperar cuando la ley pase por las cámaras. El ministro de Economía, Giovanni Tria, alertó también de los riesgos de la subida de la prima de riesgo sobre las hipotecas.

El procedimiento de infracción no se aprobará definitivamente hasta el próximo Ecofin del 4 de diciembre. Italia observa con atención el papel de sus socios en busca de apoyos. Di Maio, en la entrevista con EL PAÍS, agradece que España “no haya entrado en tromba en la cuestión de los presupuestos aunque pueda tener su opinión”. También daba por descontado, asegura, el rechazo frontal de estados como Austria u Holanda, que se han pronunciado en contra reclamando firmeza a la Comisión Europea.

Daniel Verdú (publicado en El País el 23.11.2018)

La estética y el sentimiento en Bertolucci

Tengo una sensación perturbadora al enterarme de que Bertolucci se ha despedido de la vida. O de lo que significara para él la existencia enclaustrado en una silla de ruedas. Me afecta su desaparición, su cine (independientemente de que me enamoraran algunas de sus películas y abominara de otras) representa una época definitivamente extinguida, en la que el cine de autor suponía un acontecimiento cultural y vital, alimentaba múltiples y obsesivas conversaciones, exigía identificación o rechazo; en Hollywood los maestros sacaban proyectos que hoy serían despreciados y rechazados, los cinéfilos de cualquier parte (incluidos los esnobs y los afiliados a las modas) se interesaban por el cine europeo que poseía voz propia. Y había impostores, pero también artistas de verdad. Nadie podrá discutirle esa esencia a Bernardo Bertolucci.

Habla, memoria. En mi caso, el impacto que me produjo algo que parió este hombre me durará hasta el último día. Yo tenía 19 años. Era invierno. Disponiendo de escaso dinero, me fui haciendo autostop al sur de Francia. Para ver una película que estaba prohibida (como tantas) en aquella España viscosa. Su título era tan lírico como inquietante El último tango en París. Había interminables caravanas de españoles para verla, sospecho que por causas relacionadas solo con el morbo y no con el arte. Contaban que Brando sodomizaba en ella a la protagonista con la pragmática ayuda de mantequilla. Hacía mucho frío. Nevaba en Perpiñán. Iba a vivir dos horas en estado de hipnosis, también a sentir dolor y miedo, notar que se me removían todas esas fibras conectadas con el alma. Las pinturas de seres en descomposición del para mí desconocido Francis Bacon llenaban los títulos de crédito y aún era muy tenue el saxo de Gato Barbieri, que después aullaría, lanzaría gemidos, se tornaría sensual, crearía el sonido más romántico y desesperado que he escuchado desde una pantalla. La primera imagen, en medio de una luz mágica y triste, era la de un hombre solo maldiciendo a Dios.

Y después, una historia en la que todo es volcánico: el deseo, el amor, la huida, la desolación, la pérdida, el recuerdo, el misterio, el vómito del alma, la necesidad de ahuyentar a ese monstruo llamado soledad. Comprendía demasiado pronto, siendo tan joven, esa historia salvaje, crepuscular y trágica, su hermosura, su imposible final feliz. Y cada vez que veo y escucho el monólogo sadomasoquista de Brando ante el cadáver de su suicida esposa, el llanto estalla.

Bertolucci es mucho más que mi enfermiza fijación con su inolvidable tango. Y de acuerdo en que sobra la aparición de ese payaso histérico llamado Jean-Pierre Léaud. También estoy seguro de que hoy Bertolucci hubiera sido enviado a la hoguera. La inopia le hubiera castigado por machista y por nihilista.

No quiero revisar por precaución algunas de sus películas. No me fascinó su cine, admitiendo que su personalidad y su sensibilidad eran poderosas, hasta la desasosegante y más que turbia El conformista. Pero recuerdo con amor la primera parte de Novecento, la amistad entre el hijo del campesino y el del terrateniente En la segunda acabo aburrido del flamear de banderas. Y es bella, enigmática, poética y sicoanalítica la relación entre la madre y el hijo en La luna.

Y Bertolucci también adaptó su intimista universo a la espectacularidad de Hollywood contándonos en la grandiosa El último emperador el progresivo desvalimiento y la manipulación a la que es sometido (le separan de todo lo que ama) el que nació para ser dueño de un imperio. Su testamento también es conmovedor: Tú y yo. Desconozco el futuro de esos dos problemáticos hermanos que se reencuentran unos días en el sótano de la casa familiar, Bowie les arrulla con la versión de Space Oddity en italiano Ragazzo solo, ragazza sola. Cuánto sabía Bertolucci de la soledad, de la pasión, de la complejidad de los sentimientos. Qué hermosa fue su estética al expresarlo.

Carlos Boyero (publicado en El País el 27.11.2018)

Los mafiosos que precipitaron la caída de Totò Riina se confiesan en un documental

Totò Riina, capo de capos de la Cosa Nostra, que falleció en prisión hace un año, llenar Sicilia de sangre e instaurar una cultura de la muerte le dio poder. Su macabro y brutal ascenso se sustentó en un ejército de sicarios despiadados que bajo sus órdenes sembraron el terror y pusieron en jaque al Estado. Pero el fin de su parábola criminal también empezó con ellos, cuando se convirtieron en arrepentidos y ayudaron a la justicia a desmantelar el infierno que habían instaurado. El documental de dos partes que se presentó en la Fiesta del Cine de RomaCorleone: el poder y la sangre; y la caída, del director búlgaro-francés Mosco Levi Boucault, retrata, a través del testimonio de quienes vivieron la historia en primera persona, la subida y la caída –“como en una tragedia shakesperiana” – del padrino más sanguinario de la historia, el rostro de una de las épocas más oscuras de Italia.

Para ello ha sentado por primera vez ante una cámara a los mafiosos arrepentidos que determinaron el ocaso de Riina y cuyas revelaciones arrojaron luz sobre la oscuridad en la que se movían los jueces. Ahora viven en prisión o bajo arresto domiciliario. El peso del pasado de muerte y dolor que intentan esconder es demoledor y aparecen tapados con pasamontañas. También el documentalista trabajó de forma anónima durante cinco años y por eso no participó en la presentación de la obra.

Boucault responde a EL PAÍS por teléfono y explica que su objetivo es desmitificar la Mafia siciliana: “Hablando sobre cine y El Padrino con un policía italiano, me dijo que la realidad era diversa a lo que se veía en la pantalla. Quería entender qué había verdaderamente detrás de Vito Corleone y desmontar el romanticismo en torno a la Cosa Nostra”.

Los arrepentidos cuentan cómo pensaba y actuaba la Mafia, qué les llevó a entrar, las luchas intestinas, los pulsos al Estado, la compra de favores y también el tormento y la miseria que guardan de aquellos años. “Giuseppe Marchese me dijo que pasó su adolescencia con una pistola en la mano y que comenzó a sentirse un ser humano cuando se convirtió en arrepentido”, relata el documentalista.

Un testimonio especialmente crudo es el de Giovanni Brusca, hombre de confianza de Riina y principal autor del atentado contra el juez antimafia Giovanni Falcone en 1992. “Su pasado es aterrador”, dice Boucault. Su relato descarnado resume todos los estadios de una vida dedicada al crimen. Es capaz de narrar cómo después de un asesinato entregaba la ropa a su madre para lavarla y se iba a comer una pizza con total normalidad. Desgrana con frialdad todo tipo de sádicas técnicas criminales como las bañeras de ácido para disolver a las víctimas. “No era consciente de lo que hacía. Llegué a ser peor que Riina”, revela en la cinta.

Francesco Anzelmo relata cómo asesinó a sus propios tíos por orden del capo y acaba reconociendo que realmente eran “carniceros” con el cerebro lavado –“lo que la mafia no es capaz de corromper con amor o con terror lo aniquila”, dice Brusca. Primero la Cosa Nostra y después todo lo demás era la pauta. “Corleonetambién habla de tiranía y de los riesgos de adherirse a una estructura donde no hay libertad ni posibilidad de volver atrás”, apunta Boucault.

El relato sombrío de los mafiosos se entrelaza con el de magistrados, policías o periodistas que combatieron la criminalidad. Como Giuseppe Ayala, fiscal del maxiproceso que condenó a cientos de integrantes de la Cosa Nostra. O La fotógrafa de los años de plomo sicilianos, Letizia Battaglia, o el jefe de policía de Palermo, Francesco Accordino. Están acompañados de un extenso material de archivo cuidadosamente seleccionado que muestra los hechos –los muertos, los funerales, los embustes de Riina en el banquillo de los acusados, las negociaciones del Estado con la Mafia– en toda su brutalidad, para reproducir el fenómeno desde un punto de vista antropológico y político, lejos del mito.

Boucault sabe que Corleone queda para la historia, pero alerta de que la Mafia aún no está acabada, simplemente ha mutado. Aunque como señala Ayala, recogiendo la idea de Falcone, el hombre que mejor llegó a entender las entrañas del crimen organizado, “es un fenómeno humano y como tal llegará a su muerte natural”.

Foto 1: Portada del diario siciliano L’Ora en la que se recoge el asesinato del general antimafia Alberto Dalla Chiesa y su esposa en 1982.

Foto 2: Salvatore ‘Totò’ Riina en una ficha policial de su última detención.

Lorena Pacho (publicado en El País el 30.10.2018)

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¿Fue Colón un genocida?

La ciudad de Los Ángeles tiene su origen y nombre en un pasado español. La fundó, el 4 de septiembre de 1781, un gobernador andaluz, Felipe de Neve. Para entonces, el marino genovés Cristóbal Colón llevaba la cifra redonda de 275 años muerto. El concejal angelino Mitch O’Farrell encabeza el movimiento que pretende demostrar que el hombre que llegó a América creyendo que eran las Indias fue un genocida. El pasado sábado fue el artífice de que se retirase una estatua a tamaño natural del conquistador en un parque del centro de la ciudad que había sido instalada en 1973, entonces un regalo de una asociación de italianos del sur de California y hoy una “mancha de la historia”. ¿Fue este navegante el culpable del mayor genocidio de la historia?, como proclamó O’ Farrell tras el acto, al que acudieron más de un centenar de personas, entre ellas, descendientes de indios que daban gritos de alegría y tocaban sus tambores.

El conquistador

Los mayoría de los historiadores consultados niegan con rotundidad que Cristoforo Colombo pueda ser tildado de genocida. “Es una figura que hasta ahora no había sido contestada gracias a sus logros en la navegación, por colonizar un nuevo espacio y porque supuso una globalización”, dice Carlos Martínez Shaw, catedrático emérito de Historia Moderna de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y miembro de la Real Academia de Historia. “Sin embargo, hay también un lado oscuro, porque las motivaciones principales de aquel proceso tenían que ver más con el ansia de hallar oro y especias. Los conquistadores se encontraron poblaciones a las que, a veces, destrozaron su vida y cultura, y hubo enfrentamientos con quienes tenían derecho a defenderse de unos intrusos”. No obstante, no se puede hablar de genocidio, porque “no hubo el deseo de exterminar una raza, entre otras razones porque se les necesitaba como mano de obra”, una cuestión que también apunta Pablo Emilio Pérez-Mallaína, catedrático de Historia de América en la Universidad de Sevilla y especialista en la colonización americana.

Precisamente desde el lado americano, Steve Hackel, profesor de Historia de la Universidad de California, apoya las reivindicaciones indígenas, pero la retirada de la estatua le genera “dudas importantes, porque se ha hecho casi en secreto y sin debate”. Para Hackel, Colón fue “una persona muy controvertida. No propuso ni practicó el genocidio de nativos, pero se le puede condenar por esclavizar a cientos de indios. En cualquier caso, no podemos culparle por las prácticas de los que siguieron sus pasos”. Para el colombiano Mario Jursich, editor y escritor, “está bien documentado que Colón no encabezó ningún genocidio. Los que cometieron desmanes y atrocidades contra los indígenas americanos fueron los que vinieron después de él, los colonizadores”.

Borja de Riquer, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, considera que calificar a Colón de genocida “es excesivo”. El almirante “fue un viajero, más que un gestor”, y la empresa de América fue “una conquista con todas sus características, en la que los conquistadores se apropian de todo, territorios y personas. Estas historias siempre son violentas”. De Riquer suma una cuestión terminológica. “No hay que hablar tanto de descubrimiento como de conquista y sumisión de una población por una potencia extranjera”. Más contundente contra las autoridades angelinas se muestra el catedrático Santiago Muñoz Machado, miembro de la Real Academia Española, distinguido la semana pasada con el Premio Nacional de Historia por Hablamos la misma lengua, un libro sobre la expansión del español desde la conquista hasta la independencia de las colonias. “No hay nada de qué arrepentirse, ni motivo de condena. Es una agresión cultural retirar los monumentos que recuerdan a Colón”.

En el lado opuesto se sitúa el historiador británico Roger Crowley, autor de El mar sin fin, Portugal y la forja del primer imperio global. Considera que cuando Colón pisó suelo americano el 12 de octubre de 1492, “abrió una era de asesinato masivo por parte de los conquistadores europeos”, por lo que “es el padre fundador del genocidio en el Nuevo Mundo”, aunque niega que hubiera intención de exterminio. En esa línea se mueve el historiador de la Autónoma de Barcelona Antonio Espino López, autor del libro La conquista de América: Una revisión crítica. “No se puede hablar de genocidio planificado, pero sí del inicio de grandes hecatombes en el continente americano”. Mientras que José Luis de Rojas, profesor de Antropología de América en la Complutense de Madrid, especialista en la conquista de México, aporta una razón vinculada a la propia vida del almirante. “Estuvo allí muy poco tiempo, se pasó embarcado media vida”. Además, “las cifras de muertos están muy exageradas. Mataron más las epidemias como la viruela, que los españoles”.

Juzgar hoy la historia

Visto el personaje, toca preguntarse si se puede revisar lo pasado con los ojos de hoy. Carmen Sanz Ayán, de la Academia de Historia, catedrática de Historia Moderna de la Complutense, asegura que este revisionismo histórico sobre Colón era “esperable”. “Es una corriente que procede desde hace tiempo de algunos departamentos de universidades americanas, aunque es curioso que venga de descendientes de comunidades que casi fueron exterminadas por otras civilizaciones”. Según Sanz, en esos ámbitos universitarios “se está dando peso a quienes quieren imponer interpretaciones unívocas desde el presentismo y en clara descontextualización. Esto es algo que va en contra de nuestra ciencia y los historiadores no nos lo podemos permitir”. En su opinión, este movimiento puede desembocar en “un peligro mayor, la construcción de lo nacional desde lo etnoculturalista”. “Y en Europa ya sabemos lo que supuso esto”, advierte.

Para Espino López, en cambio, “hay que revisar todos los imperialismos a fondo, no es solo una cuestión de la monarquía hispánica del siglo XVI. Todos han sido igual de negativos y han tratado de justificarse con que las poblaciones resultaron beneficiadas. Ese tipo de argumentación ya no se sostiene”. Por el contrario, Pérez-Mallaína defiende que no se puede “calificar lo que pasó en el siglo XV con la moral y las leyes del siglo XXI. Todos los pueblos han sido dominadores y dominados. Los aztecas esclavizaban a sus enemigos, los sacrificaban y se comían su corazón”. Borja de Riquer coincide en que si se juzga con los criterios morales de hoy a personajes históricos del pasado, “se salvarían muy pocos”.

Martínez Shaw advierte de que la historia “permite distintas interpretaciones incluso de un hecho verificado y comprobado”. A Colón hay que “valorarlo desde la historia universal, más que desde el sometimiento que hubo. Yo prefiero no tocar esas cuestiones por su gran significado, aunque entiendo que haya quien quiera hacerlo”. El profesor De Rojas remacha que “hay reconocer lo que pasó para que no vuelva a suceder, como está ocurriendo en África Central. Lo único que podemos hacer es asumir nuestro pasado, aunque no seamos los responsables”.

Los imperios

En el debate recurrente entre quienes fueron los malos o los peores, “la conquista de América no fue muy distinta de las que hicieron los británicos, los holandeses o los mismos romanos”, apunta De Riquer. “El colonizador nunca es bueno, pero si comparamos la huella de los españoles en Hispanoamérica con lo que hicieron los ingleses en Estados Unidos o los portugueses, en Brasil…”, apunta Consuelo Varela, doctora en Historia de América e investigadora de la Escuela de Estudios Hispano-Americanos del CSIC, que además pone este ejemplo: “España fundó la universidad en Perú en el siglo XVI [Lima, 1551]; mientras que los ingleses fundaron Harvard en 1636 y en Brasil no la hubo hasta principios del XX, cuando ya era independiente”. Pérez-Mallaína defiende que “la colonización española no fue de las peores, porque estuvo muy pegada a la religión católica y los conquistadores tenían cierto cargo de conciencia; algo que no ocurrió entre los ingleses”.

El británico Roger Crowley arrima el ascua a su país, reconociendo que toda colonización implica “violencia, saqueo y opresión”, pero que “el dominio de los belgas en el Congo fue peor que el del Imperio británico en India”. A modo de conclusiones, el profesor De Rojas señala el motivo real por el que Colón acabó el pasado sábado tumbado en un camión: “Lo han quitado por lo que representa, más que por lo que realmente hizo”. Mientras que Jursich lamenta que “nada se gana con ocultar los hechos problemáticos del pasado eliminándolos de la vista pública”.

DEL COLUMBUS DAY AL DÍA DE LOS INDÍGENAS

Fueron políticos de ascendencia italiana los que, a finales del siglo XIX, “implantaron el Columbus Day” en numerosas ciudades de Estados Unidos, señala Consuelo Varela, historiadora que ha escrito más de una treintena de libros relacionados con el descubrimiento y sobre el almirante, como Cristóbal Colón. Textos y documentos completos (Alianza, 1982). Los movimientos indigenistas llevan años protestando contra esta efeméride que, desde 1937, se celebra el segundo lunes de octubre. En Los Ángeles, estos grupos, encabezados por el concejal Mitch O’Farrell, descendiente de una tribu de Oklahoma, forzaron el año pasado a cambiar esta fiesta por el Día de los Pueblos Indígenas, Aborígenes y Nativos. Su último logro ha sido la retirada de la estatua de Colón de un parque del centro de la ciudad estadounidense.

Foto 1: Óleo ‘Primer homenaje a Colón (12 de octubre de 1492)’, de José Garnelo y Alda, de 1892

Foto 2: Momento en que se retiró la estatua de Cristóbal Colón en Los Ángeles el pasado sábado

Manuel Morales (publicado en El País el 13.11.2018)

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La diosa de la Belleza en el Museo Nacional de Bellas Artes: muestra de la Afrodita de Capua

Procedente del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, la Afrodita de la antigua Capua es una escultura de mármol romana encontrada en el año 1750 entre las ruinas del Anfiteatro campano de la antigua ciudad de Capua. Derivada desde un original griego en bronce de fines del IV siglo a.C., la estatua de Afrodita semidesnuda, con un rico ropaje que cubre la parte inferior del cuerpo y su rostro ovalado con labios bien delineados, sintetiza los cánones de la belleza clásica, la gracia y la sensualidad.

La escultura permanecerá expuesta desde el jueves 15 de noviembre de 2018 hasta el 17 de febrero de 2019 y la entrada es gratuita. Se trata de una muestra realizada en colaboración con el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles y el Ministerio de Cultura de la Nación Argentina, en el marco de la iniciativa:

 

LA FORMA DELLA BELLEZZA

2000 anni di arte, cultura e industria del bello nel Golfo di Napoli

¿Qué es la belleza?

La belleza es la cualidad, la virtud más perceptible perceptible por nuestros sentidos, Se muestra a nuestros ojos y a nuestra alma. Inspirados por una musa excepcional, la misma Diosa de la Belleza, la Afrodita de Capua, los invitamos a conocer cómo -en el arte, en la industria, en la danza y en la moda- los territorios del Golfo de Nápoles han conjugado, a lo largo de más de 2000 años, la Forma de la Belleza.

Se trata de un recorrido que se despliega en Buenos Aires a lo largo de senderos que se cruzan exaltando distintas expresiones de la belleza: el Gusto por la comida, los Maestros artesanos, el Movimiento de la danza, las Palabras de los actores y naturalmente, ella, Afrodita, diosa de la belleza y obra maestra de la escultura clásica.

La Embajada de Italia en colaboración con el Teatro Coliseo, el Instituto Italiano de Cultura y la Agencia Italiana para el Comercio Exterior presentan “La Forma de la Belleza”, un nuevo ciclo cultural sobre las diversas expresiones de la belleza en el Golfo de Nápoles a lo largo de más de 2000 años. El programa se lleva a cabo a partir del 28 de octubre hasta el 9 de diciembre en distintas sedes prestigiosas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde el teatro y el baile al trabajo de los artesanos de hoy, que tienen en común como musa inspiradora a la Afrodita de Capua. La belleza se expresa en el gusto, está presente en el diseño y en el arte, adquiere su forma en las creaciones de sastrería de Marinella y en la joyería artesanal de corales del Mediterráneo de Assocoral y se interpreta a través del movimiento del Cuerpo de Baile del Teatro San Carlo de Nápoles.

La belleza lo puede todo. Fascina con su ser fuera del tiempo a través de la Afrodita de Capua y llega a vestir las formas de los cuerpos contemporáneos.

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10 objetivos principales para el presente y futuro de FEDITALIA

Feditalia debe volver a ser el punto de encuentro y trabajo de la vida comunitaria italiana. En eso, los que elaboramos estos objetivos de trabajo, estamos totalmente convencidos. También estamos convencidos que podemos lograrlo, poner a la Confederación en el lugar que merece por historia y representatividad. Más de 1000 instituciones italianas en todo el país así lo confirman. Luego de varias charlas con Presidentes y dirigentes de Federaciones italianas, sentimos la necesidad de expresar los desafíos que deseamos afrontar.

Estamos en un momento bisagra de nuestra comunidad. Necesitamos pensar, reflexionar y compartir el presente y futuro juntos, bajo un mismo techo institucional. FEDITALIA debe ser ese techo. Un punto de encuentro de todos sin importar religión, pensamiento político y lugar de origen. Juntos podremos lograrlo homenajeando así a todos los grandes dirigentes que nos antecedieron y por un presente y futuro próspero para las nuevas generaciones de origen italiano.

Estos son los 10 objetivos principales de la FEDITALIA que soñamos.

1) Volver a convertir a FEDITALIA en el espacio de encuentro de toda la vida institucional de la colectividad y su legítimo ámbito de representación frente a las distintas instancias gubernamentales nacionales tanto de Argentina como Italia como así también frente a los gobiernos regionales y provinciales.

2) Llevar adelante una gestión moderna, ágil y profesional que garantice un financiamiento genuino de la Confederación. Al mismo tiempo se propone estrechar los vínculos con el “sistema italia” y con las empresas y cámaras empresariales italianas en el país, destacando así los históricos lazos culturales y comerciales entre ambos países.

3) Organizar un representativo encuentro nacional de dirigentes de instituciones de la comunidad italiana con el fin de pensar y reflexionar sobre los nuevos objetivos y desafíos de la vida institucional generando un fortalecimiento de la red de instituciones de la colectividad italiana.

4) Realizar una gran consulta federal con todas las Federaciones para la actualización del vigente estatuto con el fin de renovarlo respetando estrictamente los valores de la unidad, solidaridad y el objetivo apolítico y sin fines de lucro de la Confederación.

5) Al mismo tiempo se propone un relevamiento nacional para la actualización de datos de las instituciones italianas en Argentina generando un mapa interactivo geo localizador incorporando así las nuevas tecnologías y medios de comunicación a la vida comunitaria.

6) Fomentar los acuerdos necesarios para impulsar la enseñanza de la lengua italiana y la cultura en el ámbito educativo como así también la creación de programas vinculados al deporte, la gastronomía y al turismo generando intercambios con Italia y con otros países donde la diáspora italiana esté presente.

7) Retomar los congresos nacionales de jóvenes que nutrieron en su momento a la colectividad fomentando una gran participación de las nuevas generaciones. Apuntamos a generar una escuela de dirigentes que forme a los nuevos cuadros dirigenciales que tendrán el desafío de llevar adelante el destino de la colectividad junto a la experiencia de nuestros mayores articulando con otros organismos como el Inter Comites.

8) Nuestros inmigrantes deben ser una prioridad. FEDITALIA debe generar acciones que acompañen a nuestros mayores, sobre todo a los más necesitados, y recoja su sabiduría a través de la generación de un archivo oral a fin de perpetuar sus historias de vida y la creación del Museo Nacional de la inmigración Italiana.

9) Realizar un estudio y registro del patrimonio arquitectónico, material e inmaterial de las instituciones italianas en Argentina para trabajar en su conservación y difusión.

10) Realización de gestiones a nivel provincial y municipal para la creación de programas de celebración de la colectividad italiana que permitan la visibilización del aporte de la inmigración italiana a la cultura argentina.

Julio Croci

La Noche de los Museos en la Dante el 10 de noviembre de 18.00 a 1.00 AM

La Dante de Buenos Aires – Sede Centro participará en una nueva edición de la Noche de los Museos organizada por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
Una noche de encuentros artísticos culturales: muestras de arte, esculturas, talleres de arte para adultos y
niños, charlas sobre cultura italiana, recitales en vivo, cine, teatro, danza, fotografía y mucho más.

Una fiesta que unirá a los museos y espacios de arte de las distintas zonas de nuestra ciudad.

Programa completo: cultural@dante.edu.ar

Lic. Elizabeth Stolar
Asociación Dante Alighieri de Bs. As.
Cultura y Comunicación
cultural@dante.edu.ar
www.dante.edu.ar 

El príncipe inmigrante

Hay figuras como Carl G. Jung, Sir Christopher Lee y hasta Albert Einstein (con su gesto de la lengua hacia afuera) que nos muestran que, siendo grandes en sus campos, fomentan la capacidad de reír, ya que como decía Eli Wilcox: ”ríe y pronto el mundo reirá contigo, llora y lloraras solo”.
Sonriente, sencillo y amable llegaba un 8 de diciembre de 1947 a la Argentina el príncipe Aimone di Savoia Aosta, bajo el nombre de Roberto della Cisterna. Tras las desventuras de la Casa Real, producto del dudoso referéndum que elegía la republica contra la monarquí, pensando quizás que podría rearmar su vida y la de sus seres queridos en el país con algunos emprendimientos agrícolas y confiando en la tranquilidad que le ofrecía nuestro país.
Aimone, o en español Aimón, príncipe de sangre y duque de Spoleto fue un digno representante de su milenaria casa: austero, aventurero y encantador, supo recorrer el mundo como oficial de marina con sincero deseo de servir a su Patria y a su rey, pero sin dejar de lado ese aspecto lúdico que caracteriza a aquellos que parece que han comprendido de qué trata la vida.
Dicen que con mesura al tomar un scotch para decir basta, solía guiñar el ojo y bromear con sus amigos -en especial con su lugarteniente-: el comandante Sicherie, atlético, bailarín y juguetón, conquistaba con su magnetismo especial a los bellos ejemplares del sexo débil.
Aimón, seguramente comprendió de su abuelo (el rey de España Amadeo I) que a veces el pueblo no está preparado para ser bien gobernado y que la ingratitud es una constante en la historia de la humanidad. Aun así, aceptó ser rey de Croacia de 1941 a 1943, trono al que abdicaría al darse cuenta de que era una mera estrategia del totalitarismo.
Precisamente, el totalitarismo nazi le costó la reclusión de su mujer e hijo en Hirschegg, un hecho que sin duda habrá marcado su existencia, demostrándole lo fugaz y frágil de la vida y reafirmando lo antedicho: la vida es más que hedonismo y más que una simple contraparte llena de obligaciones.
Los que lo trataron, relatan que en su estadía en Argentina, se caracterizó por su cordialidad y apertura, que recibía por igual a monárquicos y republicanos, fascistas y antifascistas, peronistas y antiperonistas (de hecho visitó a Juan Perón).
”El príncipe inmigrante” probablemente habrá introyectado con admiración el ejemplo de su hermano Amadeo, apodado ”el duque de hierro” -quien siendo príncipe- se fue a África a trabajar de operario en una fábrica (en tiempo récord llegó a dirigirla). Dormía en una cucheta y, combatiendo como soldado raso llegó a oficial por méritos de guerra, algo típico de aquellos que confían en que tomando el camino difícil van a dar un ejemplo, no por vanidad sino porque confían en demostrarle a los demás que querer es poder.
Quizás también influyó su padre, Emanuel Filiberto (otro héroe de guerra). Lo cierto es que pasada su etapa de Subsecretario en la Marina y su rol como militar, siguió siendo un líder simbólico en su nuevo camino de inmigrante y fue seguido devotamente por una corte de amigos entre ellos, el fiel Comandante Sicherie y su mujer, el General Marsengo, el Conde Lanfranco di Campello (estos últimos se casaron con ricas herederas argentinas) y el Almirante Garofalo, ayudante de campo de S.M. el rey Humberto II.
Fue en la quinta de José Dodero (a 90 km de Buenos Aires) que comenzó a sentirse mal luego de haber nadado un rato. Debido a esa indisposición se dirigió a Buenos Aires para realizarse los chequeos y tratamientos correspondientes para luego instalarse con intenciones de recuperarse en el hotel Lancaster, propiedad de su amigo, el Conde Zuboff.
El 29 de enero de 1948, tras los clásicos y polémicos debates que siempre se desatan cuando muere un ‘’royal’’, se constata su deceso por un paro cardíaco, además se descubre que padecía tuberculosis.
Los testigos de sus últimas horas dijeron que cuando murió, en su rostro se reflejaba una mueca o rictus sonriente.
Sus restos mortales descansaron en la bóveda de los Cobo Campello, en el Cementerio de la Recoleta. Posteriormente, sus restos fueron trasladados a un sarcófago ubicado en la Iglesia Mater Misericordiae, también conocida como ”la iglesia de los italianos”, un hecho que probablemente es ignorado por muchos argentinos que ávidos de curiosidad sobre visitantes ilustres quisieran conocer.
Aimón, un príncipe con mundo (alguno lo llamará calle) un rico aventurero que eligió Buenos Aires de entre todo el mundo, será siempre recordado por mí como un ejemplo de aquel ”hombre sabio” del que habla Romano Guardini en su obra, aquel que tomó consciencia de la transitoriedad y que por tanto ve a la vida como una responsabilidad, pero también como algo más que ella misma.
Salvando las distancias entre nobles menores y príncipes, no puedo evitar las comparaciones entre mí Casa y la de los Saboya (a la que los míos sirvieron en las tres guerras de independencia italiana) su acercamiento lúdico a la vida, su responsabilidad y honestidad, pero al mismo tiempo como niños, rectos pero flexibles, mujeriegos y algo laicistas.
Se puede tener consciencia de la misión en la vida, pero también se puede ser menos rígido y disfrutar el presente, pues esto puede ayudarnos no sólo a nosotros sino a nuestros descendientes, rompiendo un karma familiar, un modelo estructurado que muchos aprenden sólo en la vejez con la sabiduría que esta otorga.
En la foto de izquierda a derecha: los hermanos príncipes Amadeo y Aimón de Saboya.
Ezequiel Toti
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